Ana Blandiana (foto de Miguel Ruiz Duran), Peter Sloterdijk (foto de CaixaForum) y Svetlana Aleksiévich (foto de Elke Wetzig)

Ana Blandiana (foto de Miguel Ruiz Duran), Peter Sloterdijk (foto de CaixaForum) y Svetlana Aleksiévich (foto de Elke Wetzig)

Letras

Ana Blandiana, Peter Sloterdijk y Svetlana Aleksiévich protagonizan los Encuentros de Pamplona 50 años después

Entre el 6 y el 18 de octubre, la capital de Navarra acogerá a más de un centenar de pensadores y artistas

16 septiembre, 2022 16:34

“En el origen estaba el sonido”. Así arranca el video promocional que se ha reproducido esta mañana en CaixaForum Madrid durante la presentación de los Encuentros de Pamplona 72-22, un evento multidisciplinar que abordará los desafíos del mundo contemporáneo a través del diálogo, la creación, la filosofía, las artes, la literatura, la música y el cine.

Entre el 6 y el 18 de octubre, la capital de Navarra acogerá a más de un centenar de pensadores y artistas que debatirán sobre temas como la deriva de Europa, la tecnología, la proliferación del odio, la impostura o la manipulación del lenguaje.

Entre ellos, se encuentran la nobel de literatura Svetlana Aleksiévich, figuras claves de la filosofía como Peter Sloterdijk o Pascal Bruckner, escritores como Ana Blandiana, cineastas como Sergei Loznitsa, Pedro Costa y Jose Luis Guerin, compositores como Salvatore Sciarrino y Teresa Catalán o artistas como Esther Ferrer, Eva Lootz o Frédéric Amat.

Homenaje a un festival histórico

La iniciativa trata de rendir homenaje a aquellos Encuentros de Pamplona que tuvieron lugar hace 50 años, en el verano de 1972, un festival de vanguardia internacional que todavía se sigue considerando como el principal acontecimiento de arte vinculado al público general que ha tenido lugar en España.

En el origen estaba el sonido, porque nacieron como una iniciativa para fomentar la creación de música contemporánea, con el mecenazgo de la familia Huarte y la organización del grupo Alea, encabezado por Luis de Pablo y José Luis Alexanco. Sin embargo, el experimento musical fue creciendo hasta transformarse en un gran festival internacional.

[Encuentros de Pamplona de 1972: cuando la vanguardia artística emergió bajo unas cúpulas inflables]

Las intervenciones de John Cage y David Tudor, las imbricaciones entre música y danza a cargo de Steve Reich y Laura Dean, el programa de montajes sonoros experimentales celebrados en la cúpula neumática –una pionera arquitectura efímera diseñada por José Miguel de Prada Poole–, la performance de Robert Llimós, En marcha, o la muestra de poesía visual y fonética organizada por Ignacio Gómez de Liaño fueron apuestas que permitieron en los últimos años del franquismo que la ciudadanía conectará por primera vez con la vanguardia.

“Fue algo innovador lo que salió de aquello, pero no podíamos repetirlo”, comentaba el ensayista y poeta Ramón Andrés, director de la programación de estos nuevos encuentros, en el acto de presentación de este viernes. “Lamentablemente, el mundo no es mejor que hace 50 años. Estamos en un momento muy complicado social y políticamente, y teníamos que ofrecer otra cosa. Aquello fueron unos encuentros que tenían un aire contracultural y ahora se trataba de, al contrario, apoyar la cultura que está tan vejada y manipulada. Eso sí, he tratado de evitar la autocomplacencia del arte contemporáneo, que tanto se gusta a sí mismo”.

El programa se vertebra a través de diálogos y conversaciones en forma de mesa redonda con el objetivo de fomentar el intercambio vivo y crítico de conocimientos, experiencias y reflexiones de manera participativa. “Hay demasiado ruido y es muy difícil tratar de apartarse”, afirmaba la poeta Ana Carrasco-Conde en un escueto coloquio con Ramón Andrés y el compositor Tomás Marco que ha tenido lugar durante el acto. “Pero sí es posible crear espacios y que los encuentros tengan que ver con ecos, con resonancias, con la posibilidad de saber escuchar el ruido. Normalmente, se entiende que estamos en un momento de crisis y que la cultura es accesoria o complementaria. Pero la cultura es justamente el lugar donde aprender a escuchar”.

