Celia Mayer durante la presentación de la programación teatral de Matadero. Foto: Álvaro López del Cerro

La tensión entre la alcaldesa de Madrid y la concejala de Cultura y Deportes acaba con el cese de la edil de Ahora Madrid, que será reubicada en el área de Igualdad.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, relega de su cargo a la delegada del área de Cultura y Deportes, Celia Mayer, que será reubicada en el área de Igualdad del Ayuntamiento. La edil de Ahora Madrid se acababa de incorporar de nuevo al trabajo tras su permiso de maternidad. Durante su baja, tanto las competencias del área como su representación institucional fueron, y seguirán siendo, asumidas por la propia regidora. Esta decisión acaba con la tensión vivida en temas claves en la cultura de la capital como la Memoria Histórica, los titiriteros y las recientes críticas a la nueva programación teatral de Matadero Madrid.

Según ha comunicado a la prensa la alcaldesa el área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid será sometido "a una profunda reorganización" y hará "subdelegaciones" dentro del mismo. También ha admitido que se siente "obligada a dar el primer paso" y a asumirlo "en un primer momento. Luego ya veremos". Por lo que parece, tras la Junta de Gobierno de la semana que viene Carmena se hará cargo de su nueva labor y sobre Mayer recaerá la responsabilidad de la Igualdad, área de nueva creación, "para responder a la emergencia social que vive la ciudadanía", ha señalado la alcaldesa.

La carrera política de Mayer en el área ha estado salpicada de polémica desde sus comienzos en junio de 2015, cuando asumió el cargo en sustitución de Guillermo Zapata, destituido por escribir unos tuits ofensivos. Desde entonces, Mayer ha vivido ya tres situaciones comprometidas en el cumplimiento de sus funciones: los polémicos cambios en la Cabalgata de Reyes; el espectáculo de títeres que enaltecía el terrorismo según las autoridades y, finalmente, los problemas en la aplicación de la Norma de Memoria Histórica, lo que le valió la anulación de sus competencias en la materia.

La última controversia vino servida por la presentación del nuevo rumbo de las Naves de Matadero Madrid, un tema espinoso para el Ayuntamiento debido al despido improcedente ejecutado contra el anterior director José Carlos Pérez de la Fuente. Con la retirada de los nombres de Max Aub y Fernando Arrabal de las salas como telón de fondo, la programación ha sido muy cuestionada por la inclusión de nuevas disciplinas artísticas en detrimento del teatro, hasta la fecha el elemento principal del espacio.

En la rueda de prensa del pasado día 7, el nuevo director de las Naves de Matadero, Mateo Feijóo, presentó una propuesta mestiza, multidisciplinar y transversal con la danza y la performance ocupando un lugar preferente en un espacio rebautizado como Centro Internacional de Artes Vivas. En ese mismo acto fue testigo de la resistencia a su proyecto por parte de un sector del gremio escénico que defiende el teatro como una expresión literaria y que siente que se les ha usurpado un territorio clave en la difusión de su trabajo.

En esta última polémica, azuzada por la retirada de los nombres de Max Aub y Fernando Arrabal de las salas, lo que obligó a Carmena a asegurar el mantenimiento de los nombres, Mayer intentó en vano concentrarse en el proyecto, advirtiendo que es la primera vez que Madrid dispone de "un espacio dedicado a las artes escénicas más vanguardistas y experimentales". Sin embargo, al parecer, ésta ha sido la gota que ha colmado el vaso.

A la espera de la designación del sustituto, Manuela Carmena planea más cambios para la mitad de la legislatura. Turismo, dependiente de Cultura, se espera que pase a manos de Luis Cueto, coordinador general de la Alcaldía y persona de máxima confianza de la alcaldesa. Además, tras esta destitución, queda en el aire la anunciada convocatoria de un concurso público para el Teatro Fernán Gómez, que partía de la intención de Ahora Madrid de dedicar el espacio municipal a montajes musicales.