Daiara Tukano: 'Yaymahsã', 2021 (Galería Millan)

Daiara Tukano: 'Yaymahsã', 2021 (Galería Millan)

Arte ARCO 2025

El arte que viene de la selva: ARCO se reinventa desde lo ancestral con la mirada puesta en el Amazonas

Bajo el título Wametisé: Ideas para un amazofuturismo, el programa central de la feria invita a repensar nuestra relación con la naturaleza dando cabida a otras voces.

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Gabriel Alonso
Publicada

La idea del futuro ha estado siempre íntimamente ligada a la historia del arte. Desde los mundos distópicos de la ciencia ficción a las fantasías surrealistas, desde las utopías futuristas a los amenazantes posibles finales de la vida en la tierra, el ser humano existe en relación directa con su propia proyección, creando incesantemente imágenes, relatos y prácticas materiales que especulan con lo que vendrá. La creación artística actúa como esa flecha del tiempo.

Las obras que admiramos, ya sean pictóricas, literarias o performativas, parecerían llegar a nosotros desde un lugar remoto que aún no hemos vivido. Como una alucinación que viaja atrás en el tiempo, nos susurran desde el más allá, nos arrojan preguntas, nos muestran formas híbridas y subjetividades diversas, y su energía potencial es, precisamente, la de invitarnos a imaginar otros modos de vida y otros mundos por venir.

La concepción del futuro no es una idea única ni universal. Ante las actuales crisis que está atravesando el planeta –desde el calentamiento global a las inmensas fracturas sociales o las oligarquías tecnológicas– repensar el futuro desde múltiples perspectivas puede ser una oportunidad para reconfigurar nuestra relación con la naturaleza. El arte, como una ecología en sí misma, como forma relacional de pensar nuestro tiempo y nuestro entorno, puede servir de herramienta para descentralizar al humano, para incluir las voces de lo otro, para desestabilizar la idea de un crecimiento a toda costa como único camino hacia delante.

Si esta visión occidental del progreso infinito ha llevado a la explotación descontrolada de los recursos, las cosmovisiones provenientes del Amazonas ofrecen alternativas. Culturas donde la comprensión cíclica del tiempo y un enfoque de respeto hacia la Tierra nos enseñan la importancia de la interconexión y la regeneración.

Como señala el escritor y activista Ailton Krenak, esta crisis ambiental que atravesamos no es solo un problema ecológico, sino una crisis de pensamiento, una consecuencia del modelo de civilización que separa a los seres humanos de lo natural, tratándolo como mero recurso explotable.

Anna Bella Geiger: 'Série História do Brasil Little Boys and Girls' 1975 (Danielian)

Anna Bella Geiger: 'Série História do Brasil Little Boys and Girls' 1975 (Danielian)

Comisariada por María Wills Londoño, investigadora y comisaria colombiana, y Denilson Baniwa, artista indígena brasileño, la exposición Wametisé, desarrollada en colaboración con el Institute for Postnatural Studies para ARCO 2025, plantea mirar al futuro a través de diversas prácticas artísticas cuyo universo se despliega desde la cuenca amazónica. Las obras seleccionadas presentan nuevas posibilidades de ver el mundo inspiradas en formas de vida ancestrales, proponiendo relatos fértiles, imaginarios especulativos, códigos cercanos a lo sensible e intuitivo, representaciones de lo humano y lo animal interconectados con el entorno natural.

Bosques sujetos de derechos

La selva amazónica, la mayor selva tropical del mundo que se extiende por nueve países de América del Sur, es una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta y cumple un papel clave en la regulación del clima global. El Amazonas es un gran ente, una causa colectiva que va más allá de intereses o fronteras nacionales, pero cuya custodia ha dependido de las comunidades que la habitan. La exposición, que reúne más de quince galerías y artistas de países como Brasil, Perú y Colombia, presenta creaciones inspiradas en la necesidad de que sus bosques, ríos, y territorios naturales sean sujetos de derechos.

El Amazonas es un gran ente, una causa colectiva que va más allá
de intereses o fronteras

Enmarcadas en el Amazofuturismo,movimiento artístico, literario y cultural que combina la tecnología, la ciencia ficción y la cosmovisión de sus pueblos indígenas, las prácticas incluidas desafían las narrativas tradicionales sobre la selva y sus culturas, imaginando futuros alternativos en los que no sea vista como un recurso a explotar, sino como un epicentro de conocimiento, innovación y resistencia. Esta corriente plantea crear un nuevo imaginario que no esté basado en el extractivismo ni en la visión occidental de desarrollo, especulando con un futuro en el que la selva y la tecnología coexisten de manera armónica. Sus relatos incorporan mitologías indígenas y reinterpretan figuras tradicionales como el curandero, el chamán y los espíritus de la selva.

Wametisé: ideas para un amazofuturismo, propone múltiples subjetividades de creadores que nacieron en el Amazonas o han pasado largas temporadas en esta región, abriendo caminos a una nueva escucha. En el trabajo de Aycoobo (de la comunidad Nonuya) o de Carlos Jacanamijoy (de la comunidad Inga), se plantean nuevos órdenes sensibles del planeta a partir de las posibilidades que ofrecen las plantas sagradas. Estas, a través de la sabiduría espiritual que albergan, permiten aprehender y plasmar una visión del planeta que trasciende su representación literal, científica y naturalista.

