De izquierda a derecha, Cristina Zumárraga, Sandra Hermida, Belén Atienza y Valérie Delpierre.

De izquierda a derecha, Cristina Zumárraga, Sandra Hermida, Belén Atienza y Valérie Delpierre.

Cine Premios Goya 2024

Productoras en el podio de los Goya 2024: la carrera por el oro está servida

Nos escriben sobre la búsqueda de nuevas y arriesgadas narrativas, sobre el ascenso de la mujer a la producción y sobre la entrega a un trabajo difícil pero cargado de pasión.

7 febrero, 2024 02:16

Las tres películas más nominadas tienen un elemento en común: están producidas por mujeres. Las productoras de 20.000 especies de abejas (Valérie Delpierre), La sociedad de la nieve (Belén Atienza y Sandra Hermida) y Cerrar los ojos (Cristina Zumárraga) explican cómo llevaron a buen puerto sus proyectos y algunas claves sobre las razones de este fenómeno.

Un paso significativo hacia la igualdad

Valèrie Delpierre. Productora de '20.000 especies de abejas'

La película 20.000 especies de abejas, de Estibaliz Urresola, es una prueba más de que las miradas de las directoras tienen un lugar en nuestra industria y conectan con la audiencia. A estas alturas nadie lo cuestiona o debería cuestionarlo. Nombres como Pilar Palomero, Carla Simón, Elena Martín Gimeno, Arantxa Echevarría, no son simplemente una tendencia pasajera, sino una presencia consolidada y fundamental tanto en la producción cinematográfica española como internacional.

Las películas dirigidas por mujeres ya no se consideran marginales, sino parte esencial y destacada de la oferta cinematográfica. Es un paso significativo hacia la igualdad. El apoyo de las instituciones públicas a la cultura ha sido crucial para este ascenso. El respaldo de la producción independiente y de los distribuidores también ha sido un factor clave, permitiendo a estas directoras explorar narrativas diversas y arriesgadas.

Es esencial no catalogar sus películas como un género en sí. Simplificarlo en una mal llamada ‘ola de cine de mujeres’ es tratarlo desde un enfoque que restringe sus diferencias, como una amalgama que ignora su riqueza y su derecho a la identidad artística propia.

Exhaustiva atención al detalle

Sandra Hermida y Belén Atienza. Productoras de 'La sociedad de la nieve'

Si hay una máxima que nos ha guiado en las múltiples etapas de La sociedad de la nieve, esa ha sido la de trasladar la historia de los 45 pasajeros que iban en el Fairchild 571, tanto de los que volvieron para contar lo que padecieron, como de aquellos que desgraciadamente no pudieron sobrevivir.

Pero sobre todo hemos tratado de poner en primer término la sociedad que construyeron entre todos. Gestionar un proyecto con este nivel de ambición, en español, y con actores prácticamente desconocidos, suponía enfrentarse a variados obstáculos. Resultó vital la exhaustiva atención al detalle de cada departamento, la exigente dirección de Bayona, el acompañamiento de Pablo Vierci y de los supervivientes, y en especial la entrega del reparto.

Se nos ha preguntado sobre la visibilidad de las mujeres en la producción. Creemos que, pese a que hay mucho camino aún que recorrer, en los últimos años se ha producido un avance significativo fruto tanto de los movimientos de igualdad a nivel global como de una legislación sensible dentro de la industria que ha ayudado a potenciar que las mujeres accedan a cargos en los que antes su presencia constituía una rareza.

Riesgo, buena acogida y mucho por hacer

Cristina Zumárraga. Productora de 'Cerrar los ojos'

La mayor dificultad a la hora de levantar Cerrar los ojos, de Víctor Erice, ha sido la financiación. El cine de autor en nuestro país tiene que ser barato por definición. Si se pretende hacer una película de autor ambiciosa, los números no dan por una cuestión supuestamente de mercado.

Pero si solo se obedecieran las leyes del mercado, seguramente muchas obras de arte no existirían. No he logrado toda la financiación y hemos tenido que hacer la película con estrecheces económicas y asumiendo bastante riesgo financiero. Se trata de una película que ocupará un lugar destacado en el patrimonio cultural español, y aun así, no ha resultado fácil.

La gran satisfacción es la acogida que ha tenido entre la crítica y el impresionante recorrido que está haciendo por festivales de todo el mundo. Es verdad que este año las películas más notorias están producidas por mujeres.

Pero hay algo de espejismo. El porcentaje de mujeres que desempeñan tareas de productoras o productoras ejecutivas es solo del 28% frente al 72% de hombres. Lamentablemente, esa es la situación real, que se da a pesar de las políticas que están potenciando la participación de mujeres en puestos de liderazgo y de técnicos en nuestro cine.