De izquierda a derecha, Bryan Adams: 'Amy Winehouse, Spinning records', Londres, 2010; 'Naomi Campbell, Tank Top', Londres, 2000; y 'Mick Jagger With Guitar', Nueva York, 2008. © Bryan Adams

De izquierda a derecha, Bryan Adams: 'Amy Winehouse, Spinning records', Londres, 2010; 'Naomi Campbell, Tank Top', Londres, 2000; y 'Mick Jagger With Guitar', Nueva York, 2008. © Bryan Adams

Arte

De Amy Winehouse a la reina de Inglaterra, el mundo a través de las lentes de colores de Bryan Adams

Una exposición en Londres reúne los icónicos retratos que el músico y fotógrafo canadiense ha realizado en los últimos veinte años, desde Kate Moss o Victoria Beckham a Isabel II.

23 julio, 2023 01:37

Mientras cosecha éxitos con su nueva gira por Estados Unidos con So happy it hurts, el legendario cantante de rock and roll y reputado fotógrafo Bryan Adams (Kingston, Canadá, 1959) triunfa en Londres con una exposición de nuevas obras en la galería Atlas.

Titulada Bryan Adams in color y realizada en colaboración con la Leica Gallery, la muestra se compone de treinta fotografías nunca expuestas. En realidad son nuevas versiones de algunos de sus icónicos retratos de los últimos veinte años, en su mayoría, vistos a través, "de lentes color de rosa" en palabras de Adams, que está convencido de que "la experimentación es lo que lleva a que algo suceda creativamente".

Retratos de venerados cantantes como Mick Jagger, Amy Winehouse o Robbie Williams, supermodelos como Kate Moss, Naomi Campbell o Jasmine Le Bon, actores como Sean Penn y Ben Kingsley, o personalidades que van desde Victoria Beckham a la mismísima Reina Isabel II.  

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"Bryan Adams decidió experimentar con múltiples plexiglases de colores para dar una interpretación y una dimensión diferente a algunas de sus fotografías. Todo comenzó cuando vio algo similar en una fotografía en casa de un coleccionista de su obra", explica Ben Burdett, director de la galería londinense.

"La producción a través del plexiglás has sido un proceso muy complejo, pero el resultado es un nuevo enfoque en su fotografía. Los retratados parecen estar en suspensión (onírica) detrás de lentes de colores. Un efecto con el que cobra más sentido el concepto de su celebridad, pues se dirían situados detrás de una pantalla, a distancia del espectador, y de alguna manera también ellos mismos atrapados", añade Burdett.

Autorretrato de Bryan Adams en su estudio, Londres, 2011. © Bryan Adams

Autorretrato de Bryan Adams en su estudio, Londres, 2011. © Bryan Adams

Momentos de intimidad

A la hora de hacer un retrato, Bryan Adams tiene un estilo muy personal. Siempre plantea una colaboración con el retratado, y ese es parte de su formidable éxito, pues los fotografiados, muchos conocidos o amigos y, también, como él mismo, artistas, cantantes, actores, o políticos y miembros de la realeza, se sienten cómodos y aportan sus ideas. Esto queda patente en el famoso retrato de Mick Jagger con guitarra tomado en Nueva York en 2008, donde ambos estaban tocando juntos y tuvieron muchas conversaciones sobre cómo fotografiarle.

“Al final cada retrato resulta como una especie de performance” señala Ben Burdett, quien no duda en definir cada fotografía como “un momento íntimo, de apariencia informal. Sin embargo, se trata de composiciones muy elaboradas y pensadas”.

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Pero lo que otorga una fuerza insospechada al estilo fotográfico de Bryan Adams es precisamente la intimidad. De hecho Sir Elton John, quien posee una de las colecciones de fotografías más importantes del mundo, escribía en un catálogo de Bryan Adams: "el hecho de que Adams tenga acceso directo a muchas personalidades conocidas e íconos de la música, el cine y la escena de celebridades hace que sus retratos sean estudios muy íntimos e intensos, algunos de los cuales se han convertido en sí mismos íconos fotográficos por derecho propio".

Cada fotografía cuenta una historia en un contexto único. No están realizadas en un estudio sino en casas, restaurantes… Dos fantásticos ejemplos son la fotografía de Kate Moss desnuda (con unas medias) realizada en la cocina de Adams, o, en otro extremo, el retrato de la Reina Isabel II tomado en el palacio de Buckingham con motivo de Jubileo de Oro de la adhesión al trono de la reina en 2002.

