Gonzalo Cunill, en un momento de 'Esto que no salga de aquí'

Gonzalo Cunill, en un momento de 'Esto que no salga de aquí'

Teatro

Pablo Fidalgo, en el colegio como en la guerra: memoria teatral del acoso escolar

El Teatro de La Abadía acoge 'Esto que no salga de aquí', obra en la que el autor y director rememora el 'bullying' sufrido en el Colegio de los Maristas de Vigo

1 junio, 2022 03:20

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Pablo Fidalgo (Vigo, 1984) estudió en el Colegio de los Maristas de su ciudad natal. Aquel periodo lo recuerda como un campo de batalla. “Allí era posible ser acosado un día y ser acosador el siguiente”, explica a El Cultural. La angustia de entonces quedó grabada en su memoria. Grabada y enclaustrada. Porque los abusos cotidianos no eran una materia que debiera salir del perímetro escolar. Una especie de omertá, aceptada socialmente, ha mantenido toda esa experiencia recluida en su fuero íntimo, emponzoñándose. Pero Fidalgo ha decidido sacar luz y taquígrafos para subirla a los escenarios y ponerla a la vista de todo el que quiera ir al Teatro de La Abadía a partir del próximo 1 junio.

La obra resultante de este ejercicio de transparencia la ha titulado La enciclopedia del dolor. Tomo I: Esto que no salga de aquí. Un subtítulo, por cierto, que transcribe una frase pronunciada por su madre en casa con frecuencia. La ley del silencio ha traspasado las décadas. “Cuando le conté a mi abuela, que tiene ahora 93 años, que iba a hacer una pieza sobre los abusos en el colegio, ella intentó disuadirme. Me dijo: ‘Tienes más para perder que para ganar’. Supongo que todos libramos una guerra íntima con las cosas que nos hacen daño. Una guerra entre la necesidad de saber la verdad y la necesidad de olvidar para sobrevivir”.

Hoy este problema sí está en la palestra mediática, lo cual no parece que haya contribuido a que remita. Para Fidalgo es incluso peor, “por la posibilidad de que el acoso se extienda fuera del colegio de manera exponencial y quede registrado en las redes para siempre”. Es la lacra a la que deben enfrentarse tantos niños y adolescentes desde que entró el móvil en las aulas. El Gran Hermano en un espacio donde debiera imperar un inocente adanismo. “La dinámica del acoso y del bullying institucionalizado –denuncia Fidalgo– es muy difícil de romper, sobre todo porque en nuestra sociedad hay un nivel de maltrato que se considera normal, que es aceptado como parte normal e inevitable de la convivencia”.

Descenso al infierno

La pieza, potencial arranque de serie y escrita para un solo actor (trasunto del autor), la protagoniza Gonzalo Cunill. Una elección a priori muy acertada, dada su maestría como monologuista. Dicción envolvente y sutil. El intérprete argentino, a su vez, conecta muy bien con la historia porque se ‘educó’ en las feroces aulas de la dictadura argentina durante los 70. Un bagaje que aporta a Esto que no salga de aquí. La puesta en escena, firmada por el propio Fidalgo, está planteada en tres partes: una película, un texto y un cierre. Así lo resume el dramaturgo, que dice entender el teatro como una coreografía. “El cuerpo aquí nos va guiando en su descenso al infierno”, apunta. “Es un cuerpo que se va transformando, y donde se dan cita muchas voces, muchas ausencias, muchos miedos, muchos fantasmas”.

Fidalgo dibuja un arco dramático que va desde el niño inmerso en la jungla de su escuela hasta el hombre de 37 años. Desde la infancia a la adultez pues. “Es mi historia pero también la de muchas personas. Nunca había encontrado tantas que se identificaran de una manera tan clara con lo que contamos. Y de muchas generaciones diferentes”.