Image: La familia Várez Fisa se hace un hueco en la historia del Prado

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Letras

La familia Várez Fisa se hace un hueco en la historia del Prado

Los coleccionistas donan a la pinacoteca 12 obras adscritas al Renacimiento y al Medievo procedentes de Castilla, Aragón y Cataluña.

29 enero, 2013 01:00

Detalle de La virgen de Tobed (1359), de Jaume Serra.


Mariano Rajoy llevaba tiempo sin asomarse por un acto estrictamente cultural. Desde que tomó posesión como presidente de Gobierno, al único que ha asistido fue a la entrega del Premio Cervantes a Nicanor Parra y a una reunión anterior con los patronos del Instituto Cervantes. Esta mañana ha considerado oportuno, sin embargo, personarse en el Prado. Y es que la ocasión lo merecía. La familia Várez Fisa ha donado a la pinacoteca madrileña nada menos que doce piezas de un golpe, pinturas y esculturas españolas (de los reinos de Castilla y Aragón) del siglo XIII al XV.

Es según los responsables del Prado (Miguel Zugaza, su director; y Gabriele Finaldi, su responsable de conservación e investigación) una donación fundamental, "que completa lagunas del museo en estos periodos". Para el presidente de su patronato, José Pedro Pérez Llorca, constituye "la más importante" que reciben desde la que les brindó Francisco Cambó en 1941. El político catalán, que llegó a ser ministro de Fomento y Hacienda durante el reinado de Alfonso XIII, regaló al Prado cuadros de Botticelli, Zurbarán...

"Es un gesto de desprendimiento excepcional", ha señalado Zugaza durante el ritual de la firma del acuerdo celebrado en el propio museo. "En este acto se renueva el vínculo entre la sociedad civil y el museo, más ahora, en un momento en el que la realidad presupuestaria pone en duda la capacidad de lo público para sostener este pilar fundamental de nuestra cultura". El director del Prado ha puesto así el tema candente del mecenazgo sobre la mesa. Y Rajoy lo ha retomado en su intervención, ensalzando la función social de los mecenas artísticos: "El mecenazgo supone un elemento imprescindible porque rompe el prejuicio de reducir la cultura de un país al presupuesto público".

El presidente ha señalado que su gobierno continúa trabajando en la esperada ley, que, en principio, podría otorgar beneficios fiscales mucho mayores que los actuales a los agentes privados que sustenten con su propio patrimonio la actividad cultural del país. El problema es que la crisis, y la consecuente carestía de recursos en la administración estatal, ha atascado el impulso de promulgarla cuanto antes. Quizá por eso ha advertido que la norma estará "a la altura de los tiempos y de nuestras posibilidades"."El gobierno pretende crear un marco jurídico flexible, que contemple todas las escalas de aportación social, del ciudadano a la empresa, con el fin de que la sociedad se involucre plenamente en las industrias culturales, deje constancia de sus gustos y preferencias y reduzca así las rigideces de la intervención pública".

La incorporación de este conjunto a los fondos del museo palia algunas de las carencias de esta parte de la colección y contribuye a enriquecer y complementar otros estilos o autores ya representados. Conforme a lo estipulado en el acuerdo de donación, la colección se expondrá en una sala bajo el nombre Sala Várez Fisa, en reconocimiento a la generosidad de los donantes. "Porque es de bien nacidos ser agradecido", ha afirmado Pérez Llorca, mientras que Rajoy ha querido dejar claro que los mecenas deben "sentirse reconocidos".

La sala estará ubicada dentro del nuevo emplazamiento de las colecciones de pintura española del Románico al Renacimiento siendo encomendada su instalación por el Real Patronato a Rafael Moneo, responsable de la ampliación del Museo y patrono del mismo. En esta misma sala se expondrán también el Retablo de San Cristóbal, donado por el patriarca de la familia José Luis Várez Fisa en 1970, y la tabla de Lluís Borrassà, San Andrés se niega a adorar a los ídolos, adquirida recientemente por el Estado y procedente de la misma colección.

Entre las obras donadas destaca sobremanera el panel central del retablo del altar mayor de la Iglesia de Santa María de Tobed (Zaragoza), La Virgen de Tobed (h. 1359-1362). Atribuida a Jaume Serra, une a su calidad artística su importancia histórica, al incluir como donante al futuro Enrique II, el primer rey castellano de la dinastía Trastamara, que también reinaría en la corona de Aragón desde 1412.

Esos retablos, lienzos, artesonados y esculturas que acaban de entregar engrosarán los fondos del museo, en palabras de Rajoy "uno de los pilares de la cultura occidental". El presidente, durante su intervención, ha confesado que "es imposible atravesar la puerta de Velázquez sin sentir un profundo orgullo". Porque, ha añadido, "El Prado es memoria de una nación ambiciosa que nunca se ha detenido ante las dificultades".

José Luis Várez Fisa, entre finanzas y lienzos

José Luis Várez Fisa (Barcelona, 1928), sentado en su silla de ruedas durante el acto y acompañado de su mujer María Milagros Benegas y sus seis hijos, es ingeniero y empresario. Cursó sus estudios en la Universidad Politécnica de Barcelona aunque fue en Navarra donde empezó a desarrollar su carrera profesional, como consejero de la sucursal del Banco de España en Pamplona. En la década de los 60 funda, en Guipúzcuoa, Laminaciones Lesaca, una industria de derivados del acero de la que será presidente. En los 70 vendió la empresa y se instala en Madrid. Desde entonces su actividad se enmarca en la promoción de desarrollos inmobiliarios y compañías financieras. A esos negocios ha tenido que robarles tiempo para cultivar su gran pasión por el arte.

Junto a su mujer, empezó a confeccionar su colección en los años 50. Las primeras adquisiciones se centraron en la pintura española. Luego desplazó sus intereses hacia la plata y la cerámica latina y griega. Parte de este legado ya se lo donaron y vendieron al Museo Arqueológico Nacional. En 1970 y 1988 realiza sendas donaciones al Prado, de cuyo Real Patronato fue nombrado vocal en 1980 y de nuevo en 1986. Su labor de mecenazgo ha sido reconocida con la imposición de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y, más recientemente, con la concesión (también a su esposa) de la Medalla de Oro de las Bellas Artes.