Santiago Muñoz Machado. Foto: Kiko Huesca / EFE

Santiago Muñoz Machado. Foto: Kiko Huesca / EFE

Letras

"Vengo sano y salvo": el segundo pleno de la RAE por la tilde de 'solo' que no llegó a ser "tormentoso"

El director, Santiago Muñoz Machado, anuncia que se ratifica la norma de la semana pasada. "Hemos llegado a una solución pacífica", ha dicho

9 marzo, 2023 21:31

Hacía mucho tiempo que un pleno de la Real Academia Española no despertaba tanta expectación. El motivo era la polémica generada en torno a la tilde diacrítica en 'solo' cuando opera como adverbio. El “riesgo de ambigüedad” en el contexto divide desde hace años a escritores y lexicógrafos, cuyo debate se ha encarnizado durante la última semana. Concretamente, desde que la RAE decidiera hace solo siete días incluir una frase que, sin embargo, “no modifica la doctrina”, según aclararon horas más tarde en Twitter. Estas son las palabras de la discordia: “A juicio del que escribe”.

Parece evidente que las conclusiones extraídas por algunos académicos fueron muy distintas a la salida del pleno del pasado jueves 2 de marzo, en el que se acordó incluir un matiz en la redacción de la norma, prevista para ser publicada en el Diccionario panhispánico de dudas (DPD), que se presentará en el Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) de Cádiz el próximo 29 de marzo. 

Todo empezó con un tuit de Arturo Pérez-Reverte, publicado el mismo día del pleno, en el que compartía una noticia de ABC cuyo titular rezaba: “La RAE rectifica y devuelve la tilde a sólo trece años después”. El escritor y periodista comentaba al respecto: "A veces se ganan viejas batallas". Y la celebración corrió como la pólvora por redes sociales. 

[La bronca por la tilde en "solo" sigue: la RAE dice ahora que ponerla depende de cada uno]

Los beligerantes, comandados por Pérez-Reverte y una nómina de escritores que incluye nombres como el de Mario Vargas Llosa, festejaban la victoria sobre los lingüistas, que en 2010 establecieron la retirada de la tilde en 'solo' cuando operase como adverbio —desde este momento sería penalizado— tras una revisión de la Ortografía de la lengua española. Menos de 24 horas después, la RAE se manifestó a través de su cuenta de Twitter: la norma no cambiaba. Únicamente se introducía una frase para aclarar la “doctrina”, según su propio tuit, aprobada en 2010: “a juicio del que escribe”.

La euforia devino, inmediatamente, en desencanto. Las valoraciones de Pérez-Reverte acerca de las explicaciones de la RAE expresaban, directamente, indignación. “@RAEinforma está dando información sesgada e inexacta”, aseguraba, e incluso su presagio sobre el pleno de este jueves desprendía un tono de alarma: “será tormentoso”, concluyó. No ha sido así, según ha manifestado el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, que ha comparecido en rueda de prensa tras el encuentro entre académicos de esta tarde para anunciar que el acta del pleno de la semana pasada ha sido “aprobada por unanimidad” en la sesión de hoy, de modo que la posición de la academia “queda ratificada”.

Muñoz Machado ha aprovechado su intervención para dar cuenta del discurrir de la sesión plenaria y explicar algunas cuestiones acerca de la controversia. "Hemos llegado a una solución pacífica a gusto de todos y hemos tenido un gran pleno académico", ha celebrado. Por cierto, Pérez-Reverte ha sido “uno de los académicos más activos en la sesión de hoy”, según ha revelado el director, pero no ha sido, como vaticinó, “un pleno tormentoso”. “Ya ven que no vengo con ningún apósito, estoy sano y salvo”, ha bromeado. 

Y es que el autor de Revolución se había mostrado contrariado con que la RAE considerara en un tuit que “no se añade nada nuevo” en la norma —para él se trata de “una modificación importante”—, así como que el hablante “tendrá que justificar” que “existe riesgo de ambigüedad” cuando decida tildar el adverbio 'solo'. Pero "la academia no acordó eso en modo alguno", ha subrayado el director, que además ha desmentido que aquella norma se aprobara "por unanimidad" en el pleno de la semana pasada. Fuentes de la propia institución que han hablado para El Cultural lo ratifican, y añaden que fue "por mayoría". Machado ha dicho que "solo hubo uno que se opuso", aunque no ha citado su nombre. La fuente citada también ha asegurado que el pleno ha discurrido "con absoluta cordialidad". Y ha apostillado: "las reuniones de la Academia no son como las del Congreso".

