Escenarios

Paco Bezerra viaja a sus raíces

11 octubre, 2017 02:00

El Centro Dramático Nacional de Ernesto Caballero abre temporada en el Teatro Valle-Inclán con una rareza, Dentro de la tierra, una obra inédita del dramaturgo Paco Bezerra con la que ganó en 2007 el Premio de Teatro Calderón de la Barca y en 2009 el Premio Nacional de Literatura Dramática. Escrita hace más de una década, la obra llega por primera vez a España tras su estreno el año pasado en el alemán Deutsches Theater de Göttingen, pues a pesar de sus credenciales, ningún teatro español le abrió las puertas hasta ahora.

Bajo la dirección de Luis Luque, con quien Bezerra conforma uno de los tándems teatrales del momento siendo ésta su sexta colaboración, el montaje reflexiona sobre la búsqueda de la verdad en medio de una historia en la que se unen las relaciones afectivas, el surrealismo y un mundo postapocalíptico. La obra se ambienta en una localidad que el autor denomina La Huerta de Europa, fácilmente reconocible como una de las poblaciones de su Almería natal, donde es común el cultivo bajo plástico. El protagonista, Indalecio, convive con el miedo y la desesperación de haber nacido en el sitio equivocado: un lugar cubierto bajo kilómetros de plástico en donde los prejuicios y la superstición conviven con numerosas plagas de insectos gigantes.

La desaparición de Farida, la chica marroquí de la que se encuentra enamorado, y un misterioso invernadero en el que está terminantemente prohibido entrar, son el detonante para que Indalecio se decida a emprender un peligroso y decisivo viaje para descubrir que ha sido de la mujer, para enfrentarse a su padre y a su hermano José Antonio y para despejar las terribles sospechas sobre lo que pasa en ese invernadero secreto. Contará con la ayuda de su otro hermano, Ángel, un hombre que, a causa de una extraña enfermedad en la piel, se ve obligado a ir enfundado en un traje protector de color blanco que le hace parecer un astronauta que estuviese dando sus primeros pasos sobre la Luna.

La narración, ambientada en un difuso presente, no presenta una línea continua, sino que se producen saltos al pasado en la invocación de recuerdos y en otras situaciones envueltas en un aire onírico, entre la realidad y la imaginación. El autor describe así la variable temporal en el preámbulo de la obra: "El tiempo en el que transcurre la acción es parecido al del sueño. En el sueño no decidimos ni el momento en el que nos dormimos ni en el que nos despertamos y, sin embargo, avanzamos".

Jorge Calvo, Mina El Hammani, Samy Khalil, Chete Lera, Raúl Prieto, Pepa Rus y Julieta Serrano son los intérpretes de una obra poética ambientada en la España rural, el mar de invernaderos de Almería, donde aborda temas como la relación con la tierra, la familia y la propia identidad. Una historia llena de fantasmas, tomates y violencia, que reflexiona acerca de ese doloroso momento en el que uno decide dejar de engañarse a sí mismo, para torcer el rumbo y caminar en búsqueda de la verdad. Y en la que tendrá que ser el espectador el que complete las piezas que faltan.