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La Colección María Josefa Huarte aterriza en el Bellas Artes de Bilbao

El Bellas Artes de Bilbao expone obras de artistas como Jorge Oteiza, Pablo Palazuelo y Antoni Tàpies procedentes de la Colección María Josefa Huarte

15 julio, 2020 06:28

El mecenazgo artístico de la familia Huarte impulsó algunas de las propuestas más renovadoras de su tiempo como el Propósito experimental de Oteiza, la revista Nueva Forma, el grupo Alea o los Encuentros de Pamplona de 1972. María Josefa Huarte (Pamplona, 1927-2015) inició su colección a comienzos de los años cincuenta privilegiando las tendencias abstractas geométricas e informalistas. La singularidad de su colección se inscribe dentro de la labor coleccionista que, en paralelo, desarrollaron su padre y sus hermanos, aunque ella siguió su gusto personal y su interés por determinados autores y obras, formándose de manera autodidacta, acudiendo a galerías y a los estudios de los artistas. 

Parte de su colección, compuesta por 47 obras de creadores como Jorge Oteiza, Pablo Palazuelo y Antoni Tàpies, aterrizan en el Museo de Bellas Artes de Bilbao bajo el título Colección María Josefa Huarte. Museo Universidad de Navarra Bilduma. Junto a estos tres artistas se podrá ver la obra de otros artistas referentes como Pablo Picasso, Mark Rothko, Vasily Kandinsky, Eduardo Chillida, Eusebio Sempere o Manuel Millares. 

Antoni Tàpies: 'Incendio', 1991

La colección fue donada en 2008 a la Universidad de Navarra dando de este modo origen a la creación del museo adscrito a esta institución, diseñado por el arquitecto Rafael Moneo (Tudela, 1937) e inaugurado en enero de 2015. Este fondo, formado por casi medio centenar de obras entre pinturas y esculturas de diecinueve artistas y ofrece una visión panorámica de algunas de las propuestas estéticas que contribuyeron a la renovación del arte español de los años cincuenta y sesenta, como la abstracción geométrica, el informalismo, la pintura matérica y gestual o el arte cinético. 

Huarte entendió la abstracción como un camino estético hacia la modernidad y, a su vez, como un itinerario interior y personal de espiritualidad. Esto explica su sintonía con la obra Palazuelo quien, siguiendo la estela de algunos de los primeros abstractos, como Kandinsky, reivindicó la capacidad del arte para generar imágenes y metáforas capaces de desvelar lo inefable, lo que está oculto a nuestros ojos. Con Tàpies y Oteiza, Palazuelo es uno de los artistas mejor representados en la colección, los tres a través de piezas excepcionales que permiten reconstruir una parte importante de sus respectivas trayectorias artísticas. 

José Antonio Sistiaga: 'Ráfaga', 1970

Una selección de las principales obras que integran el legado de María Josefa Huarte al Museo Universidad de Navarra se presenta en Bilbao a través de un montaje que propone al visitante un diálogo con las obras a partir de nuevas relaciones formales y conceptuales. El catálogo editado con motivo de la exposición incluye un texto de la historiadora del arte María Dolores Jiménez-Blanco, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y autora de importantes estudios sobre el coleccionismo de arte en España, que analiza la labor coleccionista de María Josefa Huarte en relación con el arte y la cultura españolas de su tiempo.