La Ribot y Sol Picó. Fotos: Guillermo Gumel y Erin Bassa

La Ribot y Sol Picó. Fotos: Guillermo Gumel y Erin Bassa

Danza

La Ribot y Sol Picó, la danza contemporánea en dos pasos

Las obras 'DIEstinguished' y 'Titanas, el arte del encuentro' son las propuestas que las bailarinas y coreógrafas presentarán, respectivamente, en Madrid. 

2 febrero, 2024 02:09

La Ribot (Madrid, 1962) lleva a los Teatros del Canal, los días 2 y 3 de febrero, DIEstinguished. “Hace veinte años que resido y trabajo en Suiza, pero antes viví en Reino Unido y en Francia. Soy una emigrante a la que han dado lugar, medios y amor”, señala a El Cultural. "Por el carácter de mis cosas necesitaba irme, pero desde allí he encontrado otro lugar aquí que me pertenece de otra manera y me vincula también”, explica.

Ese mismo fin de semana se publica La Ribot. Distinguished Anyways (Turner), que plasma su performance en la Real Academia de España en Roma y conmemora el 150 aniversario de la institución con texto de Estrella de Diego. La Ribot es una de nuestras artistas más singulares, y ha sido galardonada con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Premio Nacional de Danza, el León de Oro de la Bienal de Venecia, Gran Premio Suizo de Danza o el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en Artes Plásticas, entre otros. Sus obras han ocupado la Tate Modern de Londres, el Centre Pompidou de París o nuestro Museo Reina Sofía, desafiando espacios y marcos tradicionales de coreografía.

DIEstinguished –con música de Alexandre Babel, iluminación de Daniel Demont, escenografía de Víctor Roy y vestuario de Marion Schmidt y La Ribot– se apoya en el uso del vídeo, controlado por Camilo De Martino y manejado por los propios bailarines, que se graban en movimiento y lo transmiten en directo a los teléfonos del público.

Subjetividad extrema

“Es una pieza ecléctica, heterogénea, heteróclita”, dice La Ribot, una de las pioneras en el uso del video como herramienta coreográfica: “Me ha permitido mirar la danza desde la subjetividad más extrema, que es el propio cuerpo del que baila y además tener un testigo de ello”. Apoyándose en textos de Isadora Duncan, Martha Graham, Paul B. Preciado y la Gramática Española publicada por Bordas, La Ribot vuelve a dar cuenta de su libertad creativa. “Independencia, internacionalidad… me han alejado de algunos círculos pero han creado otros que también funcionan, de afinidades, de proximidad, intereses comunes, fidelidad, amor. Ventajas muchas y alejamientos varios. Sí, es así", afirma.

Sol Picó (Alcoy, 1967) presenta, en el mismo escenario de la Comunidad de Madrid, los días 10 y 11, Titanas, el arte del encuentro, pieza creada e interpretada junto a Natsuki y Charlotta Öfverholm con proyecciones de Milosh Luczynski y vestuario de Kiva Loka & La Divina. “El Palau de les Arts de Valencia me puso un folio en blanco, un ‘haz lo que quieras’… y en esos momentos uno hace lo que necesita”, dice Picó. “Tras 30 años de carrera, una se empieza a encontrar de otra forma con su cuerpo. Tenía ganas de hacer un trabajo contrastado con el de otras coreógrafas con una trayectoria más o menos similar a la mía y ver qué les pasa a ellas también. Nos diferenciamos en la manera de afrontarlo, pero cuando nos sentamos en el suelo para calentar, nos une un estar ahí”.

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Charlotta Öfverholm capitanea Age on Stage, un proyecto que visibiliza cuerpos de mayor edad a los que el público está acostumbrado. “Es muy importante para nosotras qué pasa con un cuerpo en escena cuando empieza a pasar de los 55. La mente funciona y la creatividad y la ilusión están ahí, pero ¿qué pasa con ese cuerpo?”, insiste.

A la creación conjunta a partir de las improvisaciones sonoras de Judit Farrés se une un coro de doce mujeres que simboliza las réplicas de las bailarinas y reivindica su lucha común. La coreógrafa bromea con el título de la pieza: “Llevar una compañía de danza en este país es muy difícil, mantenerse es un trabajo de titanes”, apunta. Quizás su mayor aportación, dice, ha sido resistir. “Haber sobrevivido, haber abierto un pequeñito camino”, añade. Se formó en danza clásica, española y contemporánea, y reúne 10 Premios Max y los Premios Nacionales de Danza de la Generalitat y del Ministerio de Cultura de España.

A diferencia de La Ribot, Sol Picó lleva casi toda su carrera afincada en un lugar: Barcelona. “He viajado por todo el mundo, pero necesito sentirme cerca de mi raíz mediterránea. Me da fuerza, estímulo, inspiración. No sé qué hubiera hecho viviendo en Londres, pero sería otra creadora. Me he sentido y me siento querida en Barcelona y me han ayudado en la medida de lo posible”, afirma. Y se siente una privilegiada por su carrera. “He hecho lo que me ha dado la gana, he trabajado con gente estupenda y es lo que me llevo. La comunión con el público es una adicción maravillosa. He aprendido a ‘surfear’ momentos de mayor bonanza y otros que no nos han hecho ni caso, pero tú estás ahí, que es lo importante”, resume.

Algo similar afirma La Ribot: “La danza no tiene límites, no se llega nunca, estás siempre en movimiento. Puedes seguir siendo la misma pero cada vez eres más mayor y capaz”. En DIEstinguished se apoya en bailarines a los que define como “colaboradores y cómplices para la vida de una obra y de mi vida entera”. Busca en ellos “afinidad política, felicidad en sus actos, diferencia de miradas, capacidad de concentración y de trance, creatividad extrema, fidelidad a sus ideas que se complementen con las mías, dignidad con su vida y su cuerpo y el mundo, sensibilidad, inteligencia y capacidad de empatía, deseo de vivir mejor y de pelearse por lo que crean”.

Ambas subrayan la complejidad de la mirada femenina y sus retos. “La creatividad es muy necesaria para la vida”, afirma La Ribot. “Creo en todas las miradas que existen menos en la machista y la fascista, que es peligrosa para la humanidad”. Sol Picó se mantiene alerta: “Nos juntamos coreógrafas de distintas generaciones y estamos todas igual, habiendo empezado antes o después. Hay que intentar cambiar las cosas para que mejoren, luchar por esta profesión. No nos podemos rendir. ¡Que estamos en peligro de extinción!”, dice entre risas.