Image: Gustavo Torner, Premio Nacional de Arte Gráfico 2016

Image: Gustavo Torner, Premio Nacional de Arte Gráfico 2016

Arte

Gustavo Torner, Premio Nacional de Arte Gráfico 2016

El jurado ha destacado "la excepcional importancia del tratamiento del dibujo y la expresión gráfica" de su obra

22 diciembre, 2016 01:00

Gustavo Torner

Gustavo Torner (Cuenca, 1925), fundador junto a Gerardo Rueda y Fernando Zóbel del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, ha sido galardonado este jueves con el Premio Nacional de Arte Gráfico de 2016 que otorga la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Torner toma de esta manera el testigo de José María Sicilia, que como premiado del año pasado, acaba de inaugurar una exposición individual.

El jurado, formado por Antonio Bonet, presidente de Cartografía Nacional, Francisco Calvo Serraller, Estrella de Diego, José María de Francisco y Juan Bordes, ha destacado "la excepcional importancia del tratamiento del dibujo y la expresión gráfica" del artista. Además, Bonet ha señalado la importancia de la "temprana utilización de la fotografía y nuevas y profundas experiencias en las técnicas gráficas y su definitiva aportación a la consideración de la naturaleza y su representación abstracta como síntesis de búsqueda del conocimiento a través del arte".

Torner estudió ingeniería Técnica Forestal y su habilidad en el dibujo hizo que le encargaran unas láminas para Flora Forestal de España. Cuando en 1951 vuelve a Cuenca le une una amistad con Antonio Saura y, aconsejado por este, comenzó a pintar. Para 1956 consiguen dar forma al Museo de Arte Abstracto de Cuenca y toman las Casas Colgantes como lugar en el que albergar las obras de artistas como Eduardo Chillida, Martín Chirino, Rafael Canogar y Elena Asíns. "Fue un disparate beneficioso, una locura tan lógica que salió bien", recordaba a El Cultural en el 50 cumpleaños de la pinacoteca. "Según Zóbel, el museo debía ser exquisito dentro de la pobreza, con todo el refinamiento posible", señalaba.

Sus primeras obras tienen como tema principal la naturaleza pero en 1956 fue el año en el que realizó su primera pieza de carácter abstracto. A partir de entonces su obra se volvió más compleja para conseguir expresividad a través de materiales como el cartón, el plástico o la piel sintética. También realizó algunas esculturas públicas como la que da nombre a la Plaza de los Cubos en Madrid.

En el año 2004 el artista donó gran parte de su obra el Museo Reina Sofía y un año más tarde se abrió, en su ciudad natal, el Espacio Torner con más de cuarenta obras. Como es habitual el departamento de Calcografía de la Academia de Bellas Artes de San Fernando dedicará una exposición a su obra el año que viene.