La caja de Berlanga en el Instituto Cervantes

La caja de Berlanga en el Instituto Cervantes

Cine

'¡Viva Rusia!', el guion inédito que legó Berlanga al Instituto Cervantes

La caja del director contenía el guión de la cuarta parte de la saga de los Leguineche, así como un ejemplar de una revista francesa dedicada a 'El verdugo' y una copia de la biografía 'Berlanga. Contra el poder y la gloria', de Antonio Gómez Rufo

10 junio, 2021 13:58

Aeropuerto de Barajas. Pista. Ext. Día. 

Aterriza un avión y Luis José baja por la escalerilla vestido con traje blanco y camisa oscura abierta de solapas. Lleva un brazalete negro y gafas de sol. Luce también un peluquín rubio. De pronto, parece recordar algo y vuelve a subir la escalera contracorriente de los pasajeros, en su mayoría ancianos que despliegan una pancarta que dice: “Los últimos exiliados saludamos a la España del 92”. A uno lo bajan en camilla mas muerto que vivo, agitando débilmente una banderita republicana. 

Secuencia 1. B. Int del avión.

Las azafatas y el sobrecargo están mirando con curiosidad unas revistas sadomasoquistas. Luis Jose se las coge poniendo cara de circunstancias y sale del avión.”

Así, con mucho humor negro, comienza ¡Viva Rusia!, cuarta parte de la saga Leguineche que Luis García Berlanga nunca llegó a rodar por la muerte del actor Luis Escobar. El guión inédito, escrito por el director junto a Rafael Azcona, Manuel Hidalgo, Jorge Berlanga y Luis García Berlanga, es el gran tesoro del legado que dejó en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, que ha sido descubierto hoy, a unos días de que se cumpla el centenario de su muerte. 

En el acto han participado Luis García Montero, director del Instituto Cervantes; Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine; y los nietos del cineasta, Fidel y Jorge. “Ver el nombre de Berlanga en una de estas cajas al lado del de Muñoz Molina, Bernardo Atxaga o Sanchez Ferlosio nos hace sentirnos a la gente del cine muy bien tratados”, comenta Barroso. “Testimonia la importancia de lo simbólico en el cine y en la cultura y la justicia de reconocer a grandes cineastas como Berlanga. La mejor manera de explicar nuestro país en las últimas décadas es a través de su obra”.

Junto al guion de ¡Viva Rusia!, el director incluyó en su caja la biografía Berlanga. Contra el poder y la gloria, escrita por Antonio Gómez Rufo, y el número de una revista francesa dedicada a El verdugo. “Hizo un legado lleno de significación”, ha manifestado García Montero. “Un libro en el que se estudia el mundo de Berlanga, su pasado y sus apuestas; una revista en la que se da testimonio de su fama internacional y, como compromiso con el futuro, el guion inédito”.

La copia original de ¡Viva Rusia! se llevará hoy mismo a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde pasará a formar parte de la exposición Berlanguiano, inaugurada ayer por los Reyes, que recorre la evolución de la trayectoria cinematográfica de Luis García Berlanga y, en paralelo, instantes de la vida española retratada por míticos fotógrafos nacionales e internacionales que miraron e interpretaron esa realidad autóctona coetáneamente. “Mucha gente conocerá a mi abuelo por la parte popular, dicharachera o tramposa de sus películas, también por la parte extrovertida de su personalidad”, explicaba su nieto Jorge. “Yo tuve la suerte de conocer su parte más íntima, de descubrir en su caótico estudio miles de noticias que le inspiraban, poemas y dibujos que nunca nadie leyó o vio, y que de verdad marcaban un verdadero genio. Él creaba sin pretensión y tenía un duende que no podía callar ni la vergüenza ni la comodidad. Tenía parte de Cervantes en sus personajes, y también en su secretismo”.

Tras la apertura de la caja, en un acto en el que han participado el director David Trueba y los actores Mónica Randall y José Sacristán, que trabajaron con el autor de La vaquilla, Mariano Barroso y Luis García Montero han pasado a detallar algunas de las actividades organizadas por la Academia de Cine y el Instituto Cervantes para conmemorar el Año Berlanga. “El Instituto ha realizado más de 1.000 actividades sobre Berlanga a lo largo de sus 30 años de vida, e incluso contamos con él en más de 13 ocasiones en las sedes de Londres, París, Toulouse o Roma”, ha explicado Garcia Montero. “En este 2021 ya tenemos programadas 297 actividades, muchas de ellas se han desarrollado ya en línea en los primeros meses del año, proyecciones y ciclos de cine en su gran mayoría. La red de centros del Instituto Cervantes sigue creyendo que somos la mayor pantalla del cine español y en español por nuestro compromiso”. Entre las actividades del Cervantes se encuentran los ciclos Berlanga. La risa amarga y Berlanga cumple 100 años y una actividad sobre los oficios del cine para alumnos de secundaria.

Mariano Barroso, por su parte, ha asegurado que el Año Berlanga se prolongará hasta la celebración de la 36 edición de los Goya y que la Academia continuará realizando proyecciones con cineasta, escritores e historiadores para analizar “en paralelo” lo que contaban aquellas historias y la realidad que retrataban. Además, están desarrollando el Podcast Charlas austrohúngaras, por el que pasarán Luis Alegre, José Sacristán, Sol Carnicero, Manuel Gutiérrez Aragón o José Luis García Berlanga. Por último, se publicará el mapa ilustrado El Madrid de Berlanga, que seguirá los pasos del director por los lugares emblemáticos de la ciudad. 

Jorge García Berlanga, Mariano Barroso, Fidel García Berlanga y Luis García Montero

Como colofón del acto de apertura de la caja de Berlanga en el Instituto Cervantes, David Trueba, Mónica Randall y José Sacristán han compartido anécdotas sobre el cineasta en una animada charla. “Para los que quieren ser cineastas, Berlanga seguramente es lo que quieren ser de mayores”, explica Trueba. “Hace unos años me enviaron por error desde The Criterion Collection una copia de El verdugo sin sonido y me la tragué hasta el final. Ahí te dabas cuenta de su enorme precisión, de lo gran director que era, de su capacidad para la puesta en escena… También de la poca capacidad que tiene mucha gente que solo se queda en la superficie para reconocer su talento”.

Por su parte, Randall ha hablado de lo complicado que era para los actores afrontar sus famosos planos secuencias. “Aparentemente era un sálvese quien pueda, pero en realidad nunca te dejaba desamparado”, comenta. “Lo que sí era es una especie de Oráculo de Delfos, porque fíjate La escopeta nacional con lo que está pasando hoy… Lo nuestro no tiene remedio”. Para Sacristán los planos secuencias eran como ensayar El Lago de los Cisnes y ha querido agradecer al cineasta por haber contado con él en la última etapa de su cine. “Es una suerte que considerara que yo podía ser el reemplazo de esa galería de actores y actrices secundarios con los que él contaba, que para mí siempre fueron lo más moderno y fresco de aquella época, porque los grandes protagonistas estaban lastrados por la grandilocuencia y la declamación”.