Exposiciones

Ocaña

17 enero, 2001 01:00

Galería Cavecanem. Sevilla. San José, 10. Hasta el 30 de enero

Ocaña (1957-1983) fue protagonista indiscutible de aquel momento apasionante que se vivió en España cuando los últimos estertores del franquismo. Marginal, provocador y transgresor, fue portador de una estética extrema que encerraba demasiados sinsabores existenciales. Sin embargo, no es la imagen exterior, pública y folclórica del personaje lo que ha interesado a Fernando Roldán al organizar esta exposición, sino el empeño por rescatar del olvido al Ocaña pintor, un artista completo con una obra tremendamente dispersa que ya va siendo hora de ver reunida e interpretada.

La obra que se presenta ahora en Cavecanem responde a los variados esquemas plásticos del artista, donde podemos reconocer las fórmulas de los maestros que marcaron las grandes rutas del arte del siglo XX. Se adivinan en ella gestos fauves y expresionistas; se presiente a Matisse, a Chagall, a Modigliani, pero con un sabor particularísimo, impregnado de esencias populares, en composiciones plagadas de símbolos de una España rancia, implacable y opresora. La exposición se estructura en torno a unos dibujos que dejan entrever sus filiaciones estéticas pero que rompen en felices manifestaciones llenas de sutilezas y aciertos compositivos y, sobre todo, en una pintura determinante, avanzada, poderosa e impregnada de todos los motivos y obsesiones de un Ocaña personal, inconfundible: sus vírgenes, sus amigos, sus increíbles indumentarias, su Cantillana natal y, especialmente, la muerte. La exposición servirá sin duda para recuperar la obra de un artista singular cuya obra no merece el olvido.