Celine Song (izquierda) durante el rodaje de 'Materialistas' junto a los actores Dakota Johnson y Chris Evans. Foto: Sony Pictures

Celine Song (izquierda) durante el rodaje de 'Materialistas' junto a los actores Dakota Johnson y Chris Evans. Foto: Sony Pictures

Cine

Celine Song estrena la 'rom-com' del verano: "El mercado de las citas nos convierte en acciones que suben y bajan"

'Materialistas', la segunda película de una de las directoras 'indies' del momento, incide en la cosificación y capitalización de la búsqueda del amor.

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Celine Song (Corea del Sur, 1988) se convirtió en una de las directoras indies del momento en Estados Unidos gracias a Vidas pasadas, su primera película, que conquistó a Nolan y Scorsese y se coló en los Oscar de 2024 con dos nominaciones importantes, mejor película y mejor guion original.

Su segunda película se nutre del amor cotidiano en los guiones de Nora Ephron, del mercado matrimonial del siglo XIX en la literatura de Jane Austen y de su propia experiencia como celestina cuando se labraba un futuro como guionista en Nueva York.

Si su ópera prima giraba en torno a los amores sostenidos en el tiempo, Materialistas, su nuevo filme, incide en las cosas del querer como una transacción comercial.

Protagonizada por Dakota Johnson, Pedro Pascal y Chris Evans, Materialistas llega a las salas este jueves 14 de agosto tras su paso y presentación en España en el Atlántida Film Fest.

Pregunta. ¿Era su objetivo con esta película aportar esperanza al sombrío panorama actual de las citas, articulado por las aplicaciones y asimilado como un artículo más en la sociedad de consumo?

Respuesta. El amor es algo que nunca va a cambiar. Fue posible en la antigüedad y sigue siéndolo ahora. Es lo único que resulta constante en la historia de la humanidad. Es increíble. Jamás va a dejar de existir como posibilidad, como sueño o anhelo, así que no necesito forzar un sentimiento de esperanza. Pero sí considero muy relevante poner en valor la ilusión, como también la conexión con el cinismo, porque creo que todos sufrimos desengaños amorosos que conducen a esa actitud de desconfianza.

»Después de pasar por tantas experiencias horribles en las citas, es muy difícil mantener el optimismo, pero, afortunadamente, el amor no cambia en función de lo difícil que ha sido su logro. Siempre será algo por lo que valga la pena esperar.

P. Tanto su película anterior, Vidas pasadas, como esta no son empalagosas como sí lo resulta tradicionalmente el género al que se adscriben. ¿Acepta entonces la etiqueta de comedia romántica?

R. Cuando mostré el guion de Materialistas a mis productores y al estudio A24, en algún momento, hablando con ellos sobre hacer la película, me dijeron que tal vez nos hallábamos ante una comedia romántica, así que, cuando estuve escribiéndolo, en realidad no pensaba en el género. Me limité a seguir a los personajes. Mi historia siempre trató sobre la protagonista, Lucy, sobre todo lo que le sucede y sobre su relación con John y Harry.

»Pero una vez me di cuenta del género al que pertenecía, fue muy emocionante porque es uno de mis favoritos. Las comedias románticas invitan a sentir, pero sobre todo a reír, y terminan en matrimonio, lo cual es un clásico del género.

"'Materialistas' trata sobre la cosificación y la mercantilización de las necesidades humanas en el mercado de las citas".

P. En su trama señala la búsqueda del amor como algo capitalista, frío y cínico, ¿por qué era importante mostrarlo también como algo potencialmente peligroso?

R. Bueno, creo que esos aspectos de frialdad, capitalismo y peligro se aplican a las citas, que son muy distintas del amor. Lucy en la película así lo establece: se define como experta en citas, pero no en el amor, de modo que es importante hacer esa distinción. Las citas son un juego que jugamos en la búsqueda del amor, pero no debemos confundirlas con el amor en sí. La posibilidad de la violencia sexual, especialmente para las mujeres que salen con hombres, siempre está en el aire.

»Así que, si intento hacer una película sobre citas que sea honesta y abierta sobre sus dificultades y riesgos, no puedo dejar de hablar de ello, porque es algo que muchas mujeres temen en cada primera cita. Para muchas personas, quedar con extraños puede implicar un riesgo real de violencia sexual. Esa fatalidad está siempre presente. Lo estuvo incluso en mi primera cita. No el acto en sí, sino en la posibilidad de que algo violento ocurriera.

P. En ese marco de violencia ¿también incluirías la cirugía a la que se somete uno de los personajes para elevar su valor en el mercado de las citas?

R. Efectivamente, lo que hace con su cuerpo también es deshumanizante. Materialistas trata profundamente sobre la mercantilización de las necesidades humanas en el mercado de las citas. Parte de ese mercado implica convertirte en una especie de acción que se compra y vende. Tu valor sube y baja, te emparejas en función de ese valor.

»Pero cualquier tipo de cosificación de los seres humanos inevitablemente lleva a la deshumanización. La historia del asalto es el resultado inevitable de tratar las necesidades humanas como mercancía como también la intervención quirúrgica, porque siempre conduce a la violencia.

P. En tu película interpelas el lenguaje transaccional del amor. ¿Qué importancia le das al léxico en tus guiones?

R. Ha dado en el clavo. El lenguaje financiero en la película define lo que es. Por eso se llama Materialistas y no algo más cursi, porque habla del amor y las citas en términos de lenguaje económico. Una frase como “trato hecho” o una pregunta como “¿Quieres tomar una muy mala decisión financiera?” pueden sonar románticas en esta película por el léxico que hemos estado usando, por hablar del amor como si fuéramos brokers, pero no sonarían del mismo modo en otro largometraje.

P. Leí que usó la canción Satellite of Love de Lou Reed como inspiración para los nombres de los personajes masculinos. ¿Y en el caso de los personajes femeninos?

R. La letra de la canción dice: "Lunes y martes, miércoles a jueves / Con Harry, Mark y John", así que sabía que esos serían los nombres de los personajes masculinos. En cuanto al nombre de la protagonista, el primer ser humano encontrado, el fósil más antiguo, fue una mujer llamada Lucy, así que ese fue mi punto de partida.

"Una comedia romántica es un drama increíble. En ese sentido, Nora Ephron lleva inspirándome hace mucho tiempo".

P. ¿Cuán presente está el cine de Nora Ephron, alejado de lugares comunes y agudo en sus observaciones, en la escritura de sus guiones?

R. Ephron escribía comedias románticas que también nos permitían hablar de temas reales. En este género, puedes desperdiciar dos horas no diciendo nada significativo, pero también las puedes usar para abordar lo que significa ser humano, cómo vivimos y cómo amamos. En realidad, una comedia romántica es un drama increíble. En ese sentido, Nora Ephron lleva inspirándome hace mucho tiempo.

P. ¿Cree que el amor es la revolución definitiva?

R. Siempre lo ha sido, porque es el único ámbito donde ni la riqueza ni el poder, la educación y la propiedad te hacen mejor en el amor. Es uno de los pocos lugares que todavía pueden existir libres del capitalismo. Aunque el capitalismo intente invadirlo, tanto en nuestras mentes como en nuestra manera de creer en que es un milagro posible, se mantiene ajeno a esa sociedad de consumo. Y todo lo que pueda liberarse de esa lógica es, por supuesto, revolucionario.