Un momento de 'Mood', del Ballet Nacional de Marsella. Foto: Théo Giacometti

Un momento de 'Mood', del Ballet Nacional de Marsella. Foto: Théo Giacometti

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El Ballet Nacional de Marsella presenta un pastiche de danzas actuales

'Childs Carvalho Lasseindra Doherty' permite contrastar en Conde Duque la estética de cuatro coreógrafas contemporáneas dispares en edades, escuela, estilos y técnica.

1 abril, 2023 11:20

Después del buen recuerdo que el Ballet Nacional de Marsella causó el año pasado con el emocionante espectáculo Room with a View en los Teatros del Canal, la formación ha vuelto a la ciudad, ahora al Conde Duque, con un programa de cuatro piezas ecléctico, pero no tan estimulante como aquella especie de rave que se vio entonces. Childs Carvalho Lasseindra Doherty permite contrastar la estética y el tipo de danza de cuatro coreógrafas contemporáneas dispares en edades, escuela, estilos y técnica.

En esta ocasión no es un trabajo creado por (La)Horde, el colectivo trinitario que dirige el Ballet Nacional de Marsella (BNM), sino por cuatro coreógrafas de edades distintas, por lo que el programa tiene algo de pastiche y no por ello deja de ser entretenido. Nos informa también de la deriva de la compañía marsellesa desde que este colectivo la dirige, y que muestra su interés por investigar sobre danzas urbanas actuales y otros estilos contemporáneos que conecten con un público joven.

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El programa va de más a menos, tanto en interés como en exigencia técnica. Lo abre la norteamericana Lucinda Childs, que en sus orígenes formó colectivo artístico con Trisha Brown y Robert Morris, considerada una la figura posmoderna de la danza y el otro, el padre del minimalismo artístico. Para su pieza, Tempo Vicino, estrenada en 2009 en el BNM y revisitada durante la pandemia, Childs se basa en Son of Chamber Symphony del compositor también minimalista John Adams, dividido en tres movimientos.

'Tempo Vicino'. Foto: Théo Giacometti

'Tempo Vicino'. Foto: Théo Giacometti

Los violines conversan con los vientos en un diálogo frenético que los ocho bailarines ejecutan con agilidad en el primero, más reposado en el segundo, y vuelve el ritmo ágil en el tercer movimiento. Tempo Vicino es una traslación milimétrica de la música al cuerpo de los bailarines, que ejecutan con precisión y técnica, creando relaciones y geometrías corales con sus partenaires y con el espacio.

One Of Four Periods In Time (Ellipsis) va en una onda opuesta, en un caos ordenado, los bailarines no siguen movimientos tan pautados, su danza es más teatral. La obra es de la coreógrafa portuguesa Tania Carvalho, artista pluridisciplinar, y aquí cuenta con todo el cuerpo de baile en escena que forma agrupaciones de las que emergen figuras que desarrollan una danza inspirada en el mimo, muy gestual, hasta los rostros de los bailarines resultan muy expresivos. 

El vestuario le da un toque pictórico y confiere un aspecto de muñecos a los bailarines, destacando las medias rojas de sus pies. La danza es bella, adquiere un toque simpático y dramático a la vez por las combinaciones tan imaginativas con las que Carvalho dispone a sus bailarines, que recuerdan a veces un teatro de títeres.

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Por su parte, Mood, de Laisseindra Ninja, nos traslada al voguing, ya que esta coreógrafa es exponente en Francia del colectivo que practica esta danza. El voguing nació en los años ochenta en Estados Unidos como un baile vinculado a colectivos homosexuales y trans de la comunidad afroamericana.

'One Of Four Periods In Time'. Foto: Didier Philispart

'One Of Four Periods In Time'. Foto: Didier Philispart

Estas personas se daban cita en salas de baile o ballroom y con su danza parodiaban el comportamiento de las modelos que aparecían en revistas de moda como Vogue. Madonna contribuyó a popularizarlo gracias a su tema Vogue. Desde entonces ha ido evolucionando hacia un estilo más artificioso y lo que nos ofrece el BNM es una vistosa, procaz y estilizada coreografía, protagonizada por tres bailarines vestidos en sensual body de lentejuelas, que son arropados por el resto del ballet en un número que recuerda los musicales o cabarets.

El programa se cierra con la coreografía de la bailarina irlandesa Oona Doherty, inspirado en la pieza Miserere Mei Deus de Allegri, mezclado con una jerga irlandesa que oímos difícilmente. No se entiende exactamente a donde nos conducen esta mezcla de cánticos religiosos y lenguaje vulgar, mientras los bailarines, en mono blanco, ejecutan una danza de conjunto ordenada y sincronizada.

Ficha técnica

Childs Carvalho Lasseindra Doherty

Teatro Conde Duque

Con los bailarines del Ballet Nacional de Marsella, dirigido por el colectivo (La)Horde

Tempo Vicino
Coreografía y vestuario: Lucinda Childs
Música: John Adams - Son of Chamber Symphony
Recreación luz: Eric Wurtz

One Of Four Periods In Time
Coreografía y vestuario: Tânia Carvalho
Música: Vasco Mendonça, interprétado por Drumming GP: Miquel Bernat, Pedro Oliveira, João Cunha & Rui Rodriguez
Luces: Eric Wurtz

Mood
Coreografía: Lasseindra Ninja
Música: Boddhi Satva - Maboko Na Ndouzou (Main Mix) / Djeff Afrozilla So Blessed (Main Mix) / Vjuan Allure - Untitled / Heavy K - Gunsong / Janet Jackson - Throb mixé por Gabber Eleganza
Vestuario: Erard Nellapin, Mugler par Casey CadWallader
Iluminación: Eric Wurtz

Lazarus
Coreografía y vestuario: Oona Doherty
Asistente coreográfico: Sandrine Lescourant - alias Mufasa
Mirada exterior: Gabrielle Veyssière
Música: Gregorio D’Allegri - Miserere mei, Deus mezclado por Oona Doherty
Iluminación: Lisa Mary Barry, en colaboración con Eric Wurtz

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