Image: Andrés Oppenheimer: El poder de Chávez es directamente proporcional al precio del petróleo

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Letras

Andrés Oppenheimer: "El poder de Chávez es directamente proporcional al precio del petróleo"

El pope del periodismo en América Latina recibe en España el Premio Algaba por Los Estados Desunidos de las Américas

19 octubre, 2009 02:00

Andrés Oppenheimer. Foto: Carlos Alba

Alberto Ojeda
Andrés Oppenheimer es uno de los popes del periodismo en América Latina. Analista político de la CNN y editor del The Miami Herald, sus artículos aparecen puntualmente publicados en los principales periódicos del continente: El Mercurio, Comercio y Reforma. Estos días se encuentra en Madrid, donde recogerá el VII Premio Algaba, que ha ganado con su libro Los Estados Desunidos de las Américas, una compilación de sus mejores columnas en las que denuncia la incapacidad de los dirigentes americanos para propiciar el desarrollo del continente.

Pregunta.- Denuncia en su libro la atomización de los estados americanos, inmersos en una lucha de todos contra todos, pero ¿no cree que debajo de estas disputas subyacen dos bloques: la izquierda populista acaudillada por Chávez y los gobiernos más liberales en sintonía con EEUU?
Respuesta.- No lo creo. Es una visión simplista que está muy extendida. En América Latina no hay una Guerra Fría. Hay gobiernos de izquierda como Brasil que mantiene muy buenas relaciones con Chávez y, al mismo tiempo, con los EEUU y Colombia. Esta atomización de los países de América contrasta con el amor eterno que se declaran en las cumbres latinoamericanas, en las que se comprometen a llevar a cabo grandes proyectos comunes. Hacen justo lo inverso que la UE, que nació con acuerdos sobre aspectos concretos (el carbón y el acero), que luego se ampliaron hasta llegar a la unidad política y la moneda común. En América, en cambio, se empieza por la poesía de la unión política y económica pero luego a Guatemala, por ejemplo, le resulta más sencillo exportar pollos a China que a Costa Rica. Es un delirio.

P.- ¿En qué medida la política de Obama, que a usted le reveló que dialogaría con Chávez y Castro si fuera necesario, puede revertir esta atomización?
R.- La relación de Estados Unidos con América Latina puede mejorar mucho. Bush era un personaje radioactivo. Ningún gobernante americano quería acercarse mucho tiempo a él porque le restaba popularidad ante su pueblo. Obama es, en cambio, muy popular en los países latinoamericanos, más incluso que sus propios presidentes. Pero hasta ahora no ha tenido tiempo de ocuparse de nosotros. Para él tiene prioridad Iraq, Afganistán, su política sanitaria y la crisis económica. Además en su historia personal no hay ninguna vinculación con América Latina, pero yo espero que aproveche su ventajosa situación.

P.- Usted ha tenido la oportunidad de entrevistarle varias veces. ¿Cómo es en la distancia corta?
R.- Lo que más me llamó la atención es su tranquilidad, es un hombre muy calmo. En la televisión estaba como en una playa del Caribe tomando un Margarita. Aunque luego tiene cosas de político convencional. A mí me dijo que era admirador mío y que seguía mis entrevistas en PBS, la cadena pública estadounidense. El problema es que yo llevo 15 años sin trabajar para esa cadena.

P.- ¿Cómo juzga la política internacional española para Iberoamérica en los últimos años?
R.- Por un lado, bien, porque al contrario que los EEUU ha incrementado su ayuda en cooperación. Pero, por otro, me parece lamentable que haya cedido en la defensa de los derechos humanos y democracia, que baje la cabeza ante el régimen de Castro. Es muy grave porque España es un modelo para toda América Latina. No puede ser que Moratinos viaje a Cuba y sólo mantenga conversaciones con representantes del gobierno castrista y dé de lado a la disidencia.

P.- Si alza la cabeza y mira hacia al futuro, ¿la vista le alcanza para ver la caída de Chávez?
R.- Va a ser muy difícil tumbarle. Su régimen se acerca cada vez más al cubano. Ha creado unas milicias populares, una policía política y ha suprimido todos los poderes independientes. Su poder es directamente proporcional al precio del petróleo. Pero su proyecto expansivo se está desinflando. En Panamá y Argentina ha ganado el centroderecha, en Salvador ha ganado Funes, izquierdista pero que no se pliega a Venezuela, y en Uruguay y Chile la cosa está muy reñida para las próximas elecciones. Es probable que gobierne mucho tiempo en su país y que mantenga alguna colonia como Bolivia, pero no podrá extender su feudo.

P.- ¿Confía en que al final se llegue a una solución pacífica en Honduras?
R.- Sí, porque Honduras es un país que depende de la ayuda exterior y no puede desafiar al mundo por mucho tiempo. Creo que para antes de noviembre se alcanzará un acuerdo de unidad nacional para convocar nuevas elecciones.

P.- ¿Es Iberoamérica una región perdida en el laberinto de los ismos?
R.- Mientras que Asia está obsesionada por el futuro y guiada por el pragmatismo, América Latina está obsesionada por el pasado y guiada por las ideologías. Chávez tiene fijación con Bolívar, en Argentina la figura de Perón sigue muy presente en la actualidad, en Centroamérica andan dándoles vueltas al lugar donde debe enterrarse al general Morazán. ¡Señores, hay que mirar al futuro!