La cuestión ortográfica

En lo referente a la propia cuestión ortográfica, Muñoz Machado ha reconocido que el hecho de introducir el matiz de que la existencia de ambigüedad quede "a juicio de quien escribe" abre la puerta a que los escritores decidan usar siempre la tilde "aunque no exista ninguna ambigüedad". Es precisamente esto, tildar 'solo' siempre que sea adverbio sin atender al riesgo de ambigüedad, lo que han defendido muchos académicos en la sesión plenaria de hoy, según la fuente citada.

También, según la misma fuente, la Academia Mexicana de la Lengua, una de las 23 integradas en ASALE, que esta misma tarde ha emitido un comunicado a favor de esta posición. "Pero lo que ha aprobado la Academia Española es que 'solo' se tildará cuando sea adverbio, siempre que haya riesgo de ambigüedad", insiste. Muñoz Machado, sin embargo, ha explicado en su comparecencia que se había reunido vía telemática con todas las academias de ASALE para explicar el cambio y a todas les ha parecido bien. 

El director ha aclarado que el matiz introducido "no es una modificación de la norma, sino una modificación de la redacción de la norma", y ha hecho hincapié en que su implicación más importante tiene que ver con los exámenes académicos. Hasta ahora, la redacción de la doctrina permitía a un profesor poner falta al alumno cuando usaba la tilde sin que fuera necesario. "Con esta modificación, hemos querido evitar eso y que los alumnos tengan seguridad a la hora de poner la tilde". Es decir, desaparece la posibilidad de ser puntuados negativamente por el uso de la tilde, ya que quedará a su juicio, y no del examinador.

A propósito, otro de los académicos que ha accedido a prestar declaraciones a El Cultural bajo la condición de anonimato —"Todavía hay algunas fricciones entre académicos", se ha excusado— celebraba que "el uso de la tilde no tenga un carácter punitivo". Y es que, según asegura, "poner el acento no es una falta gramatical". Con todo, se ha mostrado satisfecho de que por fin haya "asentimiento en la decisión después de tantas vueltas y revueltas".

Historia de una polémica

Resulta pertinente, llegados a este punto, echar la vista atrás en el tiempo para recordar que en la última edición de la Ortografía, la de 2010, leemos que “la palabra 'solo', tanto cuando es adverbio […] como cuando es adjetivo […], no debe llevar tilde por las reglas generales de acentuación”. O sea, “por ser bisílaba llana terminada en vocal”.

En el mismo artículo, “La tilde diacrítica en el adverbio 'solo' y en los pronombres demostrativos”, la Academia reconocía que “podían producirse casos de ambigüedad” —“Trabaja solo los domingos”, por ejemplo: ¿trabaja únicamente los domingos o trabaja sin compañía?”—, pero “el empleo […] de la tilde diacrítica —"acento gráfico que permite distinguir palabras con idéntica forma", según el DPD de la RAE— no opone en estos casos formas tónicas a otras átonas formalmente idénticas”.

Resulta que 'solo' es, efectivamente, una palabra tónica, por lo que “se podrá prescindir de la tilde […] incluso en casos de doble interpretación”, leíamos, puesto que “las posibles ambigüedades son resueltas casi siempre por el propio contexto” y, en el peor de los casos, “siempre pueden resolverse con […] el empleo de sinónimos, una puntuación adecuada…”

Nada mejor que un ejemplo para ilustrar los postulados de los solotildistas. Salvador Gutiérrez Ordóñez, el académico que ocupa el cargo de director de la Ortografía y del DPD a quien se referió Pérez-Reverte en sus tuits furibundos de la pasada semana, utilizaba un ejemplo muy revelador en un reportaje de ABC: la palabra “lento”. En “Juan fue lento”, el vocablo podría ser interpretado como adjetivo si entendemos que “fue” se refiere al verbo ser, mientras que también podría ser un adverbio (“lentamente”) si ese “fue” corresponde al verbo ir. “Según la regla de 'solo', este segundo ejemplo habría que tildarlo 'lénto'”, explicó.

En el comunicado emitido por la Academia minutos después de la sesión plenaria, se informa de que "entre 1870 y 1880 se utilizó este rasgo para diferenciar el adverbio 'solo' del adjetivo 'solo', así como los pronombres demostrativos 'este', 'ese', 'aquel' de los determinantes que tienen la misma forma". La misma nota asegura que "la RAE y la ASALE, que tienen la obligación de introducir coherencia en la ortografía, han buscado soluciones equilibradas".

En la reedición del Diccionario panhispánico de dudas, la doctrina aparecerá de manera "más explícita", según la Academia, "aunque mantiene la norma de la Ortografía de la lengua española" de 2010: por un lado, "es obligatorio escribir sin tilde el adverbio 'solo' en contextos donde su empleo no entrañe riesgo de ambigüedad". Por otro, "es optativo tildar el adverbio 'solo' en contextos donde, a juicio del que escribe, su uso entrañe riesgo de ambigüedad"