Teatro

En ocasiones veo armarios

Director y autor: Las Grotesqués

8 julio, 2004 02:00

Intérpretes: Alaitz Cabriada y Elena Lomabau (Las Grotesqués). Alfil. Madrid

Aunque el espectáculo resulta discontinuo y se resiente, sobre todo, de una dirección voluntarista y aleatoria, En ocasiones veo armarios entretiene; y, con frecuencia, estimula el higiénico ejercicio de la carcajada. No llega a cautivar y eso es un desperdicio pues se adivina en Alaitz Cabriada y Elena Lombau más virtudes actorales, y más profundas, de las que demuestran en el escenario del Alfil. No es ningún fiasco; actúan en función de sí mismas derrochando recursos tan eficaces como epidérmicos, en una catarata de gestos y contorsiones vocales y un estimable dominio de la expresividad corporal: cuerpos para el pecado y mentes para la especulación financiera que dice, más o menos, uno de los personajes que asumen y fagocitan Alaitz y Elena. En ocaciones veo armarios es una especie de viaje iniciático que emprenden una maestra del conocimiento y su alumna al fondo de un armario vacío que viene a ser como la caverna de Platón, pero sin sombras: la cueva del conocimiento. De ahí surgen historias de vampiros, de hombres, de amores, de enmascaradas justicieras y otras incidencias cuya moraleja no resulta tan optimista como pudieran delatar las risas de los espectadores.

Con un lenguaje de calle y completamente libres de prejuicios, Alaitz y Elena entran y salen del armario, se metaforizan y se metamorfosean; danzan, gritan, cantan y conquistan las complacencias de un público joven y cómplice, público de la medianoche caliente. En algunos momentos bordean cierta trascendencia que se resuelve por la vía del absurdo surrealista; por ejemplo, la idea de relatividad cambiante y condicionante del paso del tiempo; o el silogismo apócrifo de la relación entre concepto, causas y efectos. Lo que se impone es la parodia, la farsa, lo grotesco; el recuerdo de un lenguaje clásico, el luto y la castidad impuesta y luego liberada. Lo que vale, en definitiva, es el desparpajo de estas dos mujeres a las que sería interesante ver en otras circunstancias.