Arte

"El arte hoy se mira demasiado el ombligo"

El martes se abre el centro de arte de Castellón, que dirige José Miguel Cortés

23 mayo, 1999 02:00

El martes se inaugura el Espacio de Arte Contemporáneo de Castellón, que se viene a unir así a los centros de arte que desde hace una década se han levantado en las diferentes autonomías españolas y que, de alguna manera, descentralizan el panorama artístico. De la mano de José Miguel G. Cortés, el EACC cuenta con un espacio principal en la planta baja y un segundo dedicado a exposiciones, lo que supone unos 1.000 metros cuadrados de superficie. Sin colección propia, nace este centro con clara vocación de Kunsthalle y en palabras de su director, "quiere convertirse en punto de referencia en el mundo de la plástica actual".

El Centro de Arte Contemporáneo de Castellón (EACC) levanta sus muros alicatados de pequeñas piezas de mármol blanco para dar cabida a un proyecto artístico ambicioso. Rodeado por un espacio abierto, en el que se sitúan unas obras de Carmen Calvo y Miquel Navarro, su limpio alzado, a modo de caja cuadrangular, alberga tres salas de trabajo, como gusta llamar a los espacios expositivos a José Miguel Cortés, su director, que hasta hace pocos meses gestionaba la sala La Gallera de Valencia junto con otras exposiciones temporales del Consorcio de Museos de la Comunidad de Valencia. Cortés es profesor de Teoría del Arte de la Universidad Politécnica de la Facultad de Bellas Artes de Valencia, crítico de arte y comisario independiente.
En la planta baja, en la sala más grande, de 750 m², se mostrarán los trabajos de mayor envergadura -videográficos, esculturales, pinturas e instalaciones. Anexo a esta sala, un espacio polivalente de 100 m², y una sala en el primer piso de unos 180 m², acogerá proyecciones, conferencias o mesas redondas, en tanto la sala del piso superior se destinará a trabajos documentales. El centro cuenta con un presupuesto anual entorno a los 250-300 millones de pesetas.

Experiencia pionera
Al amparo de la Consellería de Cultura, Educación y Ciencia de la Generalitat Valenciana, el EACC constituye una de las experiencias pioneras en España, si bien ofrece un posible parangón en la Kunsthalle, espacios nacidos en los años setenta en Alemania, Austria y Suiza para acoger actividades relativas a arte contemporáneo.
José Miguel G. Cortés me recibe a la puerta del ático donde vive en Valencia. A escasos días de inaugurar del EACC, Cortés se muestra ilusionado. Habla y habla, respondiendo también a preguntas que él mismo se hace, en el intento de materializar un proyecto para el que se ultiman los preparativos inaugurales con las exposiciones de "Jeff Wall, Pepe Espaliu.Tiempo suspendido", "El mundo de Carles Santos" y "Siete Propuestas y un epílogo para el final del milenio". Serán cinco cada año.

Descentralizar y difundir
-¿En qué consiste el proyecto del EACC?
-Nace como una propuesta de la Directora General de Promoción Cultural, Museos y Bellas Artes de la Consellería de Cultura, Consuelo Císcar, en relación con el proceso de descentralización y difusión de las artes en la Comunidad Valenciana. Yo me incorporo a un proceso iniciado, cuando el edificio ya estaba pensado.
-¿Cuáles son los motivos que plantearon esto?
-Realmente no lo puedo decir muy bien... Creo que uno de los elementos fundamentales se refiere a la descentralización, como ya he apuntado. En el inicio era un proyecto bastante vago. En el sentido de crear un Centro de Arte Contemporáneo, como una Kunsthalle. De hecho, los primeros proyectos arquitectónicos aparecieron con el nombre de Kunsthalle. A mí me pareció que había términos en castellano o valenciano que podían definir esto sin tener que utilizar una palabra alemana. Se decidió, entonces, denominarlo Espai d"Art Contemporani de Castelló, EACC. En esas circunstancias, me integro en el proceso, y se le da forma al proyecto expositivo. Aunque hay que dejar bien claro que no se trata de un proyecto expositivo sin más, sino de un proyecto que se relaciona con las distintas manifestaciones artísticas; aunque el papel que jueguen las exposiciones sea importante, no serán lo único.
-¿Cuáles son los objetivos?
-Pretende constituirse en un centro de referencia importante en el ámbito de la cultura contemporánea española. Salir de los límites estrechos de una ciudad y una provincia para plantearse como un elemento fundamental de manifestaciones artísticas contemporáneas.
-¿Cómo puede integrarse el centro en el contexto artístico de una ciudad pequeña como Castellón?
-El EACC, por su tamaño y presupuesto, no va a poder competir con otros centros o museos. No es un museo con una colección propia, y tampoco el presupuesto y la entidad que puedan tener el Guggenheim, el Reina Sofía, el MACBA o el IVAM. Este proyecto es mucho más modesto en todos los sentidos, aunque ambicioso en su contenido. La particularidad del EACC es que no va a ser exclusivamente un centro de artes plásticas. Nace como un proyecto de futuro, mirando al siglo XXI. En ese sentido, va a focalizar su atención en la cultura visual del siglo XXI, más que en las artes plásticas. Otro objetivo es abordar algunas cuestiones que, quizá, en el panorama artístico español no se prodigan demasiado. Hay muchas exposiciones de artistas o de movimientos históricos. El EACC nace con la pretensión de ampliar el punto de vista, intentando hacer, más que exposiciones, proyectos culturales que tengan como propósito plantear interrogantes al público.
-¿Está el arte contemporáneo alejado de la sociedad?
-Creo que el arte contemporáneo peca mucho de estar mirándose constantemente el ombligo. En general, hay un cortocircuito muy grande entre el arte y la sociedad. Hay un mundillo del arte y unos especialistas en arte o que se creen especialistas. Mi idea es que el EACC cambie esa actitud, se abra a otros sectores. Nada más lejos de mi idea que un centro donde reine el silencio, donde no se escuche el menor ruido.

Vocación internacional
-¿Qué función tiene el EACC?
-Lo entiendo de un modo interdisciplinar, que tiene que estar evidentemente arraigado en el entorno. Sin ser un centro localista o provinciano, tiene que estar vinculado a las necesidades culturales que ese entorno tiene. Al mismo tiempo, debe tener una proyección internacional, y contar con aquellos artistas que están aportando, hoy sus puntos de vista al mundo contemporáneo. Pretendemos poner el listón muy alto, porque creemos que, de esta forma, ya no será necesario ir a Valencia, Barcelona o Madrid para tener un contacto con el arte contemporáneo.
-¿Qué contenidos y actividades va a desarrollar?
-En el EACC no va a haber exposiciones, sino proyectos. No va a haber comisarios, sino personas que intervienen en los proyectos. No va a haber una mera colocación de cuadros, esculturas o vídeos, sino que los proyectos serán entendidos como algo más global, en los que se tendrán en cuenta aspectos expositivos, educativos y culturales. No es que se haga una exposición y luego se invite a un conferenciante para que de una charla de adorno, sino que las publicaciones, los debates, los talleres, las visitas guiadas, los cuadros, las esculturas, o lo que sea, todo eso, conformará el proyecto.