Pilar Castro, Roberto Enríquez y Ángela Cremonte en 'Las amistades peligrosas'. Foto: Javier Naval

Pilar Castro, Roberto Enríquez y Ángela Cremonte en 'Las amistades peligrosas'. Foto: Javier Naval

Teatro

'Las amistades peligrosas', el juego cruel de la seducción: nueva versión teatral de la escandalosa novela de 1782

David Serrano estrena en Avilés una adaptación minimalista del libro de Pierre Choderlos de Laclos que popularizó la famosa película de 1988.

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Novela cumbre del género epistolar y de la literatura libertina, cuando Pierre Choderlos de Laclos publicó Las amistades peligrosas en 1782 el libro se convirtió en un éxito inmediato que agotó los ejemplares a la venta. También en todo un escándalo.

En él, el escritor francés, militar de profesión, urdió una mordaz crítica a la aristocracia francesa del siglo XVIII a partir de los juegos de seducción de dos nobles, amigos y amantes, la marquesa de Merteuil y el vizconde de Valmont.

Ociosos ambos, en sus maquiavélicos enredos rivalizaban por saciar sus deseos irrefrenables de sometimiento y pasión conquistando a las víctimas más inocentes de la sociedad: una mujer casada y virtuosa, una cándida y manipulable joven y el pretendiente de esta, un noble y humilde profesor de música.

Se trataba de una polémica historia de venganza, intrigas y astucias que, tras agotar todas las primeras ediciones, fue, como tanta literatura de la época, prácticamente condenada al olvido durante casi un siglo.

Hasta que, en 1985, el dramaturgo y guionista Christopher Hampton escribió una versión teatral que poco después popularizarían Glenn Close, John Malkovich y Michelle Pfeiffer en la aclamada película de Stephen Frears, ganadora de tres premios Oscar, entre ellos al mejor guion adaptado, mérito del propio Hampton.

"Como Epstein y Maxwell, Merteuil y Valmont se creen absolutamente impunes y utilizan su poder y dinero para seducir y abusar". David Serrano

Desde entonces, Las amistades peligrosas no ha dejado de seducirnos en sus diferentes formatos. Un juego de ‘crueles intenciones’ –como el que protagonizaron Sarah Michelle Gellar y Reese Witherspoon en una nueva versión a finales de los 90– que el director y guionista David Serrano (Madrid, 1975) estrena hoy sobre las tablas del Palacio Valdés de Avilés.

Después, viajará por el resto de España en una gira de la que, de momento, se han confirmado, entre otros, el Teatro Jovellanos de Gijón (29 de noviembre), el Cervantes de Málaga (28 y 29 de enero) y el Calderón de Valladolid (13-15 de febrero).

“A pesar de que la novela fue publicada en 1782, a finales del siglo XVIII, es un texto que tiene mucha vigencia, como vemos cuando leemos en los medios casos como el de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell”, afirma Serrano a El Cultural.

“Hay un poco de estos dos personajes en Merteuil y Valmont. Ellos también se creen absolutamente impunes y utilizan su poder y su dinero para seducir y abusar de los demás”.

Y es que, como pasaba entonces, también “el sexo está muy presente en sus vidas como lo estaba en los personajes de la novela de Laclos, que no hablan en ningún momento de trabajo ni de que tengan algún tipo de ocupación”, apunta.

En esta dinámica de poder, sin embargo, el escritor ilustrado se encargó de que ni siquiera sus protagonistas estuvieran en igualdad de condiciones.

La obra, en realidad, es muy feminista, pues la novela ya lo era. Laclos ya abogaba en otro libro por intentar que la mujer recibiera un tipo de educación mucho más cercana a la que podía recibir un hombre, ya que en la época eran muy diferentes. Hay algunas partes en Las amistades peligrosas que explican que Merteuil lo que quiere simplemente es vivir siendo libre. Lo que ocurre es que se pasa un poco de frenada”.

Tras dirigir otro de los grandes títulos del cine y del teatro como Un tranvía llamado Deseo, el regista, que desde hace unas semanas copa la cartelera escénica con el musical Wicked, además del éxito de The Book of Mormon –con el que permanece desde hace tres temporadas–, estrenará próximamente la película Laponia –basada a su vez en la obra de teatro homónima de Cristina Clemente y Marc Angelet–.

En Las amistades peligrosas ha trabajado junto a Curro Novallas, a partir de una versión fiel al texto de Hampton. “El suyo es insuperable –afirma–. Es una obra que está muy bien escrita y muy bien dialogada. Hay que tener cuidado con que el vocabulario sea el correcto y con que se corresponda con el que usarían estos personajes".

"Desde luego no hablan como la gente de la calle, pero tampoco queríamos que sonara especialmente arcaico. Valmont y Merteuil son dos depravados, pero los dos son muy inteligentes y ha sido un gusto poder trabajar sus intervenciones”.

Liderados por Pilar Castro y Roberto Enríquez, en el papel de ambos nobles, completan el reparto Ángela Cremonte, Carmen Balagué, Iván Lapadula y Lucía Caraballo, con una propuesta que se plantea como un juego teatral, en consonancia con la propia trama lúdica de sus protagonistas.

En ella, los actores, que interpretan varios papeles, entran y salen de un personaje a otro, sin transición, haciendo el cambio en directo sobre las tablas, con pequeñas modificaciones en el vestuario.

Con una escenografía muy minimalista y austera –compuesta a partir de seis sillas–, para intensificar ese carácter atemporal de la historia de Laclos, Serrano sitúa la acción en una época indeterminada, que acentúa con la ausencia de tecnología y con un vestuario, realizado por Elisa Sanz, con la misma gama cromática, muy neutro y contemporáneo. “Nada de época”, dice.

Más bien, señala, “quería que fuera algo indeterminado para demostrar, precisamente, que de lo que está hablando la obra, por desgracia, pasaba hace doscientos años, hace cincuenta, y también hoy en día. La gente con más posibilidades económicas, hace un poco lo que quiere, y eso nunca ha cambiado”, argumenta.

Temas como el poder del dinero, el consentimiento, el abuso o el amor revolotean a lo largo de esta pieza sin fecha de caducidad que sacudió con fuerza a la sociedad de la época y que continúa colocando un turbio espejo sobre la realidad que nos rodea.