Image: Bajo la tragedia gitana

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Teatro

Bajo la tragedia gitana

Pepa Gamboa dirige La casa de Bernarda Alba con calés

23 octubre, 2009 02:00

Hoy comienza en Sevilla la Muestra Internacional de Teatro de Investigación (MITIN), en la sala TNT. La casa de Bernarda Alba, protagonizada por gitanas, es el plato fuerte.

Cuando Ricardo Iniesta hablaba hace un año de los proyectos que albergaba para el teatro que iba a abrir con Atalaya en un rincón de Sevilla no lo hacía a humo de paja. Sus intenciones para la sala iban más allá de exhibir los montajes de la compañía, quería que se convirtiera en un lugar para la investigación teatral, abierto además a los vecinos del poblado chabolista de El Vacie. Sólo ha necesitado doce meses para que esos proyectos tan atrevidos se conviertan en realidad, tal y como recoge la segunda edición de laMITIN, que comienza esta noche en Sevilla.

La muestra de este año está dedicada al teatro latinoamericano para lo que cuenta con la presencia en la sala TNT de la compañía colombiana Teatro Itinerante del Sol y de la boliviana Teatro del Sol, cuyos directores (Beatriz Camargo y César Bríe) ofrecerán además sendos cursillos. Pero donde podrán verse mejor las intenciones iniciales de Iniesta será en los siete montajes de investigación escogidos de entre los más de 40 que se han presentado, y en La casa de Bernarda Alba, que estrenará el 8 de noviembre.

El espectáculo es una versión muy especial del texto de García Lorca. Su reparto está formado por ocho gitanas del vecino poblado chabolista que se han puesto a las órdenes de Pepa Gamboa para convertirse en actrices e interpretar este "drama de mujeres en los pueblos de España", subtítulo que le puso el dramaturgo.

"Hacen un espectáculo a su manera, lleno de fuerza y energía, totalmente vivo, pero con un respeto pleno a la poesía de Lorca", explica la directora, que no las tenía todas consigo cuando se metió en el proyecto. "No sabía lo que íbamos a hacer ni cómo lo íbamos a hacer", añade Gamboa, que ya había experimentado con grupos de discapacitados físicos y psíquicos lo que es hacer teatro.

Actrices analfabetas
Para empezar, desconocía el grado de implicación que podían aportar las mujeres. Y estaba el problema de cómo iban a aprenderse el texto cuando seis de la ocho intérpretes son analfabetas totales. El asunto se aclaró durante los ejercicios de improvisación. Ahí se encontró Gamboa con unas mujeres "entusiasmadas, que respondían con ganas" a todo lo que les proponía para convertirse en actrices. Y que se servían de los ejercicios y las improvisaciones para memorizar un texto al que añadían aportaciones procedentes de sus experiencias cotidiana, algunas muy relacionadas con el original lorquiano y que han sido incorporadas al montaje.

Pero también hubo dificultades.Una tuvo que ver con la televisión, el tótem de las chabolas en las que viven. Allí tienen todo el día el aparato encendido para ver y seguir con fruición las aventuras de los galanes latinoamericanos de turno. Con ellos, y otros parecidos, se levantan y acuestan por lo que no es de extrañar que los tomaran como ejemplos a seguir para la creación de sus personajes.

Gamboa tuvo que cortar este patrón. "Quería hacer un montaje auténtico con gitanas, no seguir una estética de culebrón". Pero tampoco éste es un montaje trufado de flamenco, y eso que Gamboa ha dirigido varios. "Es que son gitanas, no flamencas", puntualiza la directora. "Hay música y baile y una mirada diferente". Por una vez, las gitanas son las señoras y la paya, una actriz de Atalaya que desempeña el papel de Poncia, la criada.