La matemática y experta en criptografía María Isabel González Vasco. Foto: Carlos Barba

La matemática y experta en criptografía María Isabel González Vasco. Foto: Carlos Barba

Ciencia

María Isabel González Vasco: "La computación cuántica tiene dos caras. Debemos estar preparados"

Experta en criptografía, participará en un coloquio en la Fundación Ramón Areces sobre el futuro de la IA junto a los nobeles de física Geoffrey Hinton y Serge Haroche.

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"Cifrado de extremo a extremo", nos tranquiliza WhatsApp cuando abrimos la aplicación para establecer contacto por primera vez con María Isabel González Vasco. Es un ejemplo de la importancia que la criptografía, campo en el que nuestra entrevistada es una de las mayores expertas de España, ha adquirido en nuestro día a día. Además, la reciente irrupción de la inteligencia artificial y la computación cuántica implica nuevos retos para la confidencialidad e integridad de las comunicaciones.

Con más de veinte años de trayectoria, González Vasco trabaja en seguridad de herramientas criptográficas clásicas y postcuánticas. Codirige un proyecto internacional sobre esta materia para la OTAN, ocupa una Cátedra de Excelencia en el Departamento de Matemáticas de la Universidad Carlos III de Madrid y es vicepresidenta de la Real Sociedad Matemática Española.

El próximo 18 de septiembre, la Fundación Ramón Areces acogerá en Madrid una de las Nobel Prize Conversations, Our Future With AI (Nuestro futuro con IA), coloquio en el que González Vasco estará acompañada por dos premios nobel de física: Geoffrey Hinton (2024), padrino de la IA, y Serge Haroche (2012), pionero de la física cuántica experimental. La conversación se centrará en una cuestión crucial: cómo conseguir que el desarrollo de la inteligencia artificial beneficie al conjunto de la sociedad.

Pregunta. ¿Qué cuestiones se pondrán encima de la mesa?

Respuesta. Nunca hemos tenido una herramienta con semejante autonomía a la hora de tomar decisiones, y esto acarrea una serie de peligros y ventajas. Confío en que el tono del debate no será alarmista, porque se nos abre un campo en el que tenemos muchas oportunidades. Otra cuestión importante es cómo el desarrollo de la IA va a afectar a la creatividad humana. La inteligencia artificial será capaz de hacer música maravillosa y novelas estupendas. ¿Qué importancia tiene que los humanos dejemos de desarrollar esas capacidades? Es un debate interesante.

P. En cuanto al papel de la IA en el bienestar de la humanidad, ¿hay más razones para el pesimismo que para el optimismo?

R. Tenemos un montón de medios de transporte y no por ello hemos dejado de hacer ejercicio físico, ya que somos conscientes de que no hacerlo es perjudicial para la salud. Debemos tener un enfoque similar de la IA. ¿Es bueno que todo lo piensen las máquinas y nosotros nos neguemos a hacer ese esfuerzo? Seguramente no. Yo soy optimista si reflexionamos acerca de que esas herramientas tienen un coste y si regulamos bien su uso.

"Me preocupa más el uso irresponsable de la IA por parte de los usuarios que los ciberataques basados en ella"

P. ¿Qué principios deberían orientar el desarrollo de la IA para contribuir al bienestar social?

R. Lo principal es la educación sobre el uso de la IA, y que esta se programe con conciencia. Su desarrollo está mayoritariamente en manos privadas, y eso condiciona cómo se entrenan los modelos, los ideales que persiguen y los sesgos que incorporan. La solución pasa por una gobernanza con control técnico e institucional y mucha educación. No debemos permitir que haya grandes monopolios y es fundamental que haya información clara sobre cómo y dónde surgen las herramientas que usamos.

P. ¿Cómo está cambiando la criptografía con la irrupción de la computación cuántica y la IA? ¿Cuáles son sus retos?

R. La IA no ha generado grandes cambios en el campo de la criptografía, ya que los ciberataques basados en ella no son más virulentos que los tradicionales. Los problemas que genera la IA tienen que ver más con la privacidad por el uso irresponsable que una parte de los usuarios hace de ella, regalándole sus datos. Eso me preocupa más que la capacidad de la IA para romper esquemas criptográficos.

»En cuanto a la computación cuántica, esta sí supone una transformación porque resolverá ciertos problemas mucho más rápido, y eso hará que algunas criptografías actuales queden obsoletas en cuanto el hardware sea suficientemente avanzado. Hace años que se trabaja en soluciones postcuánticas robustas que ya están estandarizadas. La computación cuántica tiene dos caras: una constructiva y otra destructiva, y debemos estar preparados para ambas.

P. ¿Los ordenadores cuánticos llegarán a las casas?

R. No creo que un ordenador cuántico llegue a ser necesario en el ámbito doméstico, aunque supongo que en los años 50 los expertos dirían lo mismo de los ordenadores personales convencionales. Veo más probable que se fabriquen pequeños dispositivos con tecnología cuántica para usos concretos, como identificarnos en el banco, por ejemplo.

P. ¿A qué retos personales se ha enfrentado como matemática en un entorno históricamente masculino?

R. La criptografía es uno de los ámbitos más femeninos en ciencia, debido a que en las guerras mundiales la labor de descifrar mensajes recaía en mujeres, por la sencilla razón de que ellas no empuñaban el fusil. En los libros de los años 70 y 80 sobre comunicaciones secretas, se habla de emisor, receptor y la que intercepta o escucha, en femenino.

»Actualmente, en el ámbito de las fuerzas de seguridad sí predominan los hombres, pero yo siempre me he sentido bienvenida. La comunidad científica en criptografía es muy diversa e inclusiva, y en general en el campo de las matemáticas cada vez hay más chicas. Ya nadie pinta al matemático como un hombre mayor con el pelo gris y aire de loco frente a una pizarra.