Letras

Arthur Miller

Panorama desde la cumbre

11 febrero, 2005 01:00

Arthur Miller

Su teatro aspira a cambiar la sociedad, por eso la libertad se ha convertido en el epicentro de todas sus obras. Miller es el gran trágico, el cantor de las miserias humanas, de las injusticias sociales, pero también concede un atisbo de esperanza a la capacidad de elegir. Es el último bastión del teatro americano. El último comprometido.

Miller nació el 17 de octubre de 1915 en Nueva York, ciudad a la que emigraron sus padres vieneses -su progenitor, Isidore Miller, era judío- que llegaron al nuevo mundo en busca de nuevas oportunidades. El negocio familiar quiebra y los Miller se traslada a Brooklin, donde el joven Arthur se gradúa en la Abraham Lincoln High School y empieza a trabajar en una radio local y como empleado de un parking. Su temprana vocación por la escritura marca sus elecciones académicas, y eso le condujo a la Universidad de Michigan, donde compaginaba sus estudios de periodismo con el trabajo de editor de noche en el "Michigan Daily". Las labores de redacción no satisfacen el apetito creativo de Miller, quien se lanza a la escritura de su primera obra, "No villain". Termina la pieza en tan sólo 6 días y consigue el Hopwood Award in Drama.

Pendiente de la realidad
A los 28 años estrena la comedia Un hombre con suerte, primera de sus obras representadas y que significa el despegue de su actividad teatral: a partir de entonces se impone un ritmo de escritura de una obra al año, incluyendo alguna colaboración con amigos como Norman Rosten en Listen my Children y más de una decena de obras para la radio (entre ellas Columbia Workshop, Captain Paul). En 1940 contrae matrimonio con Grace Slattery. Miller no se limita al género teatral, y decide probar con la narrativa: el resultado es Foco, publicada en 1945. Ya desde sus comienzos, Influido por Ibsen, Miller muestra su preocupación por la sociedad que le rodea y su problemática, preocupaciones que plasmará, al término de la Segunda Guerra Mundial, en Todos eran mis hijos (1947), donde aborda la actividad de los que se aprovechan de la guerra. El montaje se convierte en un éxito, permaneciendo un año en cartelera, y en obra de referencia de toda su producción. Un año más tarde recibe el Premio de la Crítica de Nueva York. La década de los cuarenta no termina sin otro éxito, en esta ocasión, el que le colocará en la privilegiada galería de la historia del teatro americano contemporáneo: Muerte de un viajante en 1949, por la que recibe un premio Pulitzer y el de la crítica neoyorquina, siendo una de las obras más representadas dentro y fuera de los Estados Unidos.

Perseguido por la Caza de Bruja
En la década de los cincuenta sufre la persecución de la caza de brujas llevada a cabo por el senador McCarthy. Sufrió las investigaciones y condenas del Comité de Actividades Antiamericanas, y fue uno de los pocos que se acogió al silencio para lo que adujo la protección constitucional y se enfrentó a las acusaciones del Comité, lo que le valió diversas condenas. Esta realidad le inspira la obra Las brujas de Salem(1953), considerada una de las mejores del teatro norteamericano y en la que el autor rememora escenas de interrogatorios. La obra se llevó al cine en la década de los 90, protagonizada por Daniel Day-Lewis y con un guión adaptado por el propio Miller. Tras la escritura de Recuerdo de dos lunes (1955) llega Panorama desde el puente (1956), una de sus obras más representadas y nuevamente inspirada en la realidad, en este caso, en la problemática de la innmigración. Ese mismo año contrae matrimonio con Marilyn Monroe, que protagoniza la película The Misfists (Los marginados), cuyo guión escribió el dramaturgo. Marilyn muere en 1962, al poco de separarse del Miller -que contrae matrimonio con la fotógrafa Ingebord Morat-. Dos años más tarde, el dramaturgo se inspira en la vida de su ex mujer para crear Después de la caída. En la década de los 80 Miller permanece en silencio -visita España en 1988 para presentar sus memorias Vueltas al tiempo-, pero recupera su voz dramática en los 90 con El viaje a las Montañas de Morgan (1991). Le siguen las obras The Price (1992) y The last Yankee (1993). En España, la directora Pilar Miró estrena la obra Cristales rotos. En nuestro país ha impartido varios seminarios. Arthur Miller es de los pocos dramaturgos que tienen el Premio Príncipe de Asturias de las letras, que se le otorgó en el 2002. Además ha logrado, entre otros, el Premio Nacional de Teatro en 1938, la Medalla de Oro de las Artes y las Letras en 1959 y el Premio Angloamericano de teatro en 1966.

El 11 de febrero de 2005 falleció a los 89 años de edad a consecuencia de una dolencia cardíaca. El dramaturgo sufría cáncer, neumonía y problemas coronarios.