Bryan Adams: 'HM The Queen, Wellington Boots', Buckingham Palace, Londres, 2001. © Bryan Adams

Bryan Adams: 'HM The Queen, Wellington Boots', Buckingham Palace, Londres, 2001. © Bryan Adams

Bryan llegó al palacio con una cámara grande y antigua, de esas que necesitan tiempo para configurarse; la Reina comentó que hacía mucho tiempo que no veía una cámara así, y realizaron la sesión fotográfica. Cuando estaba a punto de irse, en el vestíbulo del jardín de la parte trasera del palacio Buckingham Palace, Bryan le preguntó si podía sentarse un segundo en una silla junto a una ventana, al lado, en el suelo, se encontraban unas botas Wellington y Bryan le preguntó si podía tomar una última foto en ese momento con otra cámara moderna más pequeña. Realizo este retrato en el acto.

Más tarde, el personal de la reina le dijo que seguramente a ella no le gustaría, ya que es habitual en el protocolo que las posesiones personales de la reina nunca se muestren en las fotos oficiales. Sin embargo, en contra de la opinión de su personal, resultó que fue su retrato favorito y ahora es un momento icónico.

Fotógrafo autodidacta

Bryan Adams no es un cantante famoso que se pone detrás de la cámara, sino que ha hecho de la fotografía su segunda profesión creativa como, Bob Dylan, Patti Smith o Bryan Ferry.

Autodidacta, Bryan Adams afirma: “aprendí a fotografiar de la manera más difícil, esto es por ensayo y error. De hecho, sigue trabando así, experimentando como vemos en las fotografías de la exposición. Comenzó retratando “a amigos y colegas, fotos de conciertos de los Beach Boys, paredes de estacionamientos, a mi novia en el baño, mi mamá, mi piano, solo cosas cotidianas”.

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A principio de los 90, tras su gran éxito Everything I Do, I Do It for You en 1991, comenzó a documentar su propio trabajo en gira y a interesarse seriamente en expresar sus propias ideas sobre cómo deberían presentarse visualmente sus discos. Como resultado, Adams encontró otra pasión: la fotografía.

Así lo recuerda: “Una vez que la música de un CD está casi terminada, comienza la búsqueda de la imagen adecuada para acompañar la música. Empecé a trabajar en mis propias fotos para mis CD y vídeos por diversión, solo para ver qué pasaba. Solía resultar frustrante pasar un año trabajando en un disco y luego tenerlos malinterpretados visualmente por un videoclip mal ejecutado”.  

Dos fotografías de Victoria Beckham: 'On your bike, Plate 2' y 'On your bike, Plate 1', Londres, 2005. © Bryan Adams

Dos fotografías de Victoria Beckham: 'On your bike, Plate 2' y 'On your bike, Plate 1', Londres, 2005. © Bryan Adams

El punto de inflexión fue cuando fotografió la creativa y fantástica portada de su álbum de 1998 On A Day Like Today. A partir de ahí no solo fotografiaría sus cubiertas sino las de otros artistas como Annie Lennox, Status Quo, Diana Krall o Amy Winehouse (que vemos en la exposición).

Se convirtió en artista profesional cuyo trabajo está en museos como La National Portrait Gallery de Londres, ha publicado en Vogue, Vanity Fair, Harper's Bazaar, British GQ, Esquire, Interview Magazine, entre otras. Además ha realizado campañas publicitarias para Hugo Boss, Guess Jeans, Sand, Converse, Montblanc, John Richmond, Fred Perry, Escada y automóviles Jaguar y OPEL.

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Hay mucho más en la fotografía de Bryan Adams que estrellas y celebridades. Algunas de sus imágenes más recientes van más allá de su círculo de amigos superestrellas, documentando su oposición a la guerra de Oriente Medio con retratos de militares británicos heridos en los conflictos de Irak y Afganistán. Un trabajo que considera el más memorable del que publicó Wounded: The Legacy of War.

Al preguntarle si su formación musical influye en su fotografía, no duda en afirmar rotundamente que, sí: “La música y las fotos están intrínsecamente entrelazadas, incluso los fotógrafos que no son músicos se inspiran enormemente en la música. La música hace que el mundo gire".

Bryan Adams: 'Mads Mikkelsen', Londres, 2015

Bryan Adams: 'Mads Mikkelsen', Londres, 2015

De hecho, está convencido que el impacto de una fotografía pude ser similar al de las palabras escritas para la letra de una canción. “Puedes llevar el consejo de una frase de una canción contigo para siempre, al igual que una imagen. Hay palabras tan inspiradoras que pueden ponerte de rodillas y hacerte reevaluar todo. Una imagen puede hacer lo mismo”.

Y concluye: “Poder fotografiar a alguien es un privilegio; es un baile silencioso”.