Donghoon Shin, Stefan Lienenkämper, Jesús Navarro y Eneko Vadillo

Donghoon Shin, Stefan Lienenkämper, Jesús Navarro y Eneko Vadillo

Escenarios

Donghoon Shin y Stefan Lienenkämper, premio Auditorio Nacional-Fundación BBVA

Los compositores ganan 'ex aequo' la primera edición del concurso de música contemporánea, cuyo jurado presidió el compositor Luis de Pablo

26 enero, 2010 01:00

El pasado 23 de enero, el compositor Luis de Pablo presidió el jurado internacional con el que se cerraba el primer Concurso Internacional de Música Contemporánea del Auditorio Nacional y la Fundación BBVA. Tras una final reñida hasta la última nota, el fallo decidió dividir los 30.000 euros de esta primera edición de un galardón, que se repartieron los compositores Donghoon Shin (Corea, 1983) por Kalon y Stefan Lienenkämper (Alemania, 1963) por Of thee I sing. Los españoles Jesús Navarro (Santander, 1980) y Eneko Vadillo (Málaga, 1973) se hicieron con el tercer y cuarto puesto, respectivamente, en una velada marcada por el éxito de convocatoria. “No me equivoco -explica De Pablo a El Cultural- si digo que todos se sintieron ganadores. La foto se la hicieron juntos, los cuatro”.

Al otro lado de la barrera, la asistencia a la Sala Sinfónica alcanzaba las 1.300 butacas. Pocos quisieron perderse esta final de jóvenes promesas, reunidas a iniciativa del compositor y gestor José Manuel López López. Nacho de Paz dirigió a la Orquesta Nacional en las cuatro obras de los finalistas, todo un acontecimiento que pronto verá la luz en sendos CD y DVD, pertenecientes al sello de la Fundación BBVA, patrocinadora del concurso.

De Pablo abundó en la importancia de este incentivo a la creación musical, “por haber convocado a la juventud, cuando en las bases de la convocatorio no había límite de edad ni de nacionalidad”. Más de trescientas composiciones, con sello de 48 países, integraban el groso de aspirantes en octubre. La primera criba redujo la cifra a cinco, que luego se convirtieron en cuatro, cuando se descalificó, in extremis, la obra de José Luis Campana (Argentina, 1949), por no adecuarse a una de las bases del concurso, que exigía que las obras no hubieran sido estrenadas. “Fue una situación incómoda y rara, por no utilizar palabras más feas”.

Aquel conato de fraude no impidió que la convocatoria se desarrollara con total normalidad y confirmara el buen momento que atraviesa la composición en nuestro país. “La crisis no ha dado tiempo a crear estilo propio. Puedo decir que cada obra finalista es de su padre y de su madre”. De Pablo, Premio Nacional de Música y presidente del consejo artístico del Auditorio, destacó “el refinamiento y el dominio del lenguaje” de Shin y “el acierto de la atmósfera electroacústica y la originalidad instrumental” del finalista alemán. De Navarro subrayó la “fuerza y la violencia compositiva”, y de Vadillo su “llamada a la meditación, la reflexión y la calma”. Virtudes que casualmente conectan con el talante sensato e innovador de la trayectoria de De Pablo, que el próximo jueves celebra su 80 cumpleaños. “No tengo ningún plan especial. Comeré en algún sitio bueno. Y daré un paseo con mi mujer”.