Mary-Gaitskill

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Letras

Mary Gaitskill, un machismo de doble filo

A través de la charla de un editor y una editora neoyorquinos la escritora elabora en 'Esto es placer' una historia ambigua sobre el machismo de las últimas décadas

Elena Costa
Publicada

Esto es placer

Mary Gaitskill

Traducción de Javier Calvo. Random House. Barcelona, 2020. 110 páginas. 12,90 €. Ebook: 6,99 €

No es fácil escribir sobre acoso en los tiempos del #MeToo, y menos aún hacerlo dando paso a dos voces complementarias y a menudo contradictorias. Así, Quin y Margot, amigos íntimos y editores de prestigio en Nueva York, alternan sus relatos, recelos y confesiones sobre su relación y sobre la ambivalente personalidad de él, especialmente porque ella conoce demasiado bien los ambiguos juegos de flirteo de Quin y tuvo que detenerlo la primera vez que cenaron juntos. Su firmeza en esa ocasión cimentó una relación cómplice no exenta de malos entendidos y de vanidad.

Mary Gaitskill (Kentucky, 1954) opta por lo más difícil: en lugar de un relato de buenos y malos sin concesiones a la comprensión, traza una historia ambigua que logra, en algunos fragmentos, que el lector se compadezca del protagonista, incapaz de encajar su conducta en un mundo que llevaba décadas aceptando sus provocaciones y que ahora quiere castigarle. Y, sin embargo, como Margot intenta hacerle comprender, la clave es el respeto a las mujeres, que Quin siempre ignoró.

Su conducta de “amistoso” acosador o el silencio interesado de algunas de sus víctimas, que gracias a él labraron prósperas carreras en el mundillo literario y que ahora exigen públicamente que ninguna editorial vuelva a contratarle, chocan con la perplejidad de ambos, incapaces de entender cómo el placer juguetón de entonces pudo convertirse en tanto, tantísimo dolor.