Image: Revelaciones de Philippe Decrauzat

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Exposiciones

Revelaciones de Philippe Decrauzat

Philippe Decrauzat

24 septiembre, 2010 02:00

Screen-O-Scope, 2010

Galería Parra & Romero. Conde de Aranda, 2. Hasta el 6 de noviembre. De 6.000 a 18.500 euros.

Su obra está cargada de referencias al Op Art, que Philippe Decrauzat reinventa una y otra vez en sus instalaciones. Durante este otoño, podrán verse sus últimos trabajos en la galería madrileña Parra & Romero.

El trabajo de Philippe Decrauzat es tan sólido e incontestable en su resolución formal como deslizante y capcioso en sus ambiciones conceptuales. Su lenguaje se adhiere al de las diferentes etapas de la abstracción del siglo XX y tiene, además, esa sobriedad centroeuropea, autorreferencial y ponderada, que es ajena a buena parte de la joven creación de otras latitudes. Pero su trabajo no tendría la relevancia internacional que tiene si no comprendiera un giro, una perversión, una postura coherente con las lecturas críticas que hoy afloran en torno a lo moderno. Desde el lenguaje audiovisual, Decrauzat explora la abstracción a partir de un interés por diferentes fenómenos perceptivos. En sus exposiciones, transforma el espacio con poderosas intervenciones murales y rotundas formas tridimensionales que, en ocasiones, pueden resultar opresivas y desestabilizadoras. No aquí, sin embargo, pues en este conjunto de trabajos, si bien no está exempto de trampas, huye de lo teatral y se rige por la contención.

Siguiendo la estela de artistas como Jim Lambie, Lucia Koch o Garth Weiser, el suizo muestra una clara afinidad con los postulados del Op Art o, mejor, con las herramientas que deconstruyen sus códigos perceptivos. Tres lienzos a la Bridget Riley reflejan la misma cualidad vibrante y alucinatoria. Decrauzat ha concebido estos cuadros como un fragmento de tiempo, esto es, como si cada uno de ellos fuera un momento extraído de una larga secuencia temporal. Lejos de entender la abstracción como la culminación de un proceso insuperable que concentra la atención absorta y entregada del espectador, Decrauzat la sitúa en un lugar incierto de nuestro campo de visión donde la mirada campa a sus anchas a través, y más allá, de los límites de la pintura. Por eso, en muchos trabajos se impone una sensación de evanescencia, de liquidez, como si las imágenes fueran sólo una sombra liviana y difusa a pesar de la visible claridad de sus contornos.

Todo responde al constante ejercicio combinatorio que vertebra el conjunto de su trabajo. Los dibujos abstractos que acompañan a los tres grandes cuadros están montados en sentido perpendicular al muro. Su objetivo es claro: constatar, por un lado, que siempre hay un haz y un envés, que todo tiene una lectura subrepticia y muchas veces esquiva, y, por otro, que a la naturaleza poliédrica de toda obra debe sumarse su íntima relación con el espacio en que se inscriben, pues son sus ejes los que determinan las diferentes combinaciones.

En la sala superior de la galería madrileña se expone un trabajo cinematográfico, lo mejor de la exposición, en el que acude a la mítica Rashomon de Kurosawa para explorar ciertos fenómenos a partir de esta poética combinatoria. Decrauzat reutiliza la secuencia de imágenes del sol visto a través de los árboles y la vuelve a montar siguiendo diferentes patrones y, sobre todo, ritmos. El resultado parece inicialmente denso e ilegible pero es de verdad fascinante. Como el agua en el cine de Tarkovski, la luz en Decrauzat es un vehículo que se desplaza entre diferentes estados de consciencia, como una sucesión de revelaciones, unas aprehensibles, otras, las más, huidizas y oníricas.

Philippe Decrauzat nació en 1974 en Laussane, ciudad en la que vive y trabaja como profesor de la prestigiosa Ecole Catonal d'Art. Entre sus exposiciones recientes más relevantes destacan las realizadas en el Gabinete gráfico de la Secession de Viena, la Bonner Kunstverein o Les Abbatoires de Toulouse. Trabaja con las galerías Praz-Delavallade de París y Elizabeth Dee de Nueva York. Esta es su primera exposición individual en nuestro país.