Catedral gótica de León

Catedral gótica de León

Arquitectura

Mapa interactivo de todas las catedrales de España: un paseo desde el estilo visigodo al neoclásico

Recorremos las 94 catedrales que hay en el territorio español, de Santa María de Urgel a Canarias, de San Juan Bautista de Badajoz a Santa María de Menorca, ejemplos de nuestro mejor patrimonio arquitectónico.

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Se le llama catedral al templo donde un obispo diocesano tiene su sede o cátedra, y aunque la mayoría de las que aparecen en el mapa interactivo que ofrecemos son católicas, concretamente noventa y dos de noventa y cuatro, también se asientan en España una catedral anglicana y una catedral ortodoxa rusa.

Durante muchos siglos, las catedrales fueron grandes centros religiosos y culturales, signo del prestigio y la prosperidad de las ciudades que las construían, a menudo durante largos periodos.

No es de extrañar, por tanto, que estos templos sean algunos de los mejores edificios de nuestro patrimonio arquitectónico, reconocidos como tales por instituciones nacionales e internacionales.

La construcción de las catedrales españolas comenzó ya en la época visigoda, aunque a día de hoy solo se conservan algunos restos, integrados en otras más modernas, como en el caso de la catedral de Mérida, la de Badajoz, la mezquita-catedral de Córdoba, la antigua Catedral de Barcelona, la de Palencia, o la de Roda de Isábena.

Con la llegada de los árabes, el territorio cristiano se redujo a la mínima expresión, con lo que quedan solo unas cuantas catedrales románicas, muchas de ellas modificadas o reconstruidas más tarde, durante la época del gótico.

La más importante de las románicas es sin duda la de Santiago de Compostela, aunque cabe mencionar algunas más como las de Zamora, Jaca, Seo de Urgel, Lérida, Tarragona, Tuy, Orense, Lugo, la catedral vieja de Salamanca y la de Ciudad Rodrigo. Se encuentran todas ellas, como se ve, bastante al norte, por razones obvias.

Posteriormente, y en lo que se ha dado en llamar la Reconquista, se construyeron las catedrales mudéjares, muy influidas por la estética musulmana. Se puede apreciar el estilo en algunas partes de la catedral de Getafe, la de Guadalajara, Sigüenza y Toledo, en lo que entonces era Castilla.

Interior de la catedral de Tarazona, de estilo mudéjar

Interior de la catedral de Tarazona, de estilo mudéjar

En Aragón también hay algunos ejemplos, como la magnífica catedral de Tarazona, una de mis favoritas, la catedral de Zaragoza, o la de Teruel.

Poco después, o casi a la vez, llegó el gótico, que produjo los edificios más famosos y más impresionantes, con su inclinación por la luz y el equilibrio, sus llamativas vidrieras, y su decidida apuesta por la altura. Aunque a veces se ironiza, y con algo de razón, que cuando más edificios góticos se construyó fue en el siglo XIX, la mayor parte de las catedrales góticas se emprendieron en los siglos XII y XIII.

La primera en iniciarse fue la de Ávila, en 1170. La segunda fue la de Cuenca, empezada en 1196, con influencias normandas, y luego vinieron las de León, Burgos y Toledo, verdaderas maravillas en las que ya se mezclan las influencias francesas y alemanas, especialmente en las dos primeras.

Aunque no me voy a poner enumerar las catedrales góticas de España, por ser muchas, y para dejar al lector el placer de explorarlas en el mapa, no se pueden dejar de mencionar las de Palma de Mallorca, Astorga, y sobre todo Sevilla, la mayor catedral de España.

Fachada principal de la catedral nueva de Salamanca, de estilo renacentista

Fachada principal de la catedral nueva de Salamanca, de estilo renacentista

En el siglo XV, es decir, de manera tardía, llegó a España el Renacimiento. La primera catedral con elementos de ese estilo es la de Valencia, a la que siguieron la catedral nueva de Salamanca y las de Granada, Málaga, Guadix y Baeza, o la de Valladolid, sólo construida al cuarenta por ciento, por falta de fondos, de voluntad o de ambas cosas.

Como el barroco coincidió en España con la bancarrota de las cuentas públicas, sólo podemos hablar de añadidos, retablos, y modificaciones, pero no de catedrales íntegramente barrocas, aunque la que más se puede acercar a ello, con todas las reservas, es la Catedral Basílica del Pilar de Zaragoza.

Posteriormente, en 1752, podríamos decir que se inició el periodo neoclásico, con la fundación por parte de Fernando VI de la Academia de las Bellas Artes de San Fernando. A este estilo corresponden las catedrales de Las Palmas de Gran Canaria, Pamplona y el Burgo de Osma.

Ya en el siglo XIX, de estilo ecléctico, que es como decir de estilo mezclado, se construyeron las catedrales de la Almudena, en Madrid, la de San Sebastián, La Laguna y Tarrasa, entre otras.

Por lo tanto, en España hay catedrales de todos los tamaños, estilos y mérito artístico, pero en general vale la pena, cuando se viaja a una ciudad con catedral, intentar visitarla.

Ese es el principal objeto de este mapa interactivo: servir de guía y de sugerencia para conocer lo mejor de nuestra historia y nuestra arquitectura. De las noventa y cuatro, a mí me faltan diecisiete.