Ethan Hawke y Pedro Pascal protagonizan el corto de Almodóvar /Foto: El Deseo.

Ethan Hawke y Pedro Pascal protagonizan el corto de Almodóvar /Foto: El Deseo.

Cine

Almodóvar, fiel a sí mismo y al wéstern en 'Extraña forma de vida'

Pedro Pascal y Ethan Hawke protagonizan este melodrama arrebatado de pasiones turbulentas y enfermizas, muy ovacionado en el Festival de Cannes 

26 mayo, 2023 02:39

Existe la tentación casi irrefrenable de afirmar que lo peor de Extraña forma de vida es su corta duración, esos 31 minutos que podrían caber en lo que tardaba Billy El Niño en desenfundar su revólver. Pasan en un suspiro. Y es que el imaginario wéstern que despliega Almodóvar es tan reconocible y familiar, y a la vez tan único, además de estéticamente seductor, que uno podría quedarse en él sin problema al menos una hora más.

Pero lo cierto es que la historia que despliega este cortometraje, en el que cada línea de diálogo, cada mirada y cada silencio esconde un iceberg de deseo soterrado, de reproches encendidos y esperanzas anheladas, no requiere de un solo segundo adicional: en esa frase final del personaje de Pedro Pascal está la cuadratura del círculo de su narrativa y de casi todo el cine de Almodóvar.

Ovacionado en el Festival de Cannes –en donde hubo una avalancha de público para asistir al estreno del corto que dejó fuera a muchos periodistas acreditados, calándose bajo la lluvia–, el director manchego demuestra un gran conocimiento del género de vaqueros, al que homenajea en varias ocasiones: desde el mítico plano final de Centauros del desierto (John Ford, 1956), en el que John Wayne avanza hacia el horizonte reencuadrado por una puerta abierta, a la secuencia de Grupo salvaje (Sam Peckinpah, 1969) en la que se lían a tiros con unas tinajas y beben vino de los chorros que manan, pasando por los primerísimos planos del spaghetti-western de Sergio Leone o la chaqueta verde que llevaba James Stewart en Horizontes lejanos (Anthony Mann, 1952).

En el momento más emblemático del corto, los protagonistas hacen la cama después de una noche de pasión

Quizá sea esto lo más llamativo del filme, viniendo de quién viene: no hay voluntad de transgresión en torno a ninguno de los elementos clásicos del género, si acaso la intención de mirar a aquella cotidianidad del Lejano Oeste americano que nos hurtaban John Ford o Howard Hawks y, al tiempo, de explotar el homoerotismo latente en este universo plagado de hombres rudos, violentos y solitarios.

De ahí que el momento más emblemático de Extraña forma de vida sea aquel en el que los protagonistas hacen la cama después de una noche de pasión, algo quizá inédito en el género. Y es que, si Pedro Almodóvar es fiel al wéstern, más lo es a sí mismo.

Fotograma de 'Extraña forma de vida' / Foto: El Deseo.

Fotograma de 'Extraña forma de vida' / Foto: El Deseo.

Se trata de Pedro Pascal (el niñero de moda gracias a sus papeles en The Mandalorian y The Last of Us), quien interpreta a un ranchero que viaja a un poblado cercano para visitar al sheriff, al que da vida un Ethan Hawke menos amable que en sus filmes con Richard Linklater. Las motivaciones del personaje de Pascal se mezclan y confunden: pronto queda claro que ambos siguen tocados por el deseo que desataron hace 25 años, cuando eran jóvenes y alocados pistoleros a sueldo, pero el sheriff tiene sobre la mesa una orden de busca y captura del hijo de su antiguo amante.

Pasiones turbulentas

Lo que viene a partir de ahí, es un melodrama arrebatado de pasiones turbulentas y enfermizas, que rima en su historia con Átame (1989) y desprende la misma intensidad emocional que La ley del deseo (1987). Pero su parte central, en la que vemos al ranchero y al sheriff compartir cena, whiskies y despertar juntos a la mañana siguiente (el sexo queda oculto por una rotunda elipsis), es lo más inspirado del cortometraje. Y lo es, además de por la sabiduría de Almodóvar para manejar la puesta en escena en interiores, por dos actores en el cénit de su talento.

En especial, un Pedro Pascal que borda el rol de amante anhelante y vulnerable, pero también retorcido, que tantas veces hemos visto interpretar a grandes actrices en la filmografía almodovariana, pero sin caer en la parodia ni perder por ello un ápice de su virilidad. 

Dirección y guion: Pedro Almodóvar. Intérpretes: Pedro Pascal, Ethan Hawke, Pedro Casablanc, Jason Fernández. Año: 2023. Estreno: 26 de mayo

Cortos de largo recorrido

La voz humana (2020)

La voz humana (2020)

En La voz humana, que trasladaba a imágenes el monólogo de Jean Cocteau con Tilda Swinton de protagonista, Almodóvar realizaba su ejercicio metacinematográfico más interesante: el apartamento desde el que transcurre la acción es realmente un decorado situado en mitad de una nave. De manera que el filme no solo era una lección moral sobre el deseo sino también una reflexión sobre el trabajo actoral y la magia del cine.

Viajando más atrás en el tiempo, vemos que no acaba aquí el affaire del manchego con el cortometraje (y es que, no en vano, empezó en los 70 haciendo películas cortas sin sonido en Super 8, que después doblaba en directo). En 2009 improvisó La concejala antropófaga, una hilarante pieza de siete minutos con una Carmen Machi que, entre tiro y tiro de cocaina, da su peculiar visión del sexo y la política. El filme complementa a Los abrazos rotos (2009), ya que está firmado por el protagonista del mismo, Mateo Blanco (Lluís Homar).

Además, cuando ya triunfaba por todo el mundo con Mujeres al borde de un ataque de nervios (1984), Almodóvar quiso cerrar su etapa underground con Tráiler para amantes de lo prohibido (1985), realizado para el programa La edad de oro, un divertimento musical en el que recurre de manera autoconsciente al cutrelux y que sirve hoy como certero reflejo de la Movida madrileña, con esa impagable escena en la que Bibi Andersen canta Soy lo prohibido en un bar con tragaperras.

Tráiler para Amantes de lo prohibido (1985).

Tráiler para Amantes de lo prohibido (1985).