Image: Enrique Dans: Si tu trabajo no te apasiona lo acabará haciendo un robot

Image: Enrique Dans: "Si tu trabajo no te apasiona lo acabará haciendo un robot"

Ciencia

Enrique Dans: "Si tu trabajo no te apasiona lo acabará haciendo un robot"

20 diciembre, 2016 01:00

Enrique Dans. Foto: Thomas Canet

Enrique Dans, profesor de Innovación en la IE Bussines School desde hace 26 años y uno de los blogger más influyentes en tecnología, imparte la tercera Master Class Iberdrola del Máster en Crítica y Comunicación Cultural de nuestra revista. En su intervención, Dans alerta de la necesidad de adaptarse, tanto de las personas como de las compañías, al entorno cambiante e inestable que es hoy el mundo.

Enrique Dans arranca su Master Class Iberdrola del Máster en Crítica y Comunicación Cultural de nuestra revista con una idea clara en la cabeza: provocar a los asistentes y generar discusión. Profesor de Innovación y Tecnología en la IE Bussines School desde hace 26 años y uno de los blogger más influyentes en tecnología de nuestro país, Dans está convencido de que hay que tener una mentalidad abierta para adaptarse a un mundo que nunca ha sido tan volátil, incierto, complejo y ambiguo. "Estas cuatro palabras en inglés forman el acrónimo V.U.C.A, el más utilizado en las escuelas de negocio en la actualidad", comenta. "Ese acrónimo lo esgrimen los directores de muchas empresas para disculpar su inmovilismo. Piensan que es imposible tomar decisiones en un mundo tan incierto en el que no sabemos que es lo que va a triunfar".

Y es cierto, el mundo cambia a una velocidad de vértigo. Internet se desarrolló en los 70 y 80 pero no fue hasta mediados de los 90 cuando lo empezamos a usar y hoy en día hay en todo el mundo más gente con acceso a la red que sin acceso a ella. Esto ha provocado que las 24 horas del día estemos todos perfectamente conectados en tiempo real y podamos acceder a cualquier información de dominio público haciendo tan solo un click o tocando una pantalla. De hecho ahora llevamos internet en el bolsillo en uno de los cambios más vertiginosos de la historia. Herramientas que nos son hoy tan familiares y comunes como Facebook o Twitter cumplirán tan solo 13 y 9 años en 2017, respectivamente. "En este entorno tan cambiante no solo es importante aprender cosas, tenemos que darnos cuenta también de las cosas que no sabemos y que no vamos a poder saber", afirma Dans. "Pero a pesar de todo hay que tomar decisiones, aunque no estemos seguros de lo que estamos haciendo".

Nuestros teléfonos móviles son hoy más potentes que el ordenador que utilizó la NASA para enviar al hombre a la Luna. Hay revistas que por su compra regalan ordenadores completos que caben en una cajetilla de tabaco y que solo requieren de una televisión, un teclado y un ratón para funcionar. En tu mesa de trabajo ya solo necesitas un portátil y un teléfono y las gafas de sol, si es que fuera hace sol. Nuestro móvil ha sustituido a multitud de aparatos, de calculadoras a monederos, y hoy en día hay una aplicación casi para cualquier cosa que a un ser humano se le pueda ocurrir. "El cambio es brutal aunque no lo percibimos exactamente así porque estamos inmersos en él", explica Dans. "Pero, por ejemplo, para la economía el desarrollo tecnológico tiene un efecto que ningún economista ha alcanzado todavía a comprender y ningún gobierno a compensar. El móvil más caro del momento en dos años no valdrá casi nada y esto genera una inflación brutal. Además no hay manera de echar marcha atrás, el avance tecnológico no se puede revertir".

Las nuevas generaciones



Octubre de 2016 fue el primer mes en el que los accesos a internet desde un dispositivo móvil superaron los accesos por ordenador. Esto es un síntoma de hacia donde se dirigen las nuevas generaciones, que nacen en un entorno completamente diferente al que experimentaron sus padres en la infancia. "A cualquier niño que crezca hoy rodeado de dispositivos no le va a atraer una revista de papel, que parece un iPad estropeado", explica Dans. "Y ellos son el futuro, a quienes tenemos que dirigir nuestros productos". En este sentido, afirma el profesor de Innovación y Tecnología de la IE Bussines School, tenemos un gran camino que recorrer pero no solo a nivel empresarial sino también a nivel educativo. "Seguimos evaluando a los niños a través de su capacidad para memorizar, cuando la información hoy en día es muy fácil de conseguir", opina Dans. "Deberíamos centrarnos en motivar una mejor interpretación de las materias porque la función de la enseñanza es que estas se interioricen y no tanto que se memoricen. El libro de texto hoy en día es una falacia y además se está convirtiendo en una herramienta para adoctrinar. El conocimiento no está entre el capítulo X y el capítulo Y de un libro de texto, el conocimiento está ahí fuera". Desde esa perspectiva, sería mucho más productivo para los niños que fueran capaces de desarrollar la habilidad de encontrar por sí mismos en la red buena información, descartar la mala y analizar los sesgos.