Algunos de las conversaciones destacadas que tendrán lugar en Pamplona son la de Peter Sloterdijk e Isidoro Reguera en torno a Los signos de los tiempos, el de David Rieff y Laura Restrepo titulado Discurso y difamación, el de Pascal Bruckner y Ramón Andrés que aborda el tema Europa o la indefinición, el de Tomás Marco y Teresa Catalán sobre sus experiencias en los encuentros del 72, el de Ana Blandiana, Viorica Pâtea y Jordi Doce acerca de El coraje de expresar lo inexpresable o el emocionante encuentro entre el director ruso Victor Kossakovsky y el ucraniano Sergei Loznitsa.

Además, la nobel de Literatura Svetlana Aleksiévich será entrevistada por J. A. González Sainz y el crítico y editor Ignacio Echevarría y los escritores Belén Gopegui y Juan Tallón intervendrán en una mesa redonda moderada por Roberto Valencia en la que se realizará un Elogio de la imaginación.

“Son unos Encuentros muy variados, está todo ahí dentro, incluso sus contrarios”, ha comentado Tomás Marco. “Los Encuentros del 72 quisieron ser unitarios porque se querían fijar las condiciones de la modernidad, que eran muy estrictas, y ahora en cambio estamos en un momento en el que puede haber cosas contrapuestas que sean igual de reconocidas”.

“En estos diálogos no es necesario que los participantes tengan necesariamente la misma opinión”, explica Andrés. “Podemos reunir estéticas y mundos distintos. De esta manera, sin guion previo y con la intervención del azar, pueden surgir ideas. Un debate en el sentido más puro del término es lo que nos puede enriquecer a todos”.

Más allá de los diálogos

En estos encuentros, además de los diálogos y conversaciones, habrá una importante y variada programación artística, encabezada por Ecstasis, concierto de Niño de Elche y Raül Refree. Otras sugerentes propuestas serán la obra escénica Malditas plumas de la bailarina y coreógrafa Sol Picó, los talleres impartidos por la fotógrafa Graciela Iturbide, por los artistas Frédéric Amat y Eva Lootz y por el cineasta José Luis Guerín, y el proyecto artístico colaborativo La Oficina de Cine Errante del cineasta Oskar Alegría, con la propia ciudad de Pamplona como escenario.

[Críticas, coches bomba y jolgorio: el caos fecundo de los Encuentros de Pamplona]

Durante su intervención de clausura, la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chevite, ha señalado que “si hace cincuenta años los Encuentros fueron catalizadores para acercar Pamplona a la modernidad a la que llegaba con décadas de retraso, hoy esperamos que sean una muestra de la altura que ha alcanzado nuestra cultura popular”. Y ha apuntado que los Encuentros “van a suponer la escenificación de un enfrentamiento entre diversas dualidades; un choque amistoso, al que estoy segura de que sí se acude con espíritu de escucha”.

Los 27 diálogos, mesas redondas y conferencias, los cinco talleres de creación y las 35 actividades artísticas se llevarán a cabo de manera central en Baluarte, junto a otras nueve sedes de la ciudad: el Teatro Gayarre, el Museo Universidad de Navarra, Civivox Condestable, Civican, la Filmoteca Navarra, la Biblioteca de Navarra, Ciudadela, Frontón Labrit y Katakrak. La entrada de todas las actividades será gratuita, previa retirada de invitación, salvo algunas actividades artísticas nocturnas que contarán con precios reducidos.

Con el fin de que las ideas y reflexiones que surjan en estas estimulantes jornadas tengan su continuidad y un reflejo artístico, se ha abierto la convocatoria Memoria Artística de los Encuentros, que otorgará 15.000 euros a cinco proyectos de obra artística de nueva creación que deberán surgir de la asistencia a las actividades específicas planteadas por el programa