Joaquin Phoenix en 'Napoleón'

Joaquin Phoenix en 'Napoleón'

Cine

La batalla final de Napoleón: ¿qué dicen la taquilla y la crítica del polémico 'biopic' de Ridley Scott?

La película cumple en la venta de entradas a pesar de las opiniones negativas de historiadores y prescriptores cinematográficos.

30 noviembre, 2023 02:28

Napoleón, la superproducción de 200 millones de dólares de Ridley Scott sobre el emperador francés, ha logrado mejores cifras en la taquilla global que las que pronosticaban los analistas, que esperaban un pobre desempeño del filme de época protagonizado por Joaquin Phoenix debido a las críticas de historiadores, a su duración de 160 minutos y a estar dirigido a un público adulto.

Los 78,8 millones de dólares alcanzados en los primeros cinco días desde su estreno el 24 de noviembre -más que su gran competidor Wish, la última producción animada de Disney-, quizá no sean deslumbrantes, sobre todo para un estudio tradicional. Sin embargo, Apple, la empresa que ha producido el filme, no parece preocupada por las ganancias en salas, sino que pretende generar expectación ante su inminente irrupción en Apple TV+, plataforma que busca competir con Netflix o Disney+. Ahí llegará un montaje del director de más de cuatro horas que quizá logre solventar una narrativa demasiado fraccionada.

Lo cierto es que Ridley Scott mantiene una relación de altibajos con la taquilla. Es muy sonado el fiasco que supuso la carrera comercial de Blade Runner (1982) en su estreno, aunque la película fue encontrando su lugar con el tiempo y hoy es un clásico indiscutible del cine. En los años 80, películas conceptualmente ambiciosas, como la épica fantástica de Legend (1985) o el drama de época 1492. La conquista del paraíso (1992), tampoco lograron triunfar.

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Tras el inesperado éxito de Thelma & Louise (1991), el punto de inflexión en la carrera de Scott fue, sin embargo, Gladiator (2000), actualización del clásico péplum que arrasó en la taquilla con más de 457 millones de dólares. También fueron rentables filmes como El reino de los cielos (2005), Robin Hood (2010), Exodus: Dioses y Reyes (2014), The Martian (2015) o Prometheus (2012). Sin embargo, la estimable El último duelo apenas rebasó los 30 millones de euros, siendo uno de los fracasos más sonados de 2021.

Los errores históricos de Napoleón: ¿una campaña publicitaria?

No es la primera vez que Scott, aficionado a los filmes de época, incurre en errores e imprecisiones históricas en alguno de sus trabajos. La lista de anacronismos y licencias en filmes como Gladiator, El reino de los cielos o Robin Hood es larga, y ahora se añaden los que siembran el guion y la puesta en escena de Napoleón. Tan comentados han sido en X (antes Twitter), que quizá hayan servido como inesperada (y puede que eficaz) campaña publicitaria para la película. 

En contra de lo que muestra el filme, Napoleón no se encontraba en París cuando ejecutaron a Maria Antonieta el 16 de octubre de 1973, sino en Fort Mulgrave planeando su invasión. Tampoco dispararon a las pirámides sus artilleros, ya que esa batalla de la campaña en Egipto tuvo lugar a una docena de kilómetros de allí. Y no regresó el corso a Francia al enterarse en 1978 del romance de su esposa Josefina con el teniente de húsares Hippolyte Charles, sino por la formación de una coalición entre Gran Bretaña, Rusia y Austria. No hay, además, registro de que el militar dirigiera las cargas de caballería en las batallas de Borodino y Waterloo, como muestra el filme.

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En cualquier caso, y más allá de la ausencia total de la guerra de España o el hecho de cambiar las fechas de nacimiento de Napoleón y Josefina, muchos historiadores han preferido centrar la crítica en el retrato del personaje. “Scott ha optado por el estereotipo intelectualmente desacreditado de un dictador que se vuelve loco de arrogancia", ha escrito Andrew Roberts, autor de una de las mejores biografías sobre el corso, en un artículo en The Times. "Sin embargo, sorprendentemente, Scott va aún más lejos en su parcialidad y no le da a Napoleón ningún logro aparte de un cierto sentido táctico en los campos de batalla".

Aunque ha sido en Francia donde la película ha generado una mayor polémica. El diario Libération aseguró que la cinta estaba "muy segura de su inanidad", mientras que Le Monde recalcó la "simplicidad" de la visión de Scott. En Le Figaro, el director de la Fundación Napoleón, Thierry Lentz, calificó la actuación de Joaquin Phoenix como "un poco vulgar, un poco grosera, con una voz que no encaja en absoluto".

Por su parte, el historiador Patrick Gueniffey, en la revista Le Point, considera la película "muy antifrancesa y muy proinglesa", aunque asegura que tiene sin embargo "un espíritu poco inglés, porque los ingleses nunca han comprometido su admiración por el enemigo". El semanario Le Canard Enchaîné considera la película como "la venganza histórica del inglés Ridley Scott".

En España, el comentario más sonado ha sido el del escritor y académico de la RAE Arturo Pérez-Reverte, autor de cinco novelas con trasfondo napoleónico, en la red social X (antiguo Twitter). "Ayer vi la película. Para quien sepa poco sobre el personaje, puede resultar interesante. A quien lo conozca, la asombrosa ausencia de rigor histórico, político y militar puede parecerle, como a mí, un disparate indigno del hombre que dirigió la obra maestra Los duelistas", escribió Pérez-Reverte.

Crítica dividiva: del entusiasmo al espanto

En materia puramente cinematográfica, los críticos han mostrado un amplio espectro de valoraciones, desde el entusiasmo total al espanto. Juan Sardá, crítico de El Cultural, afirma que la película “es puro cine clásico, primoroso, con una ambientación perfecta y una puesta en escena impecable”, pero “le falta un poco de política y le sobran arrumacos”.

En Cinemanía, Yago García apunta al “escaso esfuerzo” que “invierte la película en ganarse el aprecio del espectador”, y añade: “este biopic avanza como una sucesión de tableaux que diseccionan al Gran Corso en su ascenso, sus masacres y su caída, pero sin apenas aspirar a una psicología de sus actos más allá de la ambición y el oportunismo”.

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En Fotogramas, Laura Pérez asegura que Scott crea “una película clásica de dimensiones épicas (...) una epopeya con batallas espectaculares y una soberbia Josefina interpretada por Vanessa Kirby”. Alejandro Alemán, del diario mexicano El Universal, opina por su parte que Ridley Scott “decepciona profundamente con su versión de Napoleón: es una película plana, tan profunda como una entrada de Wikipedia, y con dos actores por demás desperdiciados".

Sea como fuere, y más allá del Barbieheimmer del pasado mes de julio, está claro que ningún otro filme de 2023 ha generado tanta expectación, conversación y polémica.