Ernest Urtasun, esta mañana en la Academia de Cine. Foto: Ministerio de Cultura
La Unidad contra las Violencias Machistas en el sector audiovisual atiende 55 consultas en su primer año
De las consultas atendidas por este servicio, impulsado por el Ministerio de Cultura y la Academia de Cine, el 43% de las consultas recibidas hacían referencia a situaciones de agresión sexual.
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Desde su puesta en marcha y hasta el 30 de octubre de 2025, la Unidad de Prevención y Atención Contra las Violencias Machistas en el Sector Audiovisual y Cultural ha atendido 55 casos, muchos de ellos con consultas relacionadas con más de un tema.
Así, un 60% estaban relacionadas con información sobre los servicios que se ofrecen desde la Unidad; un 24% estaban relacionadas con cuestiones jurídicas y psicológicas; un 24% de las consultas eran jurídicas y un 5,4% eran cuestiones psicológicas.
Al respecto de la tipología de la consulta, el 43% de las consultas recibidas hacían referencia a situaciones de agresión sexual, la mayoría pasadas en el tiempo y con consecuencias psicológicas en el presente; el 36% a situaciones de acoso y abuso en el contexto laboral.
En muchas de las consultas atendidas se detectó que las mujeres habían sufrido varias formas de violencia simultáneamente. Más del 52% de ellas había sufrido violencia psicológica. Tras la primera atención, de los 55 casos atendidos, un 43,6% decidieron acceder a los servicios que ofrece la unidad: 66,6% al servicio jurídico y 33,3% al servicio psicológico.
La Unidad ofrece cinco sesiones de orientación (jurídica y/o psicológica) proporcionada por profesionales especialistas. Si un caso requiere una atención más prolongada, son derivados a los servicios públicos más adecuados.
Por sectores, la mayoría de las personas que realizaron la consulta procedían del sector audiovisual (60%), seguidas de artes escénicas (10,9%), música (7,14%), gestión cultural (5,45%) y artes plásticas (3,65%).
La Unidad de Prevención y Atención Contra las Violencias Machistas en el Sector Audiovisual y Cultural es un servicio de primera atención para casos de violencias machistas en el ámbito laboral del sector audiovisual y cultural, que empezó a operar el 10 de octubre de 2024.
Se trata de un servicio confidencial y gratuito de primera atención, para todo el territorio español, gestionado por la Fundación ASPACIA. En él, se atienden a trabajadoras que requieran información, que estén viviendo o hayan vivido una situación de violencia sexual y/o que hayan sido víctimas de acoso o abuso, sin necesidad de denuncia previa.
Estos datos han sido presentados en la Academia de Cine por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que ha señalado que esta Unidad nació para decirle a todas las mujeres del cine, del audiovisual y de la cultura que van a ser escuchadas, que su historia importa y que es una tarea colectiva e indispensable amplificar sus voces, otorgarles el lugar que no habían tenido”.
Además, con el objetivo de construir un entorno laboral seguro y respetuoso para todas las personas que integran el sector cultural, el Ministerio de Cultura y la Academia de Cine han presentado un ‘Protocolo para la prevención, detección y reparación de la violencia machista y acoso por razón de orientación sexual, identidad de género o expresión de género en el sector cultural’.
Este Protocolo, que se pone a servicio de las empresas y organizaciones del sector cultural, ofrece un estándar mínimo de actuación, prevención y atención para las organizaciones y personas jurídicas del ámbito cultural, para garantizar que todas las personas puedan desempeñar sus funciones sin temor a ser víctimas de algún tipo de agresión física, psicológica, sexual o emocional.
El Protocolo se basa en la prevención proactiva, y propone numerosas medidas, tanto generales como específicas, para cada sector cultural, con el fin de detectar de forma temprana cualquier situación de violencia o abuso de poder.
Incluye también medidas de reparación, apoyo integral a las víctimas y promoción de entornos de respeto y dignidad en todo el sector cultural. Además, establece procedimientos claros para la intervención en casos de violencia de género, que incluyen la recepción y evaluación de las denuncias, la adopción de medidas de protección inmediata a las víctimas y la realización de investigaciones internas.
Todas las medidas y procedimientos se basan, entre otros, en la presunción de veracidad, uno de los principios rectores en los que se fundamenta el Protocolo, y que asegura que toda denuncia interpuesta por una víctima o testigo sea atendida e investigada, impidiendo que se invisibilicen o silencien las experiencias de las personas afectadas.
Otros de los principios que rige el Protocolo son la agilidad y rapidez en la investigación y resolución de la conducta denunciada, la transparencia, la presunción de inocencia, la prohibición de represalias, la diligencia e imparcialidad en los procedimientos y la transversalidad de género. Todos ellos esenciales para hacer de la cultura un espacio seguro, libre e inclusivo.
Entre las medidas de prevención, el Protocolo contempla incluir cláusulas en los contratos laborales que garanticen el compromiso de la empresa o entidad con el cumplimiento del Protocolo y su difusión interna. También recomienda la creación de comités o grupos de trabajo sobre igualdad y diversidad, y la implantación de formaciones dirigidas a directivos y altos cargos.
El Protocolo incorpora un anexo con medidas específicas para los sectores audiovisual, artes escénicas, musical y artes plásticas, con recomendaciones para cada fase del proceso creativo y de producción. Asimismo, incluye un apartado específico para centros de formación y para asociaciones, organizaciones y entidades de cada sector.