Image: Bricolaje genético

Image: Bricolaje genético

Ciencia

Bricolaje genético

Lo mejor de 2017: Ciencia

29 diciembre, 2017 01:00

Embrión humano

Especial: Lo mejor del año

Una portentosa técnica de edición genética, el CRISPR, permitió a un grupo internacional de investigadores, en el que participó Juan Carlos Izpisúa, corregir enfermedades genéticas. También en este 2017 pudimos "sentir" las esquivas ondas gravitacionales y descubrir un nuevo sistema solar.

Ignacio Morgado

Catedrático psicobiología y director del Instituto de Neurociencias. Universidad Autónoma Barcelona

Prevención de enfermedades. Uno de nuestros padres puede transmitirnos un gen alterado, es decir, un gen con una mutación tal como la que causa miocardía hipertrófica, una enfermedad mortal, presente en una de cada 500 personas y responsable de la muerte súbita de deportistas aparentemente sanos. Ahora, los ingenieros de la genética han logrado eliminar, en un embrión vivo, todo rastro de esa mutación, haciendo que la persona crezca sana, sin rastro de la enfermedad. El procedimiento es altamente relevante porque abre las puertas a la curación prenatal y la prevención de enfermedades causadas por la herencia recibida de nuestros progenitores.

Ondas gravitacionales. En 1915 Albert Einstein propuso la Relatividad General, una teoría según la cual grandes cataclismos explicarían el origen del universo. Si fuera cierto, esos cataclismos, ocurridos hace miles de millones de años, tendrían que haber producido ondas gravitacionales. Esas ondas han sido confirmadas por varios equipos, superando el último escollo para confirmar la Teoría de la Relatividad.

Nuevo sistema solar. La posibilidad de descubrir vida en el universo más allá de la que hay en nuestro propio planeta se ha visto este año reforzada con el sorprendente descubrimiento de un sistema solar, a 40 años luz de distancia, que contiene siete planetas de tamaños y temperatura asombrosamente similares al nuestro. Tres de esos planetas se encuentran en una zona considerada habitable y podrían albergar agua en su superficie, lo que aumenta la posibilidad de que en ellos pudiera haber algún tipo de vida.

José Antonio López Guerrero


Profesor y neurovirólogo de la UAM

Edición genética. Del prolífico grupo californiano de Juan Carlos Izpisúa nos llegaba la noticia de la edición genética, a través de la archifamosa CRISPR/Cas9, de un embrión humano para corregir la mutación de la mortal miocardiopatía hipertrófica. De momento, estamos solo ante ensayos en el laboratorio, pero el propio Izpisúa ya adelanta la posibilidad futura de reparar síndromes tan complejos como el de Down.

"Tierras" extrasolares. También este año hemos vivido la fiebre de las ya históricas ondas gravitacionales. En esta ocasión, a través de la fusión de dos estrellas de neutrones y no por la colisión de dos agujeros negros. Por cierto, un estudio reciente sugiere que, quizás, estas ondas sean menos frecuentes de lo que se pensaba. Mientras tanto, la NASA anunció a comienzos de año la detección de hasta siete nuevos exoplanetas. ... De Marruecos, no del África Subsahariana. A finales de la pasada primavera, Nature publicaba el hallazgo en Marruecos de los restos más antiguos de nuestra especie, Homo sapiens, encontrados hasta la fecha. De confirmarse los resultados, estaríamos hablando de una antigüedad de más de 300.000 años, algo que, a falta de otros datos, situarían nuestro origen como especie fuera del África Subsahariana.

Antonio J. Durán

Catedrático de análisis matemático. Universidad de Sevilla

Esquema del sistema Trappist-1. Ilustración: Nasa/Jpl-Caltech

Enfermedades genéticas. Son esperanzadores avances como la modificación genética llevada a cabo en un embrión para corregir una anomalía cardíaca congénita. La ha llevado a cabo un grupo internacional de científicos, que incluye al español Juan Carlos Izpisúa. Los investigadores han conseguido corregir la anomalía en un espermatozoide afectado justo antes de que fertilizase un óvulo, y luego han comprobado que desarrollaba un embrión cuyas células estaban libres de la anomalía. Al tratarse de manipulación de embriones humanos, el estudio ha estado sometido a las exigentes y rigurosas normativas éticas que rigen para este tipo de estudios.

Nobel a las ondas gravitacionales. El Nobel de Física de este año premió el descubrimiento de las ondas gravitacionales. A Rainer Weiss va la mitad del premio, por diseñar la técnica que ha permitido detectar las ondas (interferometría láser). La otra mitad va, ex aequo, a Barry Barish y Kip Thorne. Se da la circunstancia de que en agosto de este año se detectaron, por primera vez, Ondas Gravitacionales y electromagnéticas procedentes de un mismo fenómeno astronómico.

Siete "Tierras". Fue relevante el descubrimiento de Trappist-1, un sistema de siete planetas asociados a una estrella de masa un 10% la del Sol. Aunque hay más diferencias que similitudes con el sistema solar, estas últimas son importantes: parecen planetas rocosos, de tamaño comparable a los cuatro planetas internos del sistema solar y, sobre todo, tres de ellos parecen estar en la zona habitable de su estrella.

Antonio Ruiz de Elvira

Catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Alcalá de Henares

Recreación de una colisión de dos estrellas de neutrones. Foto: NSF/LIGO

Estrellas de neutrones. Se detecta un episodio de ondas gravitacionales procedentes de la colisión de dos estrellas de neutrones, y esta colisión se detecta simultáneamente mediante ondas de radio, ondas electromagnéticas. Es un hito la observación simultánea de variaciones del campo gravitatorio de las estrellas y de su campo electromagnético ya que añade una confirmación más a la validez de la Teoría General de la Relatividad de Einstein.

Manipular genes. Investigadores logran corregir defectos genéticos de los hijos manipulando los genes de los progenitores. El bricolaje genético avanza cada día al descubrirse constantemente moléculas que cambian las secuencias de ADN en los genes de los seres vivos. ¿Podremos algún día producir individuos libres de taras genéticas?

Homo Sapiens. Esto es un juego. Lo que estamos viendo desde hace una década es que cada vez aparecen nuevos restos fósiles de muchos tipos distintos de animales, entre otros, de seres humanos. ¿Es cualquier ejemplar descubierto un animal que puede hablar, razonar, crear? ¿Somos iguales a cómo eran los homínidos erectos de aquellas épocas? Es difícil saberlo.