Ana López Segovia, Alicia Rodríguez y Rocío Segovia en 'La Reina Brava'. Foto: Susana Martín
Las Niñas de Cádiz sobre su última obra teatral: "Nos ha salido un Shakespeare un poco cañí"
La compañía da el salto a una intriga palaciega en su nueva propuesta, 'La Reina Brava', que puede verse este viernes y sábado en el Festival de Almagro.
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Esta es la suspicaz historia de un magnicidio, revelan Las Niñas de Cádiz ya en los primeros compases de La Reina Brava. De gira aún con Las bingueras de Eurípides, del bingo a la corte, la compañía andaluza se la juega ahora, cartón en mano, con una intriga palaciega inspirada en los personajes y las tramas de Shakespeare: el asesinato de una reina tiránica, a la que todo el mundo odia, perpetrado por una madre que busca vengar a su hija.
Un auténtico escándalo que desatará la conmoción y un juicio en el que nadie faltará a la verdad. ¿O más bien sí?
Escrita y dirigida por Ana López Segovia (Zaragoza,1974), la obra, desvela su autora a El Cultural, se basa en un suceso real. “Es una historia contemporánea, de cuyo nombre no voy a acordarme. Un asesinato, casi un regicidio, que ocurrió a principios de siglo en la sociedad española y que conmocionó al mundo de la política. Vi claro que ahí teníamos a Shakespeare, porque además las protagonistas, desde el punto de vista literario, estaban dominadas por sus pasiones y se movían en el mundo de una manera excesiva”.
Perfecto para un Hamlet, pero también para esta compañía. “Es verdad, nos gusta poner encima de las tablas a mujeres con cierto grado de amoralidad, de estar por encima del bien y del mal y de dejarse arrastrar por sus vicios y presumir de ello”.
Protagonizada por ella misma, junto a Rocío Segovia y Alicia Rodríguez, en el papel de madre, hija y reina, respectivamente, las tres incorporan otros personajes en la función. Entre ellos, claro, hay un bufón, muy a lo Rey Lear, pero con acento andaluz. “Representa esa parte cómica. Somos Las Niñas de Cádiz, tenemos una herencia y siempre la trasladamos al escenario”, reivindica.
"Además de El Bardo y sus intrigas, en esta obra está la idiosincrasia española y el romancero castellano". Ana López Segovia
A partir de ahí, López Segovia crea una historia atemporal que, ambientada en un escenario muy de época, con vestuario isabelino y una escenografía prácticamente desnuda, trasciende la anécdota y el triste suceso para crear un relato “que habla del espíritu español”.
Caracterizada por esa fusión entre lo clásico, la tradición griega y latina, con lo popular, el acento y el folclore andaluz, que ya hemos visto en sus anteriores trabajos, para ellas El Bardo, en cambio, son palabras mayores: “Él ya es otro mundo, bebe de las fuentes clásicas también, pero tiene esa cosa anglosajona...”, reconoce la directora.
Un momento de 'La Reina Brava' de Las Niñas de Cádiz. Foto: Susana Martín
“Nos hemos acercado muchísimo a él, lo que pasa es que nos ha salido un Shakespeare un poco cañí. Él está ahí, resuena, tenemos esos personajes tan excesivos con una trama de intrigas, asesinatos y ambiciones, pero también está la idiosincrasia española y aparecen el romancero castellano, Lope, Calderón y la comedia del Siglo de Oro”.
Sin olvidar a Berlanga y Azcona. “Esa forma de mirar la sociedad española con todos nuestros defectos y virtudes, con ese humor negro y ácido con el que ellos hablaban de las pequeñas miserias del alma humana y de este país, nos inspira”. Una fiesta escrita en verso, con flamenco, copla y un toque de carnaval gaditano, que llega al Festival de Almagro este viernes y sábado.
