Diadema de la emperatriz Eugenia de Montijo robada del Museo del Louvre
Estas son las 8 piezas robadas en el Louvre: se dejaron la más valiosa, imposible de vender en el mercado negro
El ministro del Interior francés ha reconocido la brecha de seguridad que sufre el museo parisino tras el robo histórico sufrido este domingo.
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El Museo del Louvre ha sufrido el robo de joyas de la corona francesa con un "valor incalculable". Cuatro encapuchados "experimentados", según el ministro del Interior francés, irrumpieron en la Galería Apolo del museo parisino y se llevaron ocho joyas.
Sin embargo, han dejado atrás 'El Regente', la 'joya de la corona' de la colección. Se trata de un espectacular diamante de 140 quilates con un valor estimado de 50 millones de euros y unas características únicas que lo convierten en una pieza imposible de vender en el mercado negro.
Esta es la lista de los artículos robados.
Conjunto de pendientes de la reina María Amelia y la reina Hortensia
Par de pendientes del conjunto de la reina María Amelia y la reina Hortensia. Museo Louvre
Estas joyas forman parte de una prestigiosa colección de joyería relacionada con la Corona francesa y las casas reales vinculadas al Imperio Napoleónico y a la monarquía francesa del siglo XIX. Reflejan la tradición de joyería de la nobleza francesa.
Tiara del conjunto de la reina María Amelia y la reina Hortensia
Tiara del conjunto de la reina María Amélie y la reina Hortensia. Museo Louvre
Tiara compuesta de 24 zafiros y 1.083 diamantes lucida sucesivamente por la reina Hortensia, la reina María Amelia e Isabel de Orleans. Se estima que fue creada en el Primer Imperio francés, entre 1804 y 1814, y permaneció en la familia de Orleans hasta 1985.
Collar del conjunto de zafiros de la reina María Amelia y la reina Hortensia
Collar del conjunto de zafiros de la reina María Amelia y la reina Hortensia Museo Louvre
Collar compuesto por 8 zafiros y 631 diamantes lucido sucesivamente por la reina Hortensia, la reina María Amelia e Isabel de Orleans. Sus orígenes siguen siendo un misterio, pero se estima que fue creado entre el Primer Imperio y la Restauración (1800-1830). Permaneció en la familia de Orleans hasta 1985.
Diadema de la emperatriz Eugenia
Diadema de la emperatriz Eugenia de Montijo Museo Louvre
Compuesto por siete pequeñas cuentas de tres grandes perlas superpuestas que alternan entre ocho cartuchos en forma de piel, rematados con una pera y un follaje de diamantes. Los cartuchos están delineados con un follaje de diamantes bordeado por una hilera de perlas y encierran tres perlas y un follaje de diamantes.
El conjunto reposa sobre una banda de perlas redondas y hojas de diamantes. En total: 212 perlas, incluyendo 17 peras, 1.998 diamantes y 992 rosas.
Gran lazo del corpiño de la emperatriz Eugenia
Gran lazo del corpiño de la emperatriz Eugenia. Museo Louvre
Fue realizado en 1855 por François Kramer, el joyero personal de Eugenia, quien también estuvo al servicio de Napoleón III. La pieza, que decoraba el corpiño de sus vestidos de gala, fue adquirida por el Museo del Louvre en 2008.
Collar de esmeraldas del conjunto de María Luisa
Collar de esmeraldas del conjunto de Marie-Louise. Museo Louvre
Collar ofrecido por Napoleón a María Luisa de Austria con motivo de su matrimonio en 1810, compuesto por 32 esmeraldas y 1.138 diamantes. Cuando María Luisa abandonó París, se vio obligada a devolver los diamantes y legó las esmeraldas a su primo Leopoldo II de Habsburgo.
En 1953 fue vendido a los joyeros Van Cleef y Arpels y en 2004 fue adquirido con la participación del Fondo del Patrimonio y la Sociedad de Amigos del Louvre.
Par de pendientes de esmeralda del conjunto de María Luisa
Par de pendientes de esmeralda del conjunto de Marie-Louise. Museo Louvre
Conjunto de pendientes compuestos por seis esmeraldas y 108 diamantes que Napoleón regaló a María Luisa de Austria durante su matrimonio. Fue fabricado en 1810. Cuando María Luisa abandonó Francia en 1814, devolvió los diamantes y legó las esmeraldas a su primo Leopoldo II de Habsburgo, Gran Duque de Toscana, cuyos descendientes las conservaron hasta 1953.
Después de varias transacciones entre joyeros y coleccionistas millonarios en la segunda mitad del siglo XX, pasaron a formar parte del Museo del Louvre en 2004 gracias al Fondo del Patrimonio y a la Sociedad de Amigos del Louvre.
Broche conocido como broche relicario
Broche relicario. Museo Louvre
Roseta formada por siete diamantes que rodean un solitario: dos grandes diamantes opuestos en sus vértices, cuatro pequeños diamantes en forma de pera suspendidos de ellos; un brillante triangular alargado, con dos colgantes de talla brillante, al que se adhiere un gran diamante ovoide; un brillante de mesa con tres dijes de talla brillante; engaste de plata dorada.
Un total de 94 diamantes. Su estilo puede describirse como "historicista", como recuerda Germain Bapst, hijo del orfebre; se inspiró en un modelo de plomo del siglo XVIII que la casa aún conservaba en 1889.
Los ladrones no lograron llevarse el Regente, uno de los diamantes más importantes del Museo del Louvre y uno de los más bellos del mundo. De muy difícil venta en el mercado negro, lo hubieran tenido muy complicado para deshacerse de ella.
Diamante 'El Regente' Museo del Louvre
De 140 quilates y un valor estimado de 50 millones de euros, el Regente fue descubierto en la India en 1698 y, posteriormente, se talló con una técnica especial que permitía resaltar todavía más su intensidad.
Cuando estaba listo para la venta, la pieza tenía un precio extremadamente alto, lo que hizo que Luis XIV rechazase comprar esta joya, que en aquel momento era el diamante de mayor envergadura conocido. Fue Felipe de Orleans, sobrino de Luis XIV y regente de Francia durante la minoría de edad de este monarca, el que decidió comprarlo en 1717.
Corona de la emperatriz Eugenia de Montijo. Foto: Département des Objets d'art du Musée du Louvre / EFE
Sí se llevaron, aunque por poco tiempo, otra de las joyas de la Sala Apolo: la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, la esposa española del emperador Napoleón III (1852-1870), que los ladrones perdieron en su huida y resultó dañada durante el robo.