Image: Óscar 2018: buena salud a los 90

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Cine

Óscar 2018: buena salud a los 90

2 marzo, 2018 01:00

Fotograma de La forma del agua

Esencias y costuras genuinamente americanas, crónicas periodísticas, pesadillas distópicas, fantasías románticas... Los Óscar de este año, que se celebrarán en la madrugada del lunes, 5, tendrán un amplio repertorio de géneros y formatos. Los trabajos de Guillermo del Toro, Greta Gerwig, Paul Thomas Anderson, Christopher Nolan, Jordan Peele, Steven Spielberg, Martin McDonagh, Joe Wright y Luca Guadagnino protagonizarán una gala que estará marcada por las reivindicaciones y la ausencia de producciones latinas.

En el año que los Óscar cumplen noventa años, y sin que sirva de precedente, es posible que cualquiera de las nueve candidatas a Mejor Película acumule suficientes méritos como para merecerlo. Aunque El hilo invisible (Paul Thomas Anderson, 6 nominaciones) juege realmente en otra liga, en la que no se necesitan premios que validen su dimensión artística (como probablemente ocurra), y El instante más oscuro (7 nominaciones ) de Joe Wright desmerezca manifiestamente en la terna, lo cierto es que la fantasía romántica de Guillermo del Toro (La forma del agua, 13 nominaciones), el debut autobiográfico de Greta Gerwig (Lady Bird, 5 nominaciones), la operación bélica de Christopher Nolan (Dunkerque, 8 nominaciones), el éxtasis canicular de Luca Guadagnino (Call Me by Your Name, 4 nominaciones), la pesadilla distópica de Jordan Peele (Déjame salir, 4 nominaciones), el noir post-Coen de Martin McDonagh (Tres anuncios a las afueras, 7 nominaciones) y la crónica periodística de Steven Spielberg (Los archivos del Pentágono, 2 nominaciones) podrán ser recordadas en un futuro sin menoscabo del juicio de los académicos.

Hay algo todavía más sorprendente (y sintomático) en la short list, además de su equidistante virtud para revelar variados modelos de producción en la industria y de repartir entre edades, geografías, sexos y razas, y es que cinco de los nueve directores no son estadounidenses: los británicos Nolan, Wright y McDonagh, el mexicano Del Toro y el italiano Guadagnino. Cierto es que solo dos de ellos están nominados a Mejor Director -Nolan y Del Toro, en competencia con Anderson y los debutantes Gerwig y Peele-, y que Tres anuncios en la afueras es un relato de esencias y costuras genuinamente americanas (escrito por un dramaturgo londinense), pero La forma del agua, que solo ha cosechado parabienes desde su premio gordo en Venecia, acumula el mayor número de opciones a estatuilla.

Un momento de tres anuncios en las afueras

Reparto salomónico

La inercia de los últimos años indica que se repartirá el lote en lugar de concentrar el éxito, de modo que un reparto salomónico se antoja como el más plausible de los resultados dada la calidad de los títulos en disputa. Entran entonces en juego las tendencias, subjetividades y necesidades de una industria que este año ha recibido una sacudida de conciencia sin precedentes. Cabe esperar que el girl power jugará su parte como lo hicieron las reivindaciones por una pluralidad racial de ediciones anteriores, y en esa brecha es donde posiblemente se disputa la brillante dirección de Gerwig en su ópera prima en solitario, capaz de haber arrebatado el puesto en las candidaturas a la maestría de un Spielberg que ha conquistado la transparencia y precisión con su primer journalism movie. La refrescante película de la autora que ya escribiera tres películas con Noah Baumbach se ha impuesto en el "lote indie" sobre The Florida Project, de Sean Baker, una de las propuestas más injustamente olvidadas del año -junto a Ghost Story, de David Lowery, Qué fue de Brad, de Mike White, y Columbus, de Kogonada-, que tendrá su opción de ganar un premio vía Willem Dafoe con su interpretación más empática y precisa en años.

Fotograma de Dunkerque

No hablaremos de "olvidos" sin embargo en lo que concierne a la ausencia de The Disaster Artist, Wonder Wheel y I Love You, Daddy, dado que las manifiestas ausencias de estas tres magníficas comedias tienen una explicación muy clara: James Franco, Woody Allen y Louis C.K., sobre cuyos hombros penden acusaciones que al parecer les han desterrado ¿definitivamente? de Hollywood. Será quizá la última oportunidad, eso sí, de entregarle un merecido cuarto Óscar a Daniel Day-Lewis, que ha vuelto a anunciar su retirada tras encarnar el obsesivo y turbio carácter del modisto Reynolds Woodcock y se podría dar la circunstancia de que el gran Christopher Plummer reciba su segunda estatuilla por haber suplantado el papel de Kevin Spacey en Todo el dinero del mundo, a quien Ridley Scott borró de la película una vez terminada tras el escándalo de sus perversiones. En todo caso, dada la tendencia a premiar el maquillaje y las grandes transformaciones, Gary Oldman parece partir con ventaja por su mutación en Churchill en El instante más oscuro. El apartado femenino no sería lo mismo sin Meryl Streep, que ya suma 21 nominaciones con su intrepretación de la editora de The Washington Post, aunque el reparto de Tres anuncios en las afueras aporta la ambivalente energía entre drama y comedia que caracteriza el tono del filme, capaz de bascular de un extremo al otro en la misma escena, gracias a Frances McDormand, Sam Rockwell (ya le toca) y Woody Harrelson, todos nominados. La apuesta por la fresca juventud recae sobre Timothée Chalamet, el último adolescente prodigio, y Saoirse Ronan. Ambos comparten pantalla y descubrimientos en Lady Bird, pero el joven neoyorquino está nominado por el romance homosexual de Call Me by Your Name. De Tom Hanks deben haberse cansado los académicos, pues ni siquiera la altura dramática de un personaje como el legendario periodista Ben Bradlee parece valerle para romper la maldición que le persigue desde Náúfrago.

Fotograma de Déjame salir

Se preguntarán los contados entusiastas de Blade Runner 2049 dónde habrá ido a parar un artefacto tan impecable y ambicioso como el de Denis Villeneuve (que bien podría haber sido el quinto director europeo nominado), pero tendrán que buscarlo en las cinco candidaturas técnicas que ha cosechado, entre las cuales la fotografía de Roger A. Deakins no encuentra competencia a su altura.

El nuevo Star Wars también ha caído en el saco de la artillería tecnológica sin derecho a la apreciación artística. Todo indica que, junto a Dunkerque, los tres "espectáculos" se repartirán los "premios menores". No deja de ser curioso que las dos superproducciones británicas que han llegado hasta la fiesta de Los Ángeles se ofrezcan como los manifiestos post-Brexit del discurso oficial inglés, y que ninguna de ellas opte al guión, en cuyos dos apartados brillan con luz propia la ingeniosa trama metafórica de género Déjame salir (Guion Original) y Call Me By Your Name (Guion Adaptado).

Sin partipación española destacable, habrá que conformarse con un posible Óscar a Ferdinand. Pero la animación dirigida por el brasileño Carlos Saldanha compite con nada menos que Coco, una de las propuestas animadas más originales de los últimos años, que no desmerecería tampoco en la categoría al Guion Original, donde hasta se han olvidado del prodigioso libreto de Paul Thomas Anderson. A uno le gusta pensar que será El hilo invisble el que destejerá los Óscar en la madrugada del lunes.

@carlosreviriego