Joel Edgerton en 'Sueños de trenes'

Joel Edgerton en 'Sueños de trenes'

Cine

'Sueños de trenes': el viaje a los Oscar de la emotiva película que se perdió en el lunático catálogo de Netflix

Estrenada con desgana por la plataforma, en la adaptación de la novela de Denis Johnson late la tensión entre las vidas comunes y las grandes transformaciones.

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Quizá no hayan escuchado hablar de ella, pero Sueños de trenes es una de las películas más destacadas de la cosecha de Hollywood de 2025. De hecho, ha pasado el corte de la shortlist de los Oscar en las categorías de fotografía, música y canción –un tema compuesto para la ocasión por Nick Cave– y tiene sólidas opciones para alcanzar la nominación tanto en estos apartados como en los de película, guion adaptado y actor para un inconmensurable Joel Edgerton.

Sin embargo, varios factores han provocado que la película pasara más bien desapercibida y que por ahora tan solo el boca-oreja le esté dando un cierto vuelo. Para empezar, Sueños de trenes tuvo su presentación mundial en el Festival de Sundance, celebrado en el ya muy lejano mes de enero.

Las críticas fueron muy positivas y Netflix debió convencerse ahí de que tenía entre manos una producción con posibilidades de hacer un buen papel en la temporada de premios, como así parece que será. De ahí que decidieran colocar su estreno a final de año, perdiendo por el camino el impulso que le había otorgado Sundance y condenándola a lidiar con la feroz competencia de los estrenos del último tercio del año.

Además, ya sabemos cómo se las gastan en la gran N: la película tuvo un estreno muy limitado en salas tanto en EE.UU. como en España el 7 de noviembre, sin apenas promoción, y posteriormente llegó a la plataforma el 21 del mismo mes, en donde enseguida se perdió en su vasto y lunático catálogo.

Sin embargo, el jefazo Ted Sarandos debe de estar arrepintiéndose pues, en su cruzada por ganar un Oscar a la mejor película que todavía se le resiste, decidió apostar por el Frankenstein de Guillermo del Toro, cuando era probablemente Sueños de trenes su mejor baza. Aunque, para qué engañarnos, ninguna de las dos parece que tenga opciones reales frente a Una batalla tras otra.

En cualquier caso, la película tiene por sí misma suficientes alicientes como para llamar la atención de cualquier espectador atento. Para empezar, su guion tiene pedigrí. Se trata de la adaptación de la novela homónima del prestigioso escritor estadounidense Denis Johnson, fallecido en 2017, que en su obra radiografía con una talentosa prosa, tan cruda como luminosa, la historia de un país quebrado por la violencia, poniendo el foco en marginados y adictos con un toque místico.

Sueños de trenes sigue a uno de estos desarrapados, Robert Grainer, a lo largo de toda una vida que atraviesa el siglo XX desde sus albores, aunque sin participar en ninguno de sus grandes acontecimientos. Huérfano desde niño, se trata de un sencillo y callado leñador, también trabajador en la construcción del ferrocarril en la zona del Pacífico norte, donde los bosques son tan sobrecogedores como misteriosos.

Grainer (Joel Edgerton), junto a su hija, en 'Sueño de trenes'

Grainer (Joel Edgerton), junto a su hija, en 'Sueño de trenes'

Grainer se casará con Gladys (Felicity Jones), una joven también humilde, y juntos construirán un hogar junto a la orilla de un riachuelo que el protagonista se ve obligado a abandonar durante las largas temporadas de trabajo. Sin embargo, una tragedia trastocará la existencia de Grainer, al que no le quedará otra que iniciar un viaje en busca de sentido.

Detrás del proyecto se encuentra la dupla conformada por Clint Bentley (Florida, 1986) y Greg Kwedar. Ambos han escrito en colaboración el guion de cuatro películas, Transpecos (2016), El jockey (2021), Las vidas de Sing Sing (2023) y esta Sueños de trenes, y se han alternado en la silla del director.

Kwedar dirigió Las vidas de Sing Sing, un drama carcelario que ya se coló en la gala de los Oscar de este 2025 con tres nominaciones –actor para Colman Domingo, guion adaptado y canción– y ahora es Bentley quien dirige Sueños de trenes. “Algo que ha guiado nuestra colaboración era la idea de contar historias de conexión humana en lugares imposibles”, ha explicado Kwedar durante la promoción del filme. “En principio fue tan solo un poderoso instinto, pero es algo que se ha vuelto más vibrante y urgente con el tiempo”.

Si algo destaca con fuerza en Sueños de trenes es tanto el contenido trabajo de Joel Edgerton –protagonista de películas como Loving (Jeff Nichols, 2016) y El jardinero fiel (Paul Schrader, 2022)–, que otorga a Grainer una intensa dignidad y un profundo misterio, como la fotografía de Adolpho Veloso, que, apostando por la luz natural y siguiendo la estela de Terrence Malick, sabe captar toda la vibrante belleza de la naturaleza y aporta una mirada etérea, entre onírica y divina, a la historia.

Joel Edgerton, en el filme

Joel Edgerton, en el filme

En el filme late la tensión entre los pequeños dramas –en términos históricos– de los personajes y la abrumadora belleza y escala de la naturaleza, entre la existencia humilde de las personas comunes y los acelerados cambios del mundo que las dejan atrás.

Una obra emotiva, quizá algo lastrado por la voz en off –bellos fragmentos del libro narrados por Will Patton, pero algo innecesarios–, en la que Clint trata de examinar el significado de la vida. No podríamos decir que alcance una respuesta, pero quizá sí una valiosa intuición sobre lo que es importante.