'South of Midnight' recrea la estética del gótico sureño con influencias de folk popular y mitología haitiana

'South of Midnight' recrea la estética del gótico sureño con influencias de folk popular y mitología haitiana

Homo Ludens

'South of Midnight', una epopeya folk sumergida en el gótico sureño

Compulsion Games nos propone un viaje literario por el sur profundo después de que un huracán deje al descubierto secretos familiares inconfensables y criaturas monstruosas.

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El gótico sureño conforma un imaginario y una identidad cultural que nos ha deparado grandes obras maestras en literatura, música, cine y series de televisión. En videojuegos los ejemplos no son tan abundantes, pero los que tenemos son absolutamente arrebatadores. Juegos como Gabriel Knight: Sins of the Fathers (1993), Resident Evil 7 (2017), Kentucky Route Zero (2020) o Norco (2022) basculan entre las pesadillas pegajosas del bayou y el misticismo montaraz de personajes arrojados por las grietas del sistema.

Sin embargo, ninguno de ellos aborda de manera directa los grandes temas que perfilaron el género literario. Traumas generacionales, abusos infantiles, parricidios... A pesar de una dirección artística muy inspirada en las preciosistas y barrocas películas de animación de Spider-Man, South of Midnight no se arredra a la hora de abordar las mismas situaciones y los mismos personajes que poblaron la obra de William Faulkner, Toni Morrison o Flannery O’Connor. La cuestión es, ¿tiene la sensibilidad y el talento necesarios para aportar al canon o se queda todo en un ejercicio artificioso de estilo sin sustancia?

Hazel Flood prepara el equipaje mientras espera a su madre, trabajadora de los servicios sociales, para acudir al refugio. Las aguas embravecidas del río que pasa al lado de su casa auguran un huracán de violencia inusitada. Cuando por fin llega, Hazel corre a asegurarse de que los vecinos no necesitan nada antes de partir, pero de repente, una crecida súbita arranca de cuajo los pilares de la casa, que se precipita sin control río abajo.

Comienza así una aventura en la que partirá en busca de su madre y se topará con los traumas más reprimidos de la comunidad en la que vive, empezando por su abuela paterna, una adusta señora que le iniciará en las artes ocultas. En la profundidad del pantano, criaturas nacidas de la confluencia entre la mitología haitiana y el folk popular se interpondrán en su camino con virulencia, enfrentándola a sus propias contradicciones.

South of Midnight es el primer juego de Compulsion Games desde que Microsoft los comprara allá por 2018. A pesar del enorme lapso de tiempo transcurrido, el juego es una aventura de acción sin demasiada fanfarria que lo fía todo a sus aspectos formales: principalmente su arrebatadora dirección artística y las elaboradas píldoras narrativas que conforman su universo sureño.

Las mecánicas principales basculan entre un plataformeo competente, unos puzles tan sencillos que a duras penas ameritan el término y un sistema de combate funcional que se queda sin gasolina a mitad de camino, entrelazando escaramuzas sin demasiado interés hasta que se vuelve un soberano engorro gracias a una dificultad innecesaria (demasiados enemigos, demasiado caos en pantalla).

Con ese planteamiento, la historia carga con el grueso de la responsabilidad, y aunque los diálogos están escritos con una sensibilidad vernácula propicia que revelan una voz auténtica, la estructura y, sobre todo, el formato de presentación le acaban jugando una mala pasada.

Un fotograma de 'South of Midnight'

Un fotograma de 'South of Midnight'

Hazel se topa de vez en cuando con personajes carismáticos, pero sus traumas quedan relegados a flashbacks protagonizados por siluetas espectrales que va recogiendo por el escenario, un recurso muy manido en videojuegos que sirve para recortar costes y poco más, ya que genera toneladas de exposición artificiosa en vez de una cuidadosa caracterización que nos permita descubrir a estos mismos personajes de manera más reposada y natural.

Como los combates, el mecanismo se vuelve repetitivo y nos lleva a desconectar de un drama muy humano, historias desgarradoras de abuso, suicidios y asesinatos familiares. No recuerdo ningún otro juego que contenga tantos niños muertos en su trama como South of Midnight. Es una pena que con tantas cosas que decir sobre los efectos de la pobreza en la construcción de las identidades y en los desarrollos de las personas, no hayan dado con una tecla más apropiada para presentarlos al jugador/lector.

South of Midnight es un juego muy literario que tenía cosas muy importantes que decir, con un diseño de personajes y criaturas fascinante (Hugging Molly es especialmente terrorífica) y una banda sonora capaz de generar inspiradas atmósferas sureñas. Sin embargo, su empeño recalcitrante en un combate inane deja mucho que desear.

Los jefes se suelen salvar, pero de nuevo, acaba decepcionando con un enfrentamiento final absolutamente bochornoso, un apaño cochambroso que regurgita enemigos básicos en un asalto extenuante cuyo único propósito es ahorrar dinero y que deja entrever un desarrollo atribulado. El concepto era genial y el potencial está ciertamente aquí, pero en última instancia, el juego no consigue equipararse con los portentosos ejemplos que hemos citado al principio del artículo a través de los medios.

South of Midnight

Estudio: Compulsion Games

Editora: Xbox Game Studios

Director creativo: David Sears

País: Canadá

Plataformas: PC, Xbox Series