Exposiciones

Concha Jerez y la utopía

31 enero, 2001 01:00

Entre utopía y realidad. Espacio Caja de Burgos. Arlanzón, s/n. Burgos. Hasta el 17 de febrero

Perteneciente a esa fructífera primera generación de artistas conceptuales que inició su trabajo a comienzo de los setenta, tras el prólogo de Zaj en la década anterior, Concha Jerez ha permanecido fiel a su inicial discurso crítico de la realidad, dando réplica, desenmascarando en cada momento aquellos aspectos dorsales, aunque con frecuencia camuflados, de la sociedad contemporánea. Así la censura, fenómeno inherente al franquismo, constituyó el argumento de su primera instalación, en 1976. La normalización democrática fue insertando a España en el marco de la problemática común a todo el mundo occidental: consumismo exacerbado, sobredimensión de los mass media al servicio de la desinformación, invisible control social. Todo ello conduce a una sociedad crecientemente dominada por comportamientos frívolos, insolidarios, por unos sujetos cada vez más ensimismados. A resaltar estas evidencias ha dedicado Concha Jerez su esfuerzo durante las últimas décadas.

Aunque la artista opera casi siempre en el terreno de la performance y la instalación, también determinadas unidades compositivas de aquéllas adquieren plena entidad presentadas como piezas aisladas. Es lo que sucede en esta muestra formada por cerca de una decena de obras, algunas nacidas como tales, otras procedentes de acciones. Pero por encima de su origen todas responden a la misma estrategia conceptual, a saber: la apropiación de objetos siempre emblemáticos de la sociedad actual -desde un monitor de vigilancia hasta muñecas Barbie, desde banderas nacionales de papel hasta platos de plástico- descontextualizados y relacionados entre ellos pero también asociados con signos de otro orden -retratos fotográficos, textos, sonidos-. El resultado es un nuevo objeto que suscita un tema: las relaciones de poder en el mundo, la violencia, la represión, la vigilancia, y que al poner en evidencia sus contradicciones convierte lo normal -por asumido- en proceloso. Son interferencias, por utilizar un concepto muy del gusto de la artista, en el discurso establecido que alteran los significados.

Concha Jerez intenta y logra desvelar mediante la articulación de estos conceptos la verdadera naturaleza del mundo actual, de esta "sociedad transparente" por decirlo con palabras de Gianni Vattimo; una falsa condición, ya que la realidad actual está construida en buena medida con la ficción, la que transmiten los mass media para aniquilar cualquier atisbo de coherencia. Frente a ello, la artista reclama la vigencia de la utopía, o sea de la esperanza frente a la arrolladora realidad, la oposición a ser succionados por el remolino de la trivilialidad.