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El Cultural

Los camareros: finalistas

Concurso de microrrelatos conducido por Juan Aparicio Belmonte

24 septiembre, 2020 16:25

Hola, amigos. 

Según las últimas estadísticas, los chavales y las chavalas más jóvenes (el sector de la población menos expuesto a la letalidad de la Covid) son quienes están propagando con mayor alegría y eficacia el virus. Todos hemos sido jóvenes alguna vez (y algunos aún lo sois) y sabemos lo que supone: más ganas, más movimiento, más inconsciencia también. De la juventud dijo el sabio que es una enfermedad que se cura con el tiempo; sabio y envidioso, quizá. Nuestro refranero le dedica no poca atención a tan grata enfermedad, a veces casi contradiciéndose: “El que de joven no trota, de viejo galopa”. Pero también: “Camina como viejo y llegarás como joven”. O más indiscutible: “Si el mozo supiera y el viejo pudiera…”. Y así, un montón de dichos agudos y sentenciosos. 

¿Qué pensáis vosotros?

No es pregunta baladí, amigos, porque la semana que viene escribiremos sobre la juventud. A partir del lunes, claro. 

Veamos, entretanto, quiénes son los veinte finalistas de la semana dedicada a los camareros: 

Hilario
Ese día, sin su jefe, trabajaron tranquilos y el estofado recibió muchos halagos. El camarero que había llevado la carne no comió.

Tsunami
Siempre que llega a casa, el camarero eficiente se tumba en el sofá y grita «¡Maria, tráeme una cerveza!»

Cordelia
Cuando empezaron a morirse sus fieles clientes, el camarero pensó que tal vez ya era hora de jubilarse.

Chevís
Como siempre que cambiaba el testamento, había un camarero delante.

La arena del reloj
Inesperadamente, su dilatada experiencia como camarero le impidió disfrutar de aquella copa al otro lado de la barra.

Jerónimo
Encontró el bar entre las dunas.
El dueño, de rasgos apaches, servía zumos exóticos con ron.
Y detenía el viento levantando su mano.

Juanelías
Cuando el silencio se instaló entre la pareja, el camarero se acercó y dejó amablemente en la mesa dos cafés y un pastel con dos cucharas.

Cándido
Cuando los camareros decidieron repartir las propinas equitativamente, él comenzó a ser más natural.

Cafetín
Tras la jubilación acudía al bar cada mañana para hacer que su jefe le sirviera el café.

Mocid
Todos los camareros de la ciudad asistían a un congreso donde el almuerzo era un buffet libre.

Tetix
Hablaba de política con sus clientes. Ya no le quedaba ninguno que llevara corbata.

Martini
El camarero del pueblo hacía el mejor martini del mundo, pero nadie lo sabía.

Juliana
Ha trabajado en cafeterías de Ain, Málaga, Madrid o Londres y hoy empieza en una de Los Ángeles; su sueño está cada vez más cerca.

Iranzo
Harta de no ser la camarera que más propinas recibe, ayer pasó por el quirófano.

Soy yo
Al acostarse, se dio cuenta de que no debería haber tratado mal al camarero antes de pedirle el descafeinado.

Cuncunul
En el restaurante caníbal los camareros duran poco.

Huelgo
Cuando se enteró de que la hija de su chófer servía mesas en un bar, se la llevó a cenar al buffet.

Pilar Alejos
Todos los camareros eran mudos en aquel restaurante frecuentado por mafiosos.

Huelgo 
Era el camarero más profesional que habían visto nunca. Les extrañó que, al pedirle la cuenta, se confundiera dándoles una nota de suicidio.

Linaje
El abuelo sirvió cócteles al príncipe en su exilio.
El padre, combinados a los reyes en palacio.
Y el hijo sirve zumos al heredero recluso.

Y uno, de regalo: 

Conejo
El camarero, con lágrimas en los ojos, puso gaseosa en las copas de gran reserva.

Para aparecer con nombre y apellidos en caso de ser ganadores, escribid a cuenta140@elcultural.es 

Muchas gracias.

Saludos cordiales.