Image: Mejor imposible

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Cine

Mejor imposible

La Gran Comedia en DVD

9 junio, 2005 02:00

Jack Nicholson en una escena de Mejor imposible

El Cultural entrega el jueves, 16 de junio por sólo 8,95 euros, el DVD Mejor imposible (1997). Dirigida por el polifacético James L. Brooks, se trata de una originalísima comedia romántica hecha a mayor gloria de Jack Nicholson, que en la piel del amargado escritor neoyorquino Melvin Udall ofrece una de sus interpretaciones más memorables y convincentes.

Menos mal que el destino es generalmente más sabio que la voluntad humana, porque si no tendríamos a John Travolta usurpándole el lugar a Jack Nicholson en esta comedia de la que hoy no hablaríamos si no fuera por él. O casi. Antes de que el proyecto llegara a las manos de James L. Brooks, algún directivo de Hollywood de los que cobran por pensar tuvo la brillante idea de ofrecérselo a la pareja de actores John Travolta / Holly Hunter. La idea, cosas del sabio destino, no cuajó. El polifacético James L. Brooks que, aunque no lo parezca, tiene tres Oscars en su despacho, agarró el guión original de Mark Andrus, lo rehizo a su manera y le ofreció el papel a su amigo Jack Nicholson, a quien ya había dirigido en La fuerza del cariño, esa lacrimógena historia familiar que le proporcionó las tres estatuillas de su despacho (mejor guión, mejor película, mejor director). Así que puestos en antecedentes, podemos felicitarnos por el resultado final: una de las pocas comedias románticas de los últimos años que no se deja atrapar por las garras del sentimentalismo (aunque se deja arañar por ellas) ni se despeña por el tobogán de los chistes malparidos. Aquí hay inteligencia. Hay intensidad. Hay personajes. ¿Qué se puede esperar si no del creador de Los Simpson?

Moldeado con el mismo talento del que surgen memorables criaturas de ficción como Homer Simpson, un personaje como Melvin Udall no podría haber nacido en otra época (fin de siglo) ni en otra ciudad (Nueva York). Aunque sea incapaz de amar, se gana la vida, y muy bien, fabulando romances como escritor de muchísimo éxito. Homófobo, egoísta, misántropo, racista, maniático, infantil. Sufre un trastorno obsesivo-compulsivo y se niega a tomar la medicación. Tiene el magnetismo de un líder, la locuacidad de un escritor, la inteligencia de un gurú... el atractivo de Jack Nicholson. Es posiblemente el personaje más odioso y antipático que ha protagonizado una película (El hundimiento no cuenta). Pero es tremendamente divertido. Su enfermedad mental le permite decir en voz alta lo que la mayoría pensamos en silencio. Puede ser grosero, impertinente, soez, sarcástico como nadie. Hasta puede enamorarse. Ese es el gran problema y la gran salvación de Udall, que él, a pesar de todo, también puede enamorarse. Lo que nos cuenta Mejor imposible es que el amor puede sacar a relucir lo mejor de cualquier persona. O convertir a cualquier persona en alguien mejor de lo que era. Incluso convertir a una persona odiosa en una persona agradable. Eso es lo que pasa con Melvin Udall cuando se topa con alguien con más carácter que él, la camarera Carol / Helen Hunt. Lo que ocurre entre ellos cuando entran en colisión es tan nuevo y tan viejo como el mecanismo del amor funcionando... y muy bien engrasado. Es la gran épica de la transformación que ha llenado tantas páginas y tanto celuloide durante años. Quien definitivamente es distinto en todo este tinglado es el maravilloso Melvin Udall. Alguien con quien podemos conectar porque es el portavoz de nuestros pensamientos amordazados.

El viejo Jack
Lo cierto es que con un personaje así interpretado por un genio como el viejo Jack ya está hecho medio trabajo. Para cuadrar el círculo están esos personajes satélite que si no funcionan hacen de la película un producto irregular. Mejor imposible se libra de serlo porque la sobria Helen Hunt está a la altura de las difíciles circunstancias de su papel -madre soltera y trabajadora con un niño muy enfermo-; y también el vecino gay de Melvin, Simon Bishop, que comienza siendo el estereotipo de un artista homosexual y va acumulando dimensión a medida que la historia avanza (y la suya es la más trágica) hasta ganarse toda nuestra solidaridad y respeto. Lo interpreta con sus mejores armas el estupendo debutante Greg Kinnear. Estos tres personajes forman una improbable red de amistad y dependencia que les permite transformar sus errores en aciertos, abrir sus corazones a un mundo hostil en el que no se sienten especialmente bien tratados. Dentro de sus evidentes diferencias, los tres comparten en cierto modo los mismos problemas, y son estos problemas los que les unen, aunque sea mediante formas poco civilizadas. La película despierta la risa inteligente y la lágrima amable. Sorprende. Divierte. Enamora. Nos engaña para que volvamos a creer en otro happy ending. Pero no trata de convencernos de otra cosa que no sea que a la vida, como cantan los Monty Python (aquí Art Garfunkel), es mejor mirarla por el lado que brilla.


Curiosidades
-Ambos protagonistas, Jack Nicholson y Helen Hunt, obtuvieron el Oscar por sus interpretaciones. Greg Kinnear fue nominado.
-En la escena en la que el perro imita a Jack Nicholson andando por la calle, se emplearon efectos de post-producción digitales para borrar los obstáculos que el perro sortea a lo largo del camino.
-El edificio de apartamentos en el que viven Melvin y Simon está en la calle 12 de Manhattan, cerca de la avenida número 5.