Un momento de la película 'Las cuatro hijas'

Un momento de la película 'Las cuatro hijas'

Cine

'Las cuatro hijas', una catarsis familiar en Túnez que aspira al Óscar al mejor documental

La película de Kaouther Ben Hania narrar la historia real de Olfa Hamrouni y de sus cuatro hijas, después de que a las dos mayores se las comiera “el lobo”.

9 febrero, 2024 02:23

En los primeros compases de Las cuatro hijas, la directora tunecina Kaouther Ben Hania (Sidi Bouzid, 1977) explica el dispositivo formal de su nueva película, que mezcla los mecanismos del documental y la ficción, aunque extrañamente se acerque más al teatro, en su modalidad testimonial. El objetivo es narrar la historia real de Olfa Hamrouni y de sus cuatro hijas, después de que a las dos mayores –Rahma y Gofrane– se las comiera “el lobo” (es lo único que sabremos sobre la desaparición de ambas hasta más allá del ecuador del metraje).

Así, la directora reconstruye los momentos trascendentales de la vida de este clan femenino y, para ello, recluta a la célebre intérprete tunecina Hend Sabry para que dé vida a Olfa y a otras dos actrices (Nour Karoui e Ichraq Matar) para que se pongan en la piel de las hermanas mayores, mientras las pequeñas –Eya y Tayssir– participan como ellas mismas.

Ben Hania plantea sencillas puestas en escena, que se desarrollan sin guion, con naturalidad. Son Olfa y sus hijas las que parecen dirigir las reconstrucciones dramáticas en función de sus recuerdos, y luego las comentan, como si estuvieran en una especie de terapia. La directora, fuera de cámara, interviene también para apuntar alguna reflexión.

['Daaaaaalí!': Quentin Dupieux ('Mandíbulas') reivindica a Dalí como arma definitiva para la comedia]

De esta manera, desde la infancia de Olfa, y en progresión lineal, el filme –que estuvo en la sección oficial de Cannes y aspira al Oscar al mejor largometraje documental– va desgranando la peripecia de estas mujeres, marcadas por una sociedad profundamente patriarcal y machista.

Olfa es el centro del relato, y resulta un personaje de lo más complejo, repleto de contradicciones: inasequible al desaliento, se convierte en la cabeza de la familia tras abandonar a su marido, teniendo que pasar largas temporadas fuera del país trabajando, pero estará lejos de abrazar un espíritu feminista.

Al contrario, se desenvuelve con sus hijas como el mayor de los tiranos: no solo estará obsesionada con los pecados del cuerpo, sino que les recetará jarabe de palo a las primeras de cambio. Durante la filmación, sin embargo, Olfa hará examen de conciencia y tratará de encontrar las razones de su comportamiento, motivada por la visión del mundo que tienen sus hijas menores, mucho más abierta.

La tiranía de Olfa generará en la familia el caldo de cultivo perfecto para que las niñas, primero, abracen la cultura gótica en un gesto contestatario, y, más tarde, el nicab –el velo que apenas deja una rendija para los ojos–, una vez que el Estado Islámico comienza a popularizarse tras la caída del régimen de Ben Alí.

En definitiva, Las cuatro hijas es un filme diferente que, lejos de lanzar mensajes unívocos, se acerca a las contradicciones de una sociedad en la que lo nuevo y lo viejo están en continua tensión y que sirve a la directora para ahondar en los temas que ya marcaban sus trabajos anteriores, como El hombre que vendió su piel (2020) y Beauty and the Dogs (2017), desde las consecuencias del terrorismo al terror del abuso sexual, pasando por las tensiones geo-políticas.

Las cuatro hijas

Dirección y guion: Kaouther Ben Hania.

Intérpretes: Olfa Hamrouni, Eya Chikhaoui, Taysirr Chikhaoui, Hend Sabry, Nour Karoui, Ichraq Matar, Majd Mastoura.

Año: 2023.

Estreno: 9 de febrero