El libro se divide en tres partes. Por la primera transitan seres inanimados con sentimientos, animales desolados y personas en busca de abrazos de rebaja en grandes almacenes. Son los relatos menos realistas. La segunda, dedicada a la música, homenajea a la otra ocupación de su autora, que es violinista. El libro se cierra con los aforismos mencionados, acompañados de las graciosas ilustraciones de Mellado.
El libro se divide en tres partes. Por la primera transitan seres inanimados con sentimientos, animales desolados y personas en busca de abrazos de rebaja en grandes almacenes. Son los relatos menos realistas. La segunda, dedicada a la música, homenajea a la otra ocupación de su autora, que es violinista. El libro se cierra con los aforismos mencionados, acompañados de las graciosas ilustraciones de Mellado.