Image: Cunqueiro. Los días en La Noche

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Ensayo

Cunqueiro. "Los días" en La Noche

Álvaro Cunqueiro

27 septiembre, 2013 02:00

Álvaro Cunqueiro. Foto: Archivo. Cunqueiro en los años 60

Ed. de L. Alonso Girgado y L. Domínguez Mallo. Follas Novas. Santiago, 2013. 452 páginas, 16 euros

El centenario del nacimiento de Álvaro Cunqueiro (Mondoñedo, 1911 - Vigo, 1981) favoreció importantes conmemoraciones sobre la obra del gran escritor galaico, entre las cuales cabe destacar el congreso internacional celebrado en las tres universidades gallegas, nuevas ediciones de sus obras narrativas, poéticas y teatrales, y, sobre todo, la reunión en libro, por primera vez en algunos casos, de cientos y cientos de artículos que componen la ingente obra periodística del autor de Merlín e familia (1955). Estos trabajos aún siguen ofreciendo nuevas recopilaciones de interesantísimos textos periodísticos como la que han llevado a cabo L. Alonso Girgado y L. Domínguez Mallo, con la colaboración de A. Iglesias Blanco, quienes han reunido en libro los 233 artículos de la serie Los días publicados por Cunqueiro en el diario vespertino compostelano La Noche entre 1959 y 1962.

La cuidadosa edición de los textos, bien anotados, va precedida de una buena introducción sobre Cunqueiro periodista, con una bibliografía final sobre este aspecto, y seguida de un 'postludio' de Luís Cochón en alabanza del mindoniense. Cunqueiro es uno de los grandes escritores del siglo XX, que, como otros (Hemingway, García Márquez, Vargas Llosa, Delibes y tantos más), mantuvo una dedicación de muchos años al periodismo, llegando a escribir miles de artículos (hasta 50 al mes en algunos períodos de su vida) desde su primera juventud hasta sus últimos días. Colaboró en decenas de periódicos y revistas importantes, firmando sus trabajos con su nombre o con seudónimos como los de Álvaro Labrada o Patricio Mindonio, entre otros, y fue director del Faro de Vigo desde 1964 hasta 1970.

Vivió una relación conflictiva entre periodismo y literatura, manteniendo por igual que aquel roba demasiado tiempo a la creación literaria y también que en sus artículos aprendió el arte de la improvisación y la brevedad. Lo cierto es que desarrolló en el periodismo un trabajo infatigable, concebido como medio de vida.

Como bien señalan los compiladores de este volumen, una de las claves periodísticas de Cunqueiro está en el carácter irreductible de sus artículos a una caracterización de validez general. Pues más que a la noticia directa el gran fabulador que siempre es Álvaro Cunqueiro tiende a la noticia de creación en artículos en los que, como explicó Mª Xesús Nogueira en su recopilación de los dedicados a Lugo, "se dilatan de manera considerable los límites de la fórmula periodística para introducir elementos bien conocidos en sus textos de ficción como es el caso de la imaginación desbordante que a menudo "sale disparada de la realidad". Así se despliega un asombroso ejercicio culturalista que proyecta su imaginación, magia y fantasía sobre un mundo enciclopédico de temas y motivos en historias contadas con intensa narratividad, extraordinaria erudición (verdadera o inventada) y hondo lirismo en el que se disfraza la melancolía del autor.

Nada de lo humano y lo divino fue ajeno al autor de La cocina cristiana de Occidente, uno de los grandes libros de gastronomía, desde tipos y anécdotas conocidos en la vida cotidiana, la contemplación de la naturaleza por tierra y mar, y sus muchas lecturas de textos literarios, historia, arte, religión y esoterismo hasta leyendas y mitos de diferentes culturas orientales y occidentales, santos y milagros, viajes y tesoros de aquí y allá, pasando por el erotismo, la fantasía y las visiones del trasmundo. De todo hay entre las muchas maravillas reunidas en este libro, cuya lectura nos regala una fiesta intelectual y estética, ya desde la admirable fusión de naturaleza, leyenda y evocación lírica de su Mondoñedo natal en El faisán de otoño (texto primero) hasta las legendarias ciudades gallegas sumergidas en Bajo las quietas aguas o la exaltación de santos y lugares preferidos en Un San Cosme en los Montes (los dos últimos), pasando por cuentos equiparables a los incluidos en su trilogía de narrativa corta, como Melle de Loboso, En figura de cuervo, El ciego de Viloalle o Pita de San Cobade.