Image: José Miguel Pereñíguez, Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente

Image: José Miguel Pereñíguez, Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente

Arte

José Miguel Pereñíguez, Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente

23 febrero, 2017 00:00

José Miguel Pereñíguez

El premio, fallado en ARCO este jueves, ha recaído sobre la obra Señas y sonidos del Palacio Rojo (leones/reyes/abencerrajes) por "combinar el ambicioso enfoque conceptual de partida con una delicada realización material de la obra".

Que La Alhambra de Granada es uno de los monumentos arquitectónicos más importantes de España nadie lo duda. Y tener como inspiración su relato arcano repleto de misterios, leyendas, accidentes, años de reinados y proporciones matemáticas estudiadas para la creación de una pieza de arte contemporáneo puede servir de gran inspiración. Esta ha sido la principal premisa para convocar la primera edición del Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente. El comité, compuesto por Manuela Villa, Alicia Ventura, Juan Antonio Álvarez Reyes e Iñaki Martínez, seleccionó a cinco artistas emergentes de gran proyección para realizar esta aventura. Este jueves, en el stand situado en ARCO para la ocasión, el jurado ha dado a conocer su fallo y la obra premiada ha sido Señas y sonidos del Palacio Rojo (leones/reyes/abencerrajes), de José Miguel Pereñíguez. El jurado internacional ha destacado que el artista sevillano "ha sabido combinar el ambicioso enfoque conceptual de partida con una delicada realización material de la obra". Señas y sonidos del Palacio Rojo entronca con una corriente histórica de estudio de las conexiones entre arquitectura, matemáticas y música. "Trabajo mucho sobre el objeto y me gusta crear cosas que sean funcionales. Aunque, en general, las piezas tienen una presentación de escultura se les puede dar el uso funcional que se les ha pensado", señala Pereñíguez. En esta ocasión ha construido un instrumento musical basándose en las proporciones arquitectónicas, matemáticas y ornamentales de La Alhambra. Se trata, por tanto, de una versión desmaterializada del Alhambra Court que reivindica el valor de lo ornamental a partir de la tradición estética nazarí. "Lo primero fue buscar una conexión étnica y cultural pero pronto me decanté por buscar un fundamento común entre sonido y el espacio. El fundamento al final es el número porque en los dos casos estamos hablando de medidas, alturas, distancias entre sonido y proporciones", añade. El monumento se presta a interpretaciones acerca de la armonía y del logro arquitectónico en sí mismo. "Pero hay una historia detrás, una historia accidental, pasional y truculenta que se corresponde con la historia humana". En su pieza hay guiños a esa historia que "han sido traducidos al sistema de pautas y de organización geométrica de la forma. A base de contar años de reinados y elementos accidentales he querido buscar la manera de reconstruir algo por medio del número".
Así, Señas y sonidos del Palacio Rojo tiene la forma de tres instrumentos, "dos de ellos muy evidentes", comenta el artista. "El otro, que está camuflado, tiene que ver con la parte anecdótica de La Alhambra. El modelo que sirve de referencia es un instrumento que existe pero que no se usa para hacer música sino se emplea como un dispositivo teórico para demostrar la relación entre las distancias y las consonancias de los sonidos", explica. "Hay una serie de proporciones fijas que si se interrumpen e un punto concreto se corresponde con un sonido perfecto de la escala. Ese tipo de clave está fijada desde la antigüedad y he comprobado que se cumple", se alegra. "Ese instrumento, además, es muy sencillo de construir, es un cajón con una cuerda, no hace falta más. A mí se me escapa la complejidad de crear un instrumento como los entendemos y me parecía una forma bonita de simplificar la tarea y de buscar y ahondar en el fundamento matemático y numérico". De modo que el resultado final "tiene que ver con el análisis de las proporciones de La Alhambra". Los artistas que han participado esta primera convocatoria, en la que el nexo con la artesanía era el requisito, han sido Alegría y Piñero con su obra Lipogramas, Jacobo Castellano con Aljibe, Miren Doiz con Pétalo, hueso, aguja, huso, y Teresa Solar Abboud con 'Masa de infinita enormidad'. La organización del premio les ha hecho entrega de cuatro accésit de 4.500 euros como apoyo a su trabajo y a la realización de la obra. El Jurado, compuesto por Nuria Enguita, directora de Bombas Gens Centre d'Art; Patrizia Sandretto, presidenta Fondazione Sandretto Re Rebaudengo; María de Corral, crítico de arte y comisaria independiente; y Emily Pethik, directora de The Showroom, ha destacado: "Nos hemos fijado en la capacidad de cada uno de ellos para redescubrirnos la importancia de las técnicas artesanales y para reivindicar valores como la dedicación, el esmero, el amor por la materia prima y el respeto por los saberes tradicionales. Además, hemos tenido en cuenta la creatividad demostrada en sus reinterpretaciones de un monumento icónico como la Alhambra". @scamarzana