Santiago Muñoz Machado, director de la RAE. Foto: Firma: Alejandro (Europa Pres)

Santiago Muñoz Machado, director de la RAE. Foto: Firma: Alejandro (Europa Pres)

Letras

La bronca por la tilde en "solo" sigue: la RAE dice ahora que ponerla depende de cada uno

La Academia explica que al introducir en la norma la expresión "a juicio del que escribe" no se añade nada nuevo y el académico Pérez-Reverte estalla: "El pleno del próximo jueves será tormentoso".

3 marzo, 2023 19:09

Lo que había sido aclamado como un gran cambio ortográfico, una marcha atrás, en realidad no parece tanto. La Real Academia Española ha explicado a través de su cuenta de Twitter los cambios -una matización mínima, en resumen- que se aprobaron de forma "unánime" en el pleno de los académicos celebrado este jueves sobre la necesidad de poner la tilde a la palabra "solo" cuando hace referencia a un adverbio. La conclusión de esta batalla entre lingüistas y escritores es que la norma no se ha cambiado -sigue quedando a juicio de la persona que escriba-, pero se ha matizado su redacción para dejarla más clara.

"Lo aprobado en el pleno del 2 de marzo no modifica la doctrina de la Ortografía de 2010. Incluso la expresa de forma más clara: 1. Se mantiene la obligatoriedad de no tildar el adverbio "solo" y los pronombres demostrativos [este, ese, aquel] cuando no exista riesgo de ambigüedad", han explicado desde la RAE a la pregunta de una usuaria.

Y he aquí el quid de la cuestión: "Se mantiene la opción de tildar o no estas palabras cuando haya riesgo de ambigüedad. Al introducir 'a juicio del que escribe', no se añade nada nuevo. Es siempre el que escribe quien valora si existe o no ambigüedad". Es decir, solo cuando haya lugar a una posible confusión, la tilde será aceptada. "Si alguien escribe tilde en una oración como 'Sólo vino Ana a la fiesta', será difícil que pueda explicar la existencia de una doble interpretación", justifican desde la Academia.

La conclusión es que la "norma deja abierta la posibilidad de que no se tilden nunca ni el adverbio "solo" ni los pronombres demostrativos, que es la opción más aconsejable".

Esta explicación ha enfurecido a Arturo Pérez-Reverte. El académico ha publicado un furibundo tuit asegurando que la cuenta de la RAE da "información sesgada e inexacta" y calificando a la modificación de "importante".

Luego ha puesto un segundo tuit "para evitar malas interpretaciones", asegurando que sus críticas no iban hacia Santiago Muñoz Machado, el director de la Docta Casa, "ajeno a la cuestión (y amigo mío)", sino hacia el director del departamento de Español al día de la RAE, Salvador Gutiérrez Ordóñez, que es quien con su equipo controla el servicio de consultas en @RAEinforma.

El escritor, uno de los académicos que más guerra han dado con este tema, incluso rebelándose abiertamente contra la doctrina de la RAE, aseguró en sus redes sociales tras el pleno que "a veces se ganan viejas batallas", en referencia a la reivindicación que mantenía desde hace años junto a otros compañeros. El autor de Línea de fuego expresó su satisfacción por esta fórmula en la que, dijo, todos los académicos habían estado de acuerdo, ya que no destruye la formulación inicial pero permite un uso más razonable de la tilde en estos casos.

Salvador Gutiérrez Ordóñez, el académico director de la Ortografía y del Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD), ha explicado a la agencia Efe que el pleno de la RAE aprobó una redacción más clara de la norma para publicarla en el Diccionario Panhispánico de Dudas, donde se añadirá que la tilde es "a juicio del que escribe", un "inciso". Según su opinión, esta mínima matización no cambia la norma.

Para la lingüista Elena Álvarez Mellado, esa tilde no tiene justificación lingüística: "Hay muchas palabras y muchas expresiones que son ambiguas en castellano y no por eso vamos poniendo tildes", ha manifestado a la agencia Efe. "Hay algunas excepciones y casos particulares, pero el de 'solo' no tiene justificación lingüística alguna. Tenemos un sistema de acentuación muy transparente y claro y este tipo de excepciones no añaden nada, complican el sistema y el supuesto beneficio de evitar ambigüedades no justifica que se añada una excepción", ha sentenciado.