Jean-Louis Trintignant, en la película 'Amor', uno de sus últimos grandes papeles.

Jean-Louis Trintignant, en la película 'Amor', uno de sus últimos grandes papeles.

Cine

Muere el actor Jean-Louis Trintignant, icono del cine francés, a los 91 años

El intérprete participó en más de 120 películas durante su carrera, entre las que destacan 'Z' o 'Un hombre y una mujer'.

17 junio, 2022 17:25

El actor Jean-Louis Trintignant, mítico rostro del cine francés por su actuación en películas como Z, El conformistaMa nuit chez MaudUn hombre y una mujer, ha fallecido a los 91 años, según ha comunicado su exmujer, Mariane Hoepfner. El intérprete, que se forjó en los años de la Nouvelle Vague y llegaría a protagonizar algunos de los filmes más destacados del cine europeo de los últimos años, como Amor, de Michael Haneke, falleció "de forma tranquila, a consecuencia de la vejez [aunque padecía un cáncer], esta mañana en su casa del departamento de Gard, rodeado de sus seres queridos", ha indicado su antigua pareja.

Con más 120 papeles a sus espaldas, Trintignant fue durante décadas uno de los imprescindibles del cine francés, desde sus inicios en 1956, bajo las órdenes de Roger Vadim en Y Dios creó la mujer, con Brigitte Bardot, que le dio una fama internacional como un joven esposo enamorado hasta las trancas de la bella protagonista.

Ha actuado a las órdenes de directores como Claude Lelouch (El canalla), François Truffaut (Vivement dimanche!), Costa-Gravras (Z), Bernardo Bertolucci (El conformista) o el mencionado Haneke. Trintignant ha sido reconocido con el Premio al Mejor actor en el Festival de Cine de Cannes de 1969 por Z, donde se disfrazaba de un magistrado que perseguía a un sangriento grupo de ultraderecha, así como el Premio al Mejor Actor en los Premios César 2013 por su interpretación en Amor, una historia dura e intensa que pone a prueba el afecto entre una pareja de ancianos golpeada por la enfermedad.

Jean-Louis Trintignant en 'El conformista'.

Jean-Louis Trintignant en 'El conformista'.

En la filmografía del actor galo, referente del cine francés y europeo del último medio siglo, sobre todo del cine político, sobresalen otras actuaciones como Tres colores: Rojo (Krzysztof Kieślowski) o El gran silencio (Sergio Corbucci), considerado uno de los mejores spaghetti-western de la historia. De personalidad tímida pero también brillante sobre las tablas de los escenarios -fue El avaro de Molière lo que lo animó a entrar en el mundo del teatro, donde también desarrolló una larga y destacada carrera-, acabó convertido en un icono por su encanto discreto y su perfil de hombre "normal".

Jean-Louis Trintignant nació el 11 de diciembre de 1930 en Piolenc, en la región sur de Provenza-Alpes-Costa Azul en la que volvió a instalarse para vivir los últimos años de su vida, rodeado de los olivos y las vides de las que le gustaba ocuparse. Tras comenzar a estudiar derecho se trasladó a París con 20 años para hacer estudios cinematográficos y clases de arte dramático, que le ayudaban a hacer frente a su timidez, lo que le llevó a decir que "durante años" fue un actor que daba "un poco de vergüenza".

Pérdida de una hija

Después de un parón importante en el cine a finales de los 50 -se salvó de ser enviado a la guerra de Argelia enfermando a base de comer claras de huevo y vino blanco- volvió a las pantallas con clásicos que han pasado a la posteridad, como Las relaciones peligrosas, dirigida de nuevo por Vadim. En esta adaptación de la famosa novela de Pierre Choderlos de Laclos se codeó con Jeanne Moreau o Gérard Philippe, antes de convertirse también en una estrella del cine italiano, en el que trabajó con directores como Dino Risi (La escapada), Ettore Scola (La terraza) o Bertolucci.

Trintignant se ganó un hueco en el podio de los actores más admirados de la segunda mitad del siglo XX, aunque su mayor éxito llegó con Un hombre y una mujer, la película de Claude Lelouch que ganó la Palma de Oro en 1966 y el Oscar a la Mejor película extranjera un año más tarde. A principios de esa década había rodado en España, a las órdenes de Antonio Eceiza y bajo la producción de Elías Querejeta, la película Las secretas intenciones.

Irène Jacob y Jean-Louis Trintignant en 'Tres colores: Rojo'.

Irène Jacob y Jean-Louis Trintignant en 'Tres colores: Rojo'.

En los años 70 probó suerte como director de cine con dos películas de humor negro que no tuvieron mayor recorrido, y fue en realidad después de cumplir los cuarenta cuando adquirió mayor peso en la industria, con esa imagen misteriosa, irónica y casi débil.

Su vida personal quedó especialmente marcada hace veinte años por el asesinato de su hija Marie Trintignant, matada a golpes por quien fuera su pareja, un suceso del que nunca logró recuperarse, "Me destruyó completamente, no he conseguido superarlo", reconoció en 2018. Pocas veces volvió a ponerse antes de una cámara y reconocía rechazar papeles por falta de fuerzas, aunque sus escasas apariciones se saldaron con brillantes resultados, como la citada Amor y, de nuevo con el cineasta alemán, Happy End.

En 2019 volvió a subir las escaleras del Festival de Cannes junto a Anouk Aimée y Claude Lelouch para el estreno de Los mejores años de una vida", en la que la pareja de Un hombre y una mujer volvían a encontrarse cincuenta años después. "Fue un actor inmenso. Estuvo trabajando toda su vida, hizo grandes películas", ha declarado su exesposa, la directora Nadine Trintignant, a cuyas órdes trabajó varias veces, en unas breves declaraciones telefónicas al canal informativo francés BFMTV.