El cuadro de la polémica

El cuadro de la polémica

Arte

El Prado retira un cuadro de 'Invitadas' al descubrir que su autor era un hombre

La pintura que abría la exposición, 'Escena de familia', atribuido a Concepción Mejía de Salvador, es en realidad 'La marcha del soldado', pintado por Adolfo Sánchez Megías

15 octubre, 2020 10:45

El Museo del Prado ha decidido retirar una pintura de las 134 que forman la exposición Invitadas ante las evidencias proporcionadas por la historiadora del arte Concha Díaz Pascual de que tanto el título de la misma como su atribución eran erróneas. El cuadro, atribuido en la muestra a Concepción Mejía de Salvador, y titulado Escena de familia corresponde en realidad a Adolfo Sánchez Megías (1864-1945) y su verdadero título es La marcha del soldado. La obra llegó al Prado en 2016 procedente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía bajo la atribución de “Mejía de Salvador, Concepción; Escena de familia” en la reordenación de colecciones entre ambas instituciones, autoría que se mantuvo para la actual exposición. No era una obra cualquiera, ya que abría la exposición y resumía el destino cruel del arte de las mujeres.

Invitadas es una revisión crítica sobre la imagen y la consideración de la mujer en el mundo del arte y, en concreto, en el sistema artístico español durante el siglo XIX. No se trata de una exposición de mujeres artistas ni de un análisis del arquetipo de la mujer en la pintura española”. Así definía el comisario Carlos G. Navarro Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931), una de las exposiciones más esperadas de la temporada y no exenta de polémica incluso antes del fallo de atribución de uno de los cuadros. El recorrido por las obras seleccionadasque ocupan las salas A y B del Museo del Prado y que se podrá ver hasta el próximo 14 de marzo, se divide en dos ámbitos: por un lado se muestra a la mujer como sujeto pasivo y objeto de inspiración y, por el otro, como sujeto activo del sistema artístico. “Esa es la razón del título, en ningún caso es lo que el museo opina sino lo que el siglo XIX nos ha dejado en los almacenes como representación de la mujer”, justifica el comisario.

El Museo Nacional del Prado ha lamentado en este contratiempo: "Confirma el carácter de proyecto abierto de esta exposición y la necesidad de proseguir la investigación sobre mujeres artistas de siglos pasados", explica en un comunicado. "Esta institución agradece la aportación crítica de Concha Díaz Pascual, que demuestra la valía y capacidad de los profesionales y amantes del arte y, al tiempo, enriquece la labor de investigación y difusión del museo".

En su blog, titulado Cuaderno de Sofonisba, Concha Díaz Pascual afirma que, "tras una pequeña investigación (lo de pequeña va con bala), se descubre que esta obra presentada de manera preferente y simbólica en Invitadas no ha sido realizada por una mujer sino por un hombre, por un invitado sorpresa. A pesar de que la obra se conserva en un estado lamentable, resultaba extraño que hubiera sido realizada por una poco conocida pintora granadina, Concepción Mejía de Salvador, cuando su estilo se acerca más a la escuela valenciana que a la andaluza. La única referencia documental en la que se basaba su incorrecta atribución, realizada por los responsables del Prado, se encuentra en una relación de obras no inventariadas del Museo de Arte Moderno (...) Esta referencia fue la primera pista para comenzar la búsqueda, que dio como resultado que la inicial “S”, que en ningún caso podía pertenecer a Concepción, correspondía sin embargo a la del primer apellido del pintor almanseño Adolfo Sánchez Megías (1864-1945), formado en la Academia de San Carlos de Valencia y compañero de estudios de Joaquín Sorolla".