La pirámide de Maslow ha evolucionado en los últimos años y si antes en la base encontrábamos las necesidades fisiológicas ahora las nuevas generaciones ponen como prioridad satisfacer su necesidad de wifi y batería. Los jóvenes se relacionan de otra manera. "A veces nos da la impresión de que están aislados y esclavizados por dispositivos como los teléfonos móviles pero en realidad son dispositivos que les aportan mucho", comenta Dans. "Todas las generaciones cambian la manera de ver el mundo. Ellos se han criado en una situación de conexión permanente y es importante que tengamos la empatía para juzgar las cosas desde su posición".

En este nuevo paradigma el disfrute de cualquier actividad no se alcanza en plenitud hasta que la compartimos. Como muestra de ello, según datos de TechTimes, en tan solo un minuto en internet se producen 700.000 logins en Facebook, se escriben 347.000 tweets, se realizan 2.4 millones de búsquedas en Google, se envían 150 millones de correos electrónicos, se comparten 38.000 post en Instagram, se alcanzan 203.000 dólares en ventas en Amazon y se envían 20.8 millones de mensajes en Whatsapp. "Si parpadeas te lo pierdes todo y por eso las generaciones más viejas sentimos vértigo. El mundo ha cambiado una barbaridad", puntualiza Dans.

¿Hacia dónde van las grandes empresas?

¿Está este gesto en peligro de extinción?

"Mucha gente todavía tiene una imagen frívola de Facebook, pero esta compañía se está comiendo internet", apunta el blogger tecnológico. "Mark Zuckerberg lo que quiere es convertir su creación en el mayor medio de comunicación del mundo". Para ello Facebook ha desarrollado Instant Articles, una herramienta que permite a creadores de contenido (desde las grandes medios como El Mundo o The New York Times a particulares que escriben por ocio) ofrecer sus artículos a más de 1.250 millones de usuarios, que gracias a unos potentes servidores pueden acceder a la información con unos tiempos de carga mínimos.

"Si esos medios ya explotan su propia publicidad tiene más posibilidades de captar nuevos anunciantes pues también dispondrán de más lectores", explica Dans. "Si por el contrario no la explotan, Facebook te pregunta si quieres tenerla y busca publicidad coherente con tu contenido. Ellos se quedan con el 30 % y el resto va parar a manos de la persona que ha generado ese contenido sin que haya tenido que preocuparse por nada más". ¿Cómo va a afectar esto a los medios de comunicación? ¿Seguirán los anunciantes llamando a sus puertas o se pondrán directamente en contacto con Facebook o con plataformas similares como la desarrollada por Google? "Hay que ver como evoluciona", explica Dans. "Pero las discográficas han remontado desde que aparecieron iTunes y Spotify".

Tanto iTunes como Spotify hicieron tan sencillo escuchar cualquier canción que a la gente ya no le compensaba descargarla. Lo importante hoy es hacer las cosas sencillas. Starbucks, Ikea, Uber o Amazon no solo hacen la vida más sencilla a sus clientes sino que además son capaces de adaptarse a los cambios, son compañías plásticas y flexibles. Además están cambiando el mundo. "Uber, que no se presenta como una compañía de transporte sino como una compañía tecnológica, nos hace preguntarnos si las personas que viven de conducir van a seguir teniendo trabajo dentro de cinco años. Esta compañía ya han puesto en marcha una flota de coches en San Francisco que se conducen solos y que además aprenden de sus propios errores", explica Dans. "Del mismo modo, Amazon pone en peligro con sus innovaciones el trabajo de los cajeros de los supermercados".

¿Qué significa innovar?

"Mi tesis es que una compañía solo se puede considerar innovadora si está diseñando modelos de negocio que destruyen su mercado", explica Dans. "Si tú no te cargas tu negocio otro vendrá a hacerlo por ti". Un ejemplo claro es Daimler, la compañía automovilística que creo el motor de explosión. En los últimos años ha desarrollado tres aplicaciones que, si funcionan bien, disminuirán la necesidad de comprar un coche en los próximos años: Car-to-go (alquiler instantáneo de coches pequeños para moverse por la ciudad), My-Taxi (la mayor flota de taxis de Europa) y Moovel (una aplicación que diseña itinerarios de transporte público y te genera los billetes necesarios).

"Hay empresas que ven el viento del cambio y construyen muros para protegerse", comenta Dans. "Y hay otras compañías que construyen molinos de viento para aprovecharse de ese viento de cambio. Desde mi punto de vista, esta última postura es más inteligente porque la tecnología nunca se desinventa, se usa hasta que se mejora. Necesitamos volver a amueblar el cerebro, trabajar duro, poner sentido común… Pero sobre todo necesitamos que aquello en lo que vayamos a trabajar sea algo que nos apasione porque si no es así probablemente lo acabe haciendo un robot".

@JavierYusteTosi