Carlos Jacanamijoy: 'El olor del auca',  2024 (Almine Rech)

Carlos Jacanamijoy: 'El olor del auca', 2024 (Almine Rech)

Centrándose en la experiencia diaspórica de las comunidades indígenas en Brasil y en el mundo como resultado de su opresión histórica y desplazamiento forzado, obras como las de UÝRA y Paulo Desana nos llevan hacia un futurismo conjugado desde el ser multiespecie. Abordan problemas de extractivismo y sus crisis, dialogando con sus contradicciones y problemáticas. Sus propuestas son actos de resistencia contra las estructuras de opresión y los sistemas de explotación establecidos por la cultura de los colonos. La investigación ambiental y la educación, la corporeidad y la participación, la confrontación del racismo y la transfobia, son elementos centrales en sus prácticas.

Abordar la realidad –y el futuro del planeta– de manera puramente negativa implica desconocer nuestra responsabilidad. La posibilidad de lo queer como modelo de existencia abierto a cualquier configuración no binaria (sexual, natural, humana) es también una forma de salvación. Por ello, diversos artistas de la exposición proponen, desde un entendimiento de la selva como ente político y en constante disputa, la necesidad de ser otros para pensarnos de manera radicalmente diversa.

Gustavo Caboco: 'Pé no chão, pé no céu', 2024 (Almine Reich)

Gustavo Caboco: 'Pé no chão, pé no céu', 2024 (Almine Reich)

Así lo plantea Carlos Motta en colaboración con Elio Miraña, Gul Farekatde Maribba, Higinio Bautista, Kiyedekago, Rosita y Yoí Nenegu en su pieza Jjagiyi: Aire de vida. En esta obra, la religión, la escritura, la artesanía y la sexualidad se transforman en códigos abiertos, abriendo espacios para reconocernos en lugares incómodos, de dolor y de sombra, pero que son, simultáneamente, fuente de potencia vital y reconstrucción.

Acompañando a la exposición, el programa público se desarrolla como un espacio para explorar el cruce entre las cosmologías ancestrales, los desafíos contemporáneos del Amazonas y las posibilidades de futuros sostenibles. A través de mesas redondas y conferencias, el foro reúne a artistas, pensadores, curadores y activistas, fomentando un diálogo interdisciplinario en torno a cuestiones clave como el colonialismo, las ecologías queer y feministas, y las intersecciones entre arte, cultura y representación.

En su libro La caída del cielo: palabras de un chamán yanomami, Davi Kopenawa, líder y activista brasileño que ha dedicado su vida a la defensa del Amazonas y de su pueblo, ofrece una perspectiva animista sobre la crisis ecológica global y la destrucción de la selva. Para los yanomami, el Amazonas no es solo un territorio, sino un ser vivo habitado por espíritus, un ecosistema sagrado que debe ser protegido.

En línea con este pensamiento, las obras de la muestra proponen una visión alternativa basada en la sabiduría indígena, en el respeto a la naturaleza y su defensa como patrimonio de toda la humanidad. Su diversidad imaginativa y estética plantea una advertencia urgente: si no protegemos la selva, si no escuchamos los futuros posibles –y deseables– que proponen sus conocimientos ancestrales, estamos condenando a futuras generaciones a un mundo en ruinas.

La Amazonia en cinco exposiciones

Vista general de la exposición. Foto: CentroCentro

Vista general de la exposición. Foto: CentroCentro

Trópico sin tópico. CentroCentro

Un giro en la mirada hacia el legado indígena y su relación con el arte contemporáneo que huye de la idealización y los estereotipos.

Vista de la exposición. Foto: Casa de América

Vista de la exposición. Foto: Casa de América

Convergencias / Divergencias. Casa de América

Unión de la estética ye’kwana, originaria de la selva, y la de la abstracción geométrica de la mano del coleccionista Juan Carlos Maldonado.

Olinda Silvano: 'Serie Patrones de kené II', 2024. Foto: Museo Lázaro Galdiano

Olinda Silvano: 'Serie Patrones de kené II', 2024. Foto: Museo Lázaro Galdiano

Amazonía Contemporánea. Museo Lázaro Galdiano

Más de 80 obras de 30 artistas de la Amazonia peruana de distintas épocas procedentes de la Colección Hochschild Correa.

Fotografía de Susana Mejía del proyecto 'Color Amazonia'

Fotografía de Susana Mejía del proyecto 'Color Amazonia'

Color Amazonia. Real Jardín Botánico

Susana Mejía muestra una investigación de casi 20 años en colaboración con las comunidades Huitoto y Tikuna de la Amazonia colombiana.

Colectivo Mahku (Kássia Borges y Ibã Huni Kuin): 'Rashuaka', 2022. Foto:  Cortesía Carmo Johnson Projects

Colectivo Mahku (Kássia Borges y Ibã Huni Kuin): 'Rashuaka', 2022. Foto: Cortesía Carmo Johnson Projects

Amazonias. El futuro ancestral. CCCB

Desde Barcelona, reivindica las voces autóctonas, que, partiendo del arte, el pensamiento o el activismo, plantean otras formas de vivir.

Rodori Rohokwase (versión sobre Cambio climático), 2018. Foto: La Casa Encendida

Rodori Rohokwase (versión sobre Cambio climático), 2018. Foto: La Casa Encendida

Oro tapado de Bárbara Santos. La Casa Encendida

El subsuelo de la Amazonia a través de sus minerales, aguas y seres. Bárbara Santos sugiere la necesidad de una conexión fractal e interespecie con el planeta que habitamos.