Hotel Waldorf Astoria de Nueva York. A la dcha., trabajos de restauración en la pieza principal de 'Las bodas de Camacho', de José María Sert. Foto: Banco Santander

Hotel Waldorf Astoria de Nueva York. A la dcha., trabajos de restauración en la pieza principal de 'Las bodas de Camacho', de José María Sert. Foto: Banco Santander

Arte

Las obras que José María Sert pintó para el hotel más alto y lujoso del mundo recuperan su esplendor

El Banco Santander restaura las obras del artista catalán, inspiradas en el 'Quijote', que decoraron el comedor de gala del Hotel Waldorf Astoria de Nueva York desde 1931 hasta 1972.

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F. D. Quijano
Publicada

El legado monumental del pintor catalán José María Sert (Barcelona, 1874-1945) vuelve a brillar gracias a un ambicioso proyecto de restauración impulsado por Banco Santander.

Durante dos años se ha llevado a cabo un minucioso trabajo para recuperar uno de los conjuntos más emblemáticos de su colección: los quince grandes lienzos originalmente creados para el Waldorf Astoria de Nueva York, inspirados en el episodio cervantino de “Las bodas de Camacho”, de Don Quijote de la Mancha.

El conjunto se puede visitar en la Sala de Arte de la Ciudad del Grupo Santander, en Boadilla del Monte, en Madrid, que es de acceso gratuito.

Pocos hoteles en el mundo evocan el glamour y la historia cultural de la Gran Manzana como el Waldorf Astoria. Inaugurado en 1931 en Park Avenue, fue el hotel más alto del mundo hasta 1957, así como el más emblemático y lujoso de Nueva York en los años 30 y 40. De inmediato se convirtió en epicentro de la vida social y política de la ciudad, y hoy sigue siendo uno de los más prestigiosos y conocidos del mundo.

Sus salones han albergado presidentes, actores, científicos y celebridades de todos los ámbitos. Entre sus muros se han gestado momentos clave de la diplomacia internacional y de la cultura, y su influencia como símbolo del art déco estadounidense es indiscutible.

Trabajos de restauración en el panel 'Los borrachos'. Foto: Banco Santander

Trabajos de restauración en el panel 'Los borrachos'. Foto: Banco Santander

No es casualidad, por tanto, que en 1929 el Waldorf Astoria encargase a José María Sert —considerado indiscutiblemente el mayor pintor decorador de la primera mitad del siglo XX— la decoración del comedor de gala de su nuevo edificio.

Sert, célebre por sus murales monumentales y su magistral dominio de las veladuras sobre fondos metalizados, aceptó el reto creando quince lienzos de gran formato que narraban la celebración manchega descrita por Cervantes.

En 1931, las obras fueron instaladas en dicho comedor, que pasó a conocerse como la “Sert Room”, convirtiéndose durante décadas en espacio privilegiado para banquetes, recepciones y eventos importantes. Sin embargo, en 1972, una remodelación supuso la retirada de los lienzos, que iniciaron una larga travesía hasta integrarse finalmente en la Colección Banco Santander.

Décadas después, la entidad financiera ha liderado la restauración de un conjunto profundamente deteriorado, no solo por los traslados y el paso del tiempo, sino también por la intervención previa poco respetuosa que desvirtuó la visión original de Sert.

Retirada de 'Las bodas de Camacho' de la sala para su restauración. Foto: Banco Santander

Retirada de 'Las bodas de Camacho' de la sala para su restauración. Foto: Banco Santander

El proyecto ha demostrado un riguroso enfoque científico: primero, fueron realizados estudios técnicos con imágenes de fluorescencia ultravioleta y análisis químicos que permitieron identificar los materiales originales y el alcance de los daños.

Estos análisis revelaron que las pinturas estaban ocultas bajo capas de barniz oscurecido y abundante cera, que alteraban los colores y daban a las escenas un tono amarillento, lejos del espíritu luminoso ideado por el pintor. El equipo de restauración procedió a eliminar cuidadosamente estos elementos, así como los numerosos repintes y otros añadidos.

Una fase clave del trabajo fue la recuperación del resplandor de las láminas de plata originales, esenciales para la experiencia visual creada por Sert: la luz reflejada sobre el metal iluminaba las veladuras, otorgando profundidad y dramatismo a la composición.

Allí donde se habían perdido fragmentos, se colocaron pequeñas láminas nuevas, devolviendo continuidad y coherencia a la superficie pictórica. Finalmente, la reintegración cromática con colores al barniz y la aplicación de una nueva capa protectora devolvieron la unidad visual al conjunto.

Banco Santander, comprometido con la conservación y difusión del patrimonio cultural, culmina así la recuperación de un conjunto declarado Bien de Interés Cultural, y lo hace coincidir con el 80 aniversario del fallecimiento de Sert.

La renovación incorporó además la realización de un minidocumental que recoge los aspectos más relevantes del proceso, contribuyendo a ampliar el conocimiento sobre la obra y la figura del pintor.

El resultado, según los expertos implicados, es “espectacular”: tras décadas de opacidad y restauraciones desafortunadas, las escenas de Sert han recuperado la vitalidad y monumentalidad que fascinaron a los comensales del Waldorf Astoria hace casi un siglo.

El proyecto no solo restablece uno de los grandes hitos del arte mural europeo en el siglo XX, sino que también reivindica la importancia de la colaboración entre instituciones para perpetuar el legado artístico y compartirlo con la sociedad, asegurando su conservación para las generaciones futuras.