Un momento de 'Falsestuff'. Foto: Geraldine Leloutre

Un momento de 'Falsestuff'. Foto: Geraldine Leloutre

Teatro

'Falsestuff', el original plagio de la tradición

Nao Albet y Marcel Borràs ofrecen un festín de teatro que no por atolondrado en algunos momentos deja de incitar a la reflexión y azuzar la diversión

30 mayo, 2023 02:05

En Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach ya nos demostraron que son unos habilísimos camaleones, capaces de recrear con puntilloso impresionismo diversos géneros. El asalto a un banco, elemento troncal de la trama, atrapaba el aroma y la imaginería (máscaras de payasos, música hardcore, tacos brutal y frenéticamente proferidos, el suspense de la caja fuerte que no termina de abrirse…) de escenas emblemáticas del cine norteamericano, como Atraco perfecto de Stanley Kubrick y El caballero oscuro de Christopher Nolan. Más en clave paródica que mimética, también evocaban hacia el final de la función el enfático universo lírico, con arrebatadas arias y personajes agonizando interminablemente, a la manera de Tristán e Isolda Norma.

Nao Albet y Marcel Borràs (tanto monta) elevan al paroxismo este potencial tranformista en Falsestuff, gozoso desmadre de estilos y atmósferas que nace del cuestionamiento al que estos dos hooligans ilustrados someten de manera constante a su deseo de subir a un escenario. ¿Para contar qué? ¿Para contarlo cómo? Asuntos creativos básicos que ambos se toman muy en serio antes de saltar a las tablas para, una vez sobre ellas, ya deglutidas las reflexiones sesudas, ofrecer a público un cómico despiporre plagado de trampantojos.

Falsestuff arranca en un código vanguardista, de puro teatro contemporáneo, hibridando la danza descoyuntada de Alain Platel con el teatro ‘narrante’: una actriz que, más que interpretar, cuenta. Estamos en un almacén habilitado para ensayar. Sau-Ching Wong , en chino (toda la obra es una Babel idiomática), rememora la historia del falsificador André Feikievich, dotado de un don para la copia equiparable al de Elmyr de Hory, que durante su vida vendió cientos de cuadros falsos y que retaba a marchantes y críticos a distinguir la reproducción del verdadero. Orson Welles lo trajo a colación en Fraude, su última e hipnótica película, con la que dialoga Falsestuff en su pretensión de ser un ensayo sobre la impronta única de la autoría, el genio y la originalidad en el arte.

Foto: Geraldine Leloutre

Foto: Geraldine Leloutre

Ese arranque ‘contemporáneo’ también desencadena la acción: Boris Kaczynski, un tipo realmente encolerizado porque Feikievich le ha colado alguna falsificación, inicia una persecución a cara de perro para echar el guante al misterioso timador. Y al hilo de esta Albet y Borrás asoman al espectador a un caleidoscopio que incluye una partida de rol de friquis (teatro de objetos), un wéstern con sus rangers, sus indios y sus vendedores de elixires mágicos, un encuentro de los propios actores de Falsestuff con el público posterior a la obra donde la metatralidad alcanza su cénit (un momento que, por cierto, tiene más miga teórica del chiste aparente), un thriller, una balasera tarantiniana, una opereta, un monólogo exquisitamente francés a lo Isabelle Huppert… La coctelera es apabullante durante tres horas. Asistimos a la apoteosis de lo fake.

Los dos actores, directores y dramaturgos catalanes, que en Madrid se dieron a conocer con el trallazo de Mammon en 2018, prueban que ‘la reproductibilidad técnica de la obra arte’ formulada por Walter Benjamin también rige en los dominios del teatro (Feikievich termina acaudillando una compañía escénica para seguir timando y engañando). Pero en su caso no es un desdoro al hacerse esta copia con oficio (artesanía), gracia, desparpajo y, sí, también originalidad.

[Albet/Borrás, el tándem más desconcertante se separa: ¿verdadero o Falsestuff?]

No falta cierta sensación de atolondramiento en algunos pasajes y la incursión en el wéstern de la primera parte, entre machaconas canciones folkies, se encasquilla un poco. Por lo demás, el interés y la diversión van in crescendo. Aparte, recibimos una lección práctica de aquello que decía Eugenio D’Ors: que lo que no es tradición es plagio. El dúo Albet/Borràs plagian originalmente la tradición, bordando la paradoja.

Falsestaff

Teatro Valle-Inclán, Madrid

Producción: Centro Dramático Nacional
Texto y dirección: Nao Albet y Marcel Borràs
Reparto: Nao Albet, Marcel Borràs, Naby Dakhli, Thomas Kasebacher, Joe Manjón, Johnny Melville, Diana Sakalauskaité, Laura Weissmahr, Sau-Ching Wong
Escenografía: Adrià Pinar
Iluminación: Cube BZ (María de la Cámara y Gabriel Paré)
Vestuario: Vera Moles
Composición musical y espacio sonoro: Nao Albet

En cartel hasta el 25 de junio

Feria del Libro de Madrid 2023 / Foto: EFE.

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