Juan Echanove y María Galiana en Conversaciones con mamá. Foto: David Ruano.

Llega este miércoles al Teatro Bellas Artes de Madrid 'Conversaciones con mamá', la obra de Santiago Carlos Oves dirigida por Juan Echanove y adaptada por Jordi Galcerán.

Segunda incursión de Juan Echanove en la dirección teatral. Tras Visitando al Sr. Green, de Jeff Baron, comedia en dos actos con los actores Juanjo Otegui y Pere Ponce, que subió al escenario en 2006, vuelve al escenario del Teatro Bellas Artes con Conversaciones con mamá, un texto del director argentino Santiago Carlos Oves adaptado para la ocasión por el ubicuo Jordi Galcerán.

Protagonista además sobre el escenario junto a María Galiana, Echanove, primer Premio Valle-Inclán de teatro por su papel en Plataforma, considera que ha llegado a este montaje empujado por la tormenta perfecta. Fue terminar su trabajo el año pasado en Desaparecer, de Calixto Bieito, y sentir la necesidad de hacer una comedia. Añádase que Galiana le había manifestado su deseo de trabajar con él y que la casualidad le puso en sus manos la adaptación de Galcerán. Todo en una misma y agitada ola creativa que centrifugó los talentos de Echanove, Galiana, Galcerán, Oves y Jesús Cimarro, que firma como productor.

El director y guionista argentino, fallecido hace dos años, es, para Echanove, el auténtico padre de la criatura, que la estrenó como película en 2004. Conversaciones con mamá aborda con sentido del humor la tensión generacional entre una madre y su hijo cincuentón que, por una serie de vicisitudes, tiene que cambiar su lujoso tren de vida. "Refleja perfectamente las relaciones generacionales de padres e hijos de una edad avanzada -puntualiza a El Cultural Juan Echanove-. También muestra el papel de la gente mayor en el entorno social en el que nos movemos".

Para el director y actor, buena parte de la "culpa" de que la obra tenga el impacto dramático necesario ha sido de Jordi Galcerán, que ha dotado al texto de un prisma procedente de la novela romántica: "Galcerán ha sabido aportar carnalidad a una película maravillosa pero hecha a la manera de ser argentina, es decir, una película discursiva. Ha conseguido convertir estos dos personajes en seres de carne y hueso".

Echanove se muestra partidario de hacer teatro a secas, sin adjetivos que puedan desvirtuarlo. Para el director, la palabra comercial sólo significa que el teatro esté lleno: "Y eso es algo que no depende de nosotros. A veces ocurre con obras de distintos géneros. He tenido la oportunidad de participar en proyectos aparentemente nada comerciales que ha llenado las plateas. También he trabajado en otros que parecían muy comerciales y que no han funcionado. Y es que nadie sabe por qué se llenan los